sábado, 2 de julio de 2016

Tomando una cerveza de mantequilla

Por si no queda claro con algún post, soy una tremendísima fan de Harry Potter, tanto que me he leído todos los libros en inglés y en español, al igual que se me de memoria las ocho películas, así que, cuando planificaba mi viaje al Sur de Inglaterra, no pude dejar de ir a los estudios de Harry Potter, lo cual deseaba hacer desde que abrieron. 

Hay que reconocer que es realmente impactante y que todo está muy bien realizado. Entre las muchas cosas que puedes hacer en los estudios, es probar la famosísima Butterbeer, o Cerveza de Mantequilla en español, que, aunque no se lo crea la gente, en varios sitios de internet se indica que han estado años trabajando para crear la receta para venderla, y el primer sitio donde se comercializó fue en los Wizarding World Park.

En las películas, son múltiples las ocasiones donde las toman, desde los protagonistas Harry, Ron y Hermione, hasta otros, siendo su sitio favorito en Las Tres Escobas, en Hogsmeade, aunque también la toman en otros sitios como Cabeza de Puerco cuando se reúnen a hacer el equipo para defenderse del señor tenebroso. Sea donde sea, en la película aparece con una textura y pinta muy parecida a una cerveza normal, aunque la que venden no es exactamente así.

A mí no me gustó mucho. La parte de la espuma es muy dulce y está bastante buena, pero lo amarillo es como soda, así que no me terminó de convencer y la combinación peor, aunque la gente de alrededor la tomaba y les encantaba¡¡ Al ir en junio habían puesto como variedad también los helados, aunque al no gustarme la cerveza, decidir no probar eso también.

El precio es elevado, 7 libras si te coges el vaso para quedártelo de recuerdo, y sin vaso creo que eran 5 libras. Lo mejor es pillar una para compartir y evitar tener que tirarla como hice yo. Hay unas fuentes para limpiar los vasos y poder llevártelo sin restos.

Según apunta El Comidista con un gran artículo sobre esta bebida, la autora de Harry Potter se basó en una receta antigua muy popular en la época de los Tudor en Inglaterra, la buttered beere, que era una cerveza caliente con ponche especiado. A grandes rasgos, ya que esto no es un blog de comidas, se puede hacer calentando cerveza con especias en un cazo, y a la par batir yemas de huevo con azúcar hasta tener una crema esponjosa y espesa que añades encima de la cerveza y la bates, agregando mantequilla.  Para la parte de arriba, usas cerveza sin calentar y la espumas en un batidor de leche y lo sirves.


Sea como sea, hay miles de páginas incluso donde puedes encontrar la receta para hacerla en casa, aunque creo que siempre deberías probarlo allí y conocer la auténtica. Si eres friki de Harry, al menos debes probarla una vez en la vida, eso sí, yo no repito.  

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