martes, 12 de julio de 2016

Recorriendo Zaanse Schans

A pocos minutos de Ámsterdam, 15 minutos, y bien comunicado por tren tienes la ciudad de Zaanse Schans. Nosotros nos quedamos aquí cuando íbamos a visitar Ámsterdam en nuestro viaje a Bélgica y Holanda (viaje belgica y holanda) ya que meter el coche en Ámsterdam era hiper caro, aparte que no lo íbamos a usar porque la ciudad se puede recorrer bien a pie, con lo que decidimos alejarnos un poquito y encontramos un hotel muy chulo justo en esta ciudad enfrente de los molinos.

Esta ciudad es tranquila de recorrer y tiene como aliciente la zona de los molinos, aunque también es digan de ver la zona de las casitas que hay al lado. Por Zaanse Schans es un museo al aire libre con una gran colección de casas preciosas y de molinos.



Uno de los molinos se puede visitar, “The Cat”, de forma que subes por unas escaleras estrechas y muy empinadas y ves la maquinaria interior y las vistas desde arriba, donde puedes apreciar que la terracita no tiene las maderas juntas, así que da un poco de sensación de vértigo.



Los molinos que se ven de fondo son : Het Jonge Schaap (“La oveja joven”) que es un aserradero, De Zoeker (“el buscador”) que es un molino de aceite, De Kat (“el gato”) que es un molino de pigmentos, De Gekroonde Poelenburg (“poelenburg con corona”) que es otro aserradero y Huisman (“el casero”) que es de especies, sobre todo mostaza. Aparte de eso hay otros dos molinos de aceite (De Os y De Bomnte Hen) y otro aserradero (De Klaverblad)



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