evaluando hotel Deutsches Haus, Dinkesbuhl

Al igual que he hecho con otros hoteles, merece mención especial hacer una pequeña valoración del hotel donde me aloje en Deutsches Haus, en Dinkelsbühl, pequeña ciudad cercana a Múnich, en la región de Baviera

Es un hotel idílico en plena calle principal, teniendo un upgrade a una suite de dos habitaciones con vistas a la calle, junto con un desayuno donde te ponían hasta una tarjetita con tu nombre reservado, vamos, una delicia.  El hotel esta ubicado en la Deutsches Haus, una casa romanica del siglo XVI, que fue casa de los condes de Drechsel-Deufstetten. La casa es del siglo XV aunque la fachada es de finales del siglo XVI. Al verla en booking me enamore inmediatamente de ella, y en persona es de las mas bonitas de toda la calle, ejemplo del estilo renacentista alemán y de cómo trabajaban las fachadas con madera. Por dentro, tiene un pequeño museo con cuadros, esculturas por todos lados en la escalera, rellanos y demás. El restaurante entero ornamentado en madera repujada y con pinturas en el techo.

Evaluándolo con los parámetros de siempre me sale el hotel de 9,3¡¡ Como epgas sólo le puedo poner que el desayuno era algo escaso para la calidad de hotel que es, y que solo hay escaleras para subir como describo abajo, pero es increíble.

- Ubicación: No puede estar mejor ubicado, en plena calle principal, de fácil acceso. Si llevas coche, lo peudes aparcar gratis delante o por un precio modico, se lo llevna a garaje privado y te lo traen al día siguiente a la puerta.  Puntuación: 10

- Servicio: Gentileza en grado sumo. Lo único que peudo decir engativo es que no se ofrecieron a subir la maleta a la habitación, y son todo escaleras, sin opción de ascensor, puento a tener en cuenta para personas con poca movilidad. En eso se nota que es una casa del siglo XV.   Puntuación: 8,5

- Limpieza: Todo impoluto, tanto las habitaciones como los sitios comunes. Le bajo un puntillo porque el rellano tenia moqueta que siempre es menos limpia que el aprquet que tneia la hbaitaicon pro ejemplo. Puntuación: 9,5 

- Habitación: Al hacerme un upgrade, era tremenda¡¡ Super espaciosa, con una gran cama de matrimonio, otra cama separada y otro sofa cama. Tenia dos televisiones, una tableta incluso que te dejaban para poder usarla totalmente gratis, wifi de buena calidad y rápida, aramrio antiguo que le daba un carácter único a la haitacion, chocolatina en la almohada de regalito pro al noche (de la marca Ritter sport, mi favorita) Puntuación: 10

- Precio: Algo caro, pero merece la pena pagarlo. Es como ir a un parador en España o una Pousada en Portugal. Puntuación: 8,5

conociendo dinkelsbuhl

Dinkelsbühl es una pequeña ciudad cercana a Múnich, en la región de Baviera, que para mi se convirtió en un imprescindible en la región, de forma que volveré a visitarlo cuando realice mi viaje a Playmobil y Legoland. Es una pequeña ciudad medieval, con una gran parte d su murralla y torres defensivas, donde las casas están muy bien conservadas.

Igualmente, me aloje en un hotel idílico en plena calle principal, teniendo un upgrade a una suite de dos habitaciones con vistas a la calle, junto con un desayuno donde te ponían hasta una tarjetita con tu nombre reservado, vamos, una delicia. El hotel esta ubicado en la Deutsches Haus, una casa romanica del siglo XVI, que fue casa de los condes de Drechsel-Deufstetten. La casa es del siglo XV aunque la fachada es de finales del siglo XVI. Al verla en booking me enamore inmediatamente de ella, y en persona es de las mas bonitas de toda la calle, ejemplo del estilo renacentista alemán y de cómo trabajaban las fachadas con madera. Por dentro, tiene un pequeño museo con cuadros, esculturas por todos lados en la escalera, rellanos y demás. El restaurante entero ornamentado en madera repujada y con pinturas en el techo. Algo caro, pero merece la pena pagarlo. Es como ir a un parador en España o una Pousada en Portugal.

La ciudad es pequeñita de visitar, se puede ver bien en unas dos horas. Tiene una gran calle principal (Weinmarkt) que termina en la iglesia, y de ahí parte otra calle con un gran transito de coches. Las fachadas de estas dos calles son idílicas. No sabes donde mirar, ya que están todas pintadas de colores, incluso una a medias, con unos ornamentos en tejados y fachadas únicos. Merece la pena dormir en el pueblo y verlo de día y de noche sin duda.

Ya si dispones de mucho tiempo y de buena forma física, merece la pena recorrer la muralla, ya que dispone de numerosas torres intactas. Yo vi algunas e intente buscar otras, pero no logre verlas, aun así lo que vi me mereció totalmente la visita

Cerca de la iglesia esta el Ayuntamiento, aunque, con las grandes casas que puedes ver, es de las mas “feíllas”. Es una casa del siglo XIV de ladrillo. Justo al lado esta la Rothenberger Tor, la torre por la que pueden pasar personas y coches pro abajo, que incluso conserva la puerta de madera con la que se cerraba pro las noches. Era la Puerta por donde han entrado los visitantes a al ciudad por más de 600 años y tenia un gran transito, en especial en la Edad Media.

En invierno asimismo, dispone de un mercado navideño, pequeñito pero suficiente, con venta de artesanía local, donde poder comer salchichas o pizzas hechas en horno de leña, beber el gluwein famoso, o deliciosas frutas recubiertas de chocolate¡¡¡ ñammm¡¡¡

Como historia, algunas pinceladas de la Wikipedia, que nos informa que la ciudad fue fortificada por el emperador Enrique V. En 1305 se le otorgaron a la ciudad los mismos derechos que a Ulm y en 1351 se la reconoció como Ciudad Imperial Libre. Su código municipal, el Dinkelsbühler Recht, que fue publicado en 1536 y revisado en 1738, contenía una amplia colección de leyes sobre derecho público y privado. 

Durante la reforma protestante, Dinkelsbühl se destacó junto con Ravensburgo, Augsburgo y Biberach an der Riß — por ser Ciudades Mixtas Imperiales en las cuales la Paz de Westfalia permitió establecer un sistema administrativo y de gobierno mixto católico–protestante, con oficinas de igualdad y una proporción equitativa de empleados católicos y protestantes. Este sistema se prolongó hasta 1802, cuando estas ciudades fueron anexadas al Reino de Baviera.

Por ultimo destacar un evento que sucede en verano por si estáis por allí en esas fechas, que intentare visitar algún año y que son fiestas que se dan durante julio y que son unas festividades donde cada día hay desfiles para conmemorar la rendición de la ciudad en 1645 a las tropas suecas durante la Guerra de los Treinta Años. Esta puesta en escena cuenta con la participación de muchos de los habitantes de la ciudad y consiste en un gran bando de tropas suecas que atacan la puerta de la ciudad mientras que la escena es observada por niños vestidos en trajes tradicionales. Este evento histórico es llamado el "Kinderzeche" y presenta similaridades con el "Meistertrunk" que se realiza en Rotenburgo. Según indica el programa que puedes ver en internet, hay varias escenificaciones a lo largo de cada día, incluso habiendo un día donde salen todos los niños del pueblo en la cabalgata. A al vez, hay juegos y actividades en el campo cercano, donde jugar y comer, y por la noche puedes acompañar a las 9 al sereno que hace el recorrido por la ciudad 😊

Como curiosidad, la película The Wonderful world of the Brothers Grimm de 1962 fue rodada aqui.

conducir en alemani

Había visitado Alemania en ocasiones anteriores pero nunca había apreciado en realidad, ni había visto las señalizaciones de poder ir a la velocidad que quisieras. Cierto es que algunas carreteras no tienen la señal de 120km/h, pero en este viaje he podido ver el tema en profundidad.

La zona de Baviera tiene grandes carreteras, la mayoría en muy buen estado, las cuales no cuentan con ningún limite.

Como están señalizadas? Aparte de ir guiándote por el GPS donde no hay señal de limite, generalmente en los paneles luminosos aparece los 120km/h tachados, así que sabes que a partir de ese punto puedes ir a la velocidad que estimes conveniente. Y así es como conducen, de forma que puedes llegar a ir a 160, 170 por el carril de medio en tramos muy rectos, cuando de repente ves una bala pasándote por el carril izquierdo que seguramente iba a 200 o mas…Aquí entra tu sentido de la precaución, la confianza en tu coche y el entorno. Adjunto alguna fotillo del gps puesto a 180…un verdadero récord 😊

Eso si, hay que estar muy atentos, porque en tramos muy cortos de repente aparece aviso de 120, 100 o similar y normalmente cerca hay radar, así que mas de uno vi que tuvo que dar un gran frenazo para ir adaptándose a la nueva velocidad.

A todo esto hay que sumar que las carreteras son totalmente gratuitas, lo cual es de agradecer tanto pro los precios del país como por zonas cercanas como Italia o Francia donde se paga un dineral en peajes.

Sólo decir que, ya sea por esto o porque están mucho mejor organizados, la verdad que no se suelen encontrar atascos, solamente ya en plena incorporación a ciudades, como pudo ser a la entrada a Múnich.

visitando oberammergau

Uno de los pueblos mas espectaculares de los Alpes bávaros en Alemania es sin duda Oberammergau, conocido mundialmente por sus casas pintadas.

La verdad que es una parada impresionante, sobre todo por la noche si te quedas a dormir, ya que se van las hordas de turistas que pueblan el lugar y permite pasear tranquilamente. Eche de menos alguna indicación de las casas mas relevantes, ya que de no haber sido por los blogs que había leído previamente, me habría ido sin ver las dos casas mas alejadas, las de Caperucita Roja y la de Hansel y Gretel.

La gracia del pueblo son las casas pintadas cuya historia se remonta al siglo XVII donde los habitantes del pueblo juraron que, si sobrevivían a una gran epidemia de peste que azoto la región, ellos en agradecimiento escenificarían la pasión de cristo, que fue el primer mural que se hizo y cuya tradición de rememorarlo se hace cada 10 años, siendo la próxima el año que viene (2020). Las entradas al evento van desde los 200 a 800 euros incluyendo noche de hotel en el pueblo, y hace unos años se agotaban hasta un año antes, aunque poco a poco ha ido cayendo algo el turismo, sobre todo de EEUU, y ahora se pueden encontrar entradas más fácilmente, aunque suele ser un evento bastante concurrido . Participan cientos de personas, pero todas deben haber nacido en el pueblo.

De todas formas, al ser navidad pensaba que iba a haber algún mercadillo o más ambiente navideño, y fue algo que me decepciono un poco, al igual que me paso en Mittwald, otro pueblo cercano, donde tampoco había mercado ya que era unas semanas después.

El pueblo en si es bastante pequeño, y se recorre bien en una hora, pero merece la pena dar varias veces la vuelta para ver las casas emblemáticas. La técnica que se usa es bastante conocida en Baviera, habiéndolo visto en otros pueblos y se llama "Lüftlmalerei" en honor justo a un pintor del pueblo que lo puso de moda, Frank Zwinch, que fue quien pinto la casa de Pilatos. Lo increíble y que es comentado casi siempre en los blogs, es que no se aprecia ningún desconchón y que el grado de conservación es increíble, más teniendo en cuenta las condiciones extremas de la zona de mucho frio en invierno y gran cantidad de nieve.

La que mas me gusto fue sin duda la de Hansel y Gretel, ya que esta entera decorada, teniendo un dibujo diferente del cuento en cada ventana, aparte que la casa es tremenda de grande. Esta bastante alejada del centro, teniendo que seguir la calle principal hacia la carretera de entrada del pueblo.

Por el camino antes de llegar a la casa ves otra que tiene un mural de los trotamusicos muy graciosa y la otra famosa, la de Caperucita, que también es increíble y tiene un grado de detalle bárbaro.

Dentro del pueblo en si, destacan las casas de la Pasión de cristo, la de Poncio Pilatos que afirman que se ve en 3D, aunque no logre ver dicha perspectiva, aunque lo ideal es perderse y poder ver las casas que hay en cualquiera callejuela con detalles de labranza, detalles en las ventanas, etc.  

Igualmente, el pueblo, aunque pequeño, tiene dos tiendas de la famosísima cadena Kathe Wolfhart, que como siempre, son una delicia de visitar. Llevo unas cuantas encima, habiendo vistos als tiendas de Berlin , Riquewihr, dos en Nuremberg, dos aquí en el pueblo y 2 mas en la tienda pro excelencia de Rothenburg ob der tauber que simula un pequeño pueblo de navidad.

La otra razón por la que se conoce al pueblo es pro sus tallas de madera. Pude ver multitud de tiendas donde se vendían tallas impresionantes, bellamente repujadas aunque eso sí, a precios prohibitivos menos que seas un gran aficionado a este arte escultórico.

Para comer o cenar, hay algún restaurante en hoteles y yo cene en especial en un italiano con pizzas al horno de leña a muy buen precio y de buenísima calidad. Se llama Trattoria Italiana y esta en la calle Dorfstraße 45. Hare valoración aparte del mismo como en otras ocasiones.

Para aparcar, lo mejor es aparcar un poco fuera del pueblo que es gratuito, ay que las distancias son pequeñas y dentro el parking es de pago.