Recorriendo Rusia en crucero fluvial

Rusia es un país espectacular que decidimos recorrer hace unos años mediante un crucero fluvial (crucero fluvial rusia). Dudábamos entre ir con viaje organizado o con el crucero, pero desde luego, la experiencia con el crucero fue inigualable, ya que toda la parte interior que conectaba una región con otra era de extraordinaria belleza, con muchísima vegetación y es un rio bastante bueno para navegar por él.

Eso sí, si vas en barco debes conocer las limitaciones que tiene. La primera es que los barcos que recorren Rusia son bastante antiguos. Nosotros hicimos el viaje con Politours, y como en viajes posteriores, sólo puedo decir elogios de la compañía, ya que lo organizan todo estupendamente y se desviven por la gente, y eso que en los cruceros fluviales las propinas no son obligatorias como en los marítimos, pero aquí se lo merecen sin lugar a dudas.

El barco como he dicho, es el peor en el que he viajado, pero no por la compañía, sino que en Rusia todos son así, y debes ir consciente de ellos, ya que son barcos viejos y con unas dimensiones determinadas para poder pasar las esclusas. Este barco fue construido en los años 80 en Alemania Oriental y posteriormente renovado, el Nizhny Novgorod. Hoy en día han ido incluyendo otros barcos más modernos, al menos otras compañías, que son como de más lujo, así que este aspecto está superado.

Las dimensiones de los camarotes son muy pequeñas, tanto que solo hay dos pequeñas camas y en el medio una mesita de noche con unas baldas arriba para la ropa o similar, un pequeño armario y un baño donde no hay ducha de forma que la alcachofa del lavamanos te sirve de ducha. Comparándolo con el Crucero por el Danubio (crucero danubio) que hicimos con la misma compañía, el barco del segundo crucero era infinitamente mejor, y en ese sí que había un baño entero e incluso mesita con silla en el camarote, jejeje.

Al ser fluvial, no tiene tantas cosas como un gran crucero marítimo, aunque no faltaba el restaurante, el bar, la tienda de suvenires a muy buen precio, un ajedrez tremendo en la pared por la gran tradición rusa para que pudierais jugar, mapas del destino que íbamos haciendo, etc.

Lo que sí es incuestionable es la multitud de actividades que hacían. Fuimos a clases de ruso, vimos como cocinar la comida tradicional de la región, nos enseñaron a dibujar matrioskas e incluso hubo un concurso que voto la tripulación para ver quien ganaba, quiz, nos enseñaron a hacer muñecas de trapo rusas, visitamos el puente de mando, y un sinfín de actividades más.

Con este crucero navegamos desde San Petersburgo a Moscú, viendo las grandes ciudades, como pequeños pueblos con lugareños siempre con la sonrisa puesta, a la par que una vegetación verde y exuberante. Rusia es un país que a mí me engancho totalmente y que volvería a ver sin dudarlo.

Lo que creo que lo haría con un viaje organizado, ya que la seguridad no es muy grande, a muchos del grupo les robaron cuando fueron por libres, y la mayor parte de la gente no sabe inglés, y funcionan mucho pro “sobornos”, así que no creo que me apañara a viajar por libre pero mucha gente que conozco lo ha hecho y sin ningún problema, depende de tu carácter viajero.

Como todo crucero fluvial, muchas excursiones están incluidas en el precio, y las que no, son a un precio muy asequible. Si comparas los precios de las excursiones en San Petersburgo entre las que ofrecen en los fluviales y los marítimos no tienen color, podemos hablar de unos 60-80 euros frente a 150-200 euros por excursión…