lunes, 25 de julio de 2016

Recorriendo los jardines del palacio de Peterhof


Aunque he hecho un tip específico de los palacios a descubrir en San Petersburgo, también merecen pequeños tips separados donde se hable exclusivamente de estos palacios que descubrimos en nuestro crucero fluvial (crucero fluvial rusia).

El primero de ellos es el Palacio de Peterhof, la residencia preferida del Pedro I conocida como el “Versalles ruso” y que cuenta con un complejo de edificaciones impresionante y parques de los siglos XVIII y XIX adornado con más de un centenar de estatuas. Hasta la Revolución de Octubre de 1917 fue residencia de zares. Un año después se transformó en museo. Durante la segunda Guerra Mundial estuvo ocupado por tropas alemanas aunque antes se pudo evacuar más de 7000 objetos y estatuas. Desde 1946 se empezó la restauración de memoria, incluso la fuente Sansón, que fue robada por las tropas.

Pedro I hizo correr el agua por gravedad, con ayuda de un canal desde las alturas de Rophsa. Ante la fachada del palacio, que da al golfo de Finlandia, se extiende el parque interior, la cascada Grande y numerosas fuentes.

No sé qué es más impresionante, si los jardines con sus estatuas doradas que piensas si son o no de verdad de oro o recubiertas de él o si son falsas, o el interior del palacio, que aunque está bastante vacio de muebles, refleja muy bien la opulencia de antiguas épocas.

En el jardín  destaca la Cascada Grande que es el centro primordial de todo el palacio. Aquí aparecen 38 estatuas y 213 bajorrelieves, bustos y vastos. Centro del conjunto es “Sansón desgarrando las fauces del león”, creado por motivo del 25 aniversario de una victoria transcendental para Rusia. El 27 de junio de 1709, el día de San sansón, tuvo lugar el memorable combate junto a Poltava, donde el ejército ruso derroto al ejercito de Carlos XII. De las fauces del león, como una salva de numerosos cañones, se dispara un chorro de agua de 20m de altura.


 


El jardín está lleno de fuentes como la de Tritón donde se desgarran las fauces de un monstruo marino, o la Montaña de ajedrez donde tres fabuloso dragones alados lanzan de sus fauces abiertas torrentes de agua que se escurren por las vertientes pintadas en forma de escaques. También había infinidad de juegos, o fuentes que lanzaban agua si pisabas en determinados sitios, etc., donde en teoría los hijos del zar jugaban a sus anchas y se divertían con todos los ingenios que había desperdigados por los jardines.

Dentro del palacio no se pueden hacer fotos, pero son impresionantes su salón dorado, con las paredes sumamente ornamentadas en dorado y blanco, o el salón del trono con techos de más de 10 metros de altura, dos filas de ventanas, y un parqué espectacular. Recuerda mucho el estilo al francés, muy recargado, con mucho estilo de los grandes palacios de la época de Luis XV.


No hay comentarios:

Publicar un comentario