Aparte
de grandes iconos como son los zuecos, la cerámica, o sus molinos , Holanda es famosa por sus quesos.
Yo
soy una gran amante de este producto, y la verdad que quede encantada con la
grandísima variedad que hay por todas las regiones del país. Me gusta tanto,
que una de las excursiones imprescindibles que incluí en mi itinerario fue ir a un mercado del queso , que por
horarios y fechas en que íbamos coincidió que fue el de Alkmaar.
Tanto
en esa ciudad donde hay un museo del queso especifico, como por otros muchos
lugares, puedes ir viendo cómo se fabrica, ya que hay muchas tiendas que, al
igual que con los zuecos, cuentan el proceso de elaboración del queso y tienen
degustaciones que poder hacer.
Me
hubiera traído media tienda, aunque el problema es que muchos necesitan
refrigeración, así que con un viaje por carretera, aunque te digan que van al vacío,
lo vi muy arriesgado, con lo que me quede con ganas de traer uno con ahumados en su interior
(ñammmmm), con diferentes tipos de queso combinados, etc. De todas formas, en
el mercado de Alkmaar compramos unos típicos redondos de gouda, que pudimos
traer sin ningún problema, de cinco sabores diferentes y que se conservaron estupendamente.
El proceso
es prácticamente igual al de cualquier queso de estas características, de forma
que se obtiene a partir de leche de vaca pasteurizada recalentada para separar
los cuajos del suero. Luego la leche se mete en moldes circulares que dan esas
formas al producto. El queso es impregnado en salmuera para darle más sabor y
se deja secar durante unos días.
Consejo final: Sin
duda alguna, si te gusta, al menos probar las diferentes variedades, en
especial el de ahumados por su textura y sabor, y si podéis, llevaros alguno de
vuelta a casa¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario