En Hue, parte central de Vietnam (viaje vietnam), hay varias
tumbas imperiales que visitar. Son como enormes mausoleos que iba haciendo
algún emperador para guardar sus restos.
Vimos dos, aunque la primera era la mas
impresionantes. Era la tumba Imperial de
Minh Mang, reflejo de los conceptos arquitectónicos Chinos, y llena de
estatuas, palacios, templos y pabellones, y un lago lleno de flores de loto. La
Tumba fue construida por su sucesor e hijo Thieu Tri durante los años 1840
a 1843, ya que aunque Minh Mang diseñó el complejo de la tumba imperial, murió
a principios del año 1841. En los trabajos de construcción de la
tumba contribuyeron 10.000 personas, entre trabajadores y artistas. La
estructura de la tumba es un eje central simétrico a modo de camino,
de donde van alineándose los distintos monumentos. Este eje se conoce con el
nombre de sendero Than Dao, que discurre a través de un lago de flores de
loto. El acceso principal a la tumba es la puerta Dai Hong Mon, desde
donde se accede al patio central, también llamado patio de ceremonias,
decorado por filas de estatuas de piedra, que representan a los mandarines,
soldados y elefantes y que refleja su séquito real que acompaña al emperador
para protegerlo en su otra vida.
La puerta se compone a su
vez de 3 puertas: una puerta central y 2 puertas laterales. Como curiosidad
diremos que la puerta central sólo se abrió una vez, para dejar pasar los
restos mortales del Emperador, desde entonces se cerró a cal y canto, motivo
por el cual para acceder a la tumba imperial Minh Mang, tuvimos que utilizar las
puertas laterales.
Una vez ahí, subiendo una escalinata de granito de 33 escalones, llegamos
al pabellón de las estelas, Dihn
Vuong, que tiene dicho nombre porque en su interior se encuentra una estela
con la biografía del Emperador Minh Mang, escrita por su hijo y sucesor Thieu
Tri, de 2.500 caracteres. Está dedicada a su padre y en ella relata el proceso
de construcción de la tumba. Se sostiene sobre un altar en el que antaño se
sacrificaban búfalos, caballos y cerdos. La barandilla de granito simula la
forma de un dragón. Desde allí, atraviesas un puente que cruza un lago de
flores de loto, el lago de la luna nueva, hasta alcanzar otro templo.
Tras pasar por una bella puerta, llegas al templo Sung An (Templo de la
Gracia Infinita), dedicado a Minh Mang y su emperatriz, donde tenían lugar los
ritos y ceremonias de oración.
Tras pasar el templo, hay tres puentes de piedra que cruzan el Lago Trung
Minh. El puente central, construido en mármol, estaba reservado para uso
exclusivo del emperador. Los puentes conducen hasta el pabellón Minh Lau
(Pabellón de la Luz), que se alza sobre tres terrazas superpuestas
representando los tres poderes: el cielo, la tierra y el agua. Este pabellón
está dedicado a honrar el talento y la contribución del emperador y simboliza
el último paso antes de llegar al lugar de descanso eterno.
La necrópolis se encuentra al final del Camino del Espíritu, separado por el lago Tan Nguyet (Lago de la
Luna Nueva) con forma de media luna. El lago se atraviesa por un puente de piedra que permite
alcanzar el sepulcro, que está situado bajo un promontorio de tierra rodeado
por un muro circular llamado Buu Thanh de 285 metros de largo y 3 de alto. Los
restos del emperador yacen en un palacio enterrado para siempre bajo el
promontorio llamado Huyen Cung,
donde esta desde 1841. No se sabe la localización exacta del palacio, sólo que
está enterrado en la montaña. La puerta del sepulcro, hecha de bronce,
permanece cerrada al público y en el pasado sólo era abierta una vez al año
para conmemorar el aniversario de defunción del emperador.
Por tanto, esta tumba es el mejor reflejo de como pretendían realizar las
tumbas reales de la dinastía Nguyen. Cada
emperador ordenó construir a las afueras de Hué un lugar de retiro con
suntuosos palacios, pabellones, patios, estanques y jardines. Más tarde, tras
su muerte, estos recintos pasarían a ser Mausoleos o Tumbas Reales. Las
tumbas, construidas entre 1814 y 1931, se dispusieron al Sur de la ciudadela de
Hué, a orillas del Río del Perfume, de acuerdo con el ancestral arte oriental
del phong thuy (viento y agua), conocido también como feng shui.
Los geománticos de los emperadores se esforzaron en situar los edificios reales
en lugares rodeados de montañas donde el viento fluyera de forma saludable. Así
mismo, aunque cada emperador diseñaba los palacios y jardines con mayor o menor
fusión de estilos orientales y occidentales, los recintos intentaban ceñirse al
mismo modelo, con los siguientes elementos: puerta de entrada, patio de Honor,
pabellón de la Estela, templo y camposanto, alineados a lo largo de un eje
conocido como el Camino del Espíritu.
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