viernes, 24 de agosto de 2018

Que comprar en Portugal


Portugal es un país donde puedes encontrar una gran cantidad de souvenirs, eso si, mucho mas caro que hace unos años donde todo el mundo iba allí a comprar toallas y mantelerías. Eso ha dado paso hoy en día a souvenirs iguales o muy parecidos en todas las tiendas, pero aun así hay algunos productos típicos que merecen mención especial.

1.       El gallo. Empezó siendo el icono de Barcelos, al norte de Portugal, pero ha terminado siendo símbolo nacional. Lo puedes encontrar de todos los tamaños, desde pequeñitos a 2,5 euros hasta grandísimos a unos 40 o 50 euros. Igualmente, el más común es el negro con colorines, pero hay mil variantes y puedes verlos del color que mejor le pegue a tu casa.

2.       Corcho. Es un producto nacional y podrás encontrar mil cosas hechas de este material, y cuando digo mil, son mil, desde bolsos, llaveros, imane, collares, rosarios, bandejas, posavasos, gorras, gemelos, sacacorchos, zapatillas, relojes, hasta belenes¡¡¡

3.       Cerámica azul y blanca. Si es tu estilo, aquí encontraras autenticas maravillas, pero hay que buscar bien y debes mirar que sean artesanales. Lo mejor esta en Coimbra y alrededores. No logre llegar allí pero lo que mire en Lisboa provenía de allí.

4.       Manteles. Por supuesto, sigue siendo un must en Portugal, pero ya no como antiguamente con mantelerías hechas a mano o de hilo. Estas han dado paso a los manteles de diario con hermosos diseños, como azulejos o gallos, pero la verdad que a muy buen precio.

5.       Sardinas. Tanto para comer las sardinas (hay una tienda donde te als venden dentro de una caja con tu fecha de nacimiento a 7euros) como en peluches, camisetas, la verdad que veras estos animalitos retratados por todos lados.


6.       Bebida. Si eres amante de los vinos o licores como la ginja, Portugal es tu país y tiene una gran cantidad de caldos a buen precio que puedes comprar. Igual pasa con los quesos, siendo el mejor el de la Sierra de Estrella.
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

martes, 21 de agosto de 2018

Recorriendo la alfama en tuctuc


En nuestro viaje a Lisboa, hicimos varias actividades divertidas, sobre todo si vas con niños. Una de ellas fue hacer un paseo en tuctuc. Es carillo, pero si vas de 4 a 6 personas, lo rentabilizas. Para menos gente, en la calle te van a dar precios demasiados caros, asi que me decantaría con alquilarlo online. Igualmente, siempre hay que regatear un pcoo y no es igual ir en pleno agosto, que en octubre en temporada baja. 
A mi me aprecio la mejor opción para recorrer la Alfama para evitar las cuestas o para evitar una cola kilométrica que tneia el tranvía para subir. Con el tuc tuc, vas por las mismas calles estrechas y empinadas, pero mas seguro y tranquilo, y la verdad que me encanto la experiencia. Vamos, no es como subirse a un tuctuc en india tirado por la persona pedaleando, ya que aquí en Lisboa son eléctricos y tienen capacidad desde 2 o 3 personas hasta 6-8, pero es bastante relajado, y el conductor te va dando explicaciones y va parando en diversos sitios, variando dependiendo del tiempo que toman los trayectos y las paradas. A pesar de que había leído que era bastante incomodo y notabas los adoquines, la verdad que a mi me parecio cómodo, una buena forma de hacer el recorrido y la verdad qe nuestro guía fue muy simpatico, contándonos todo en español y haciendo ameno el paseo. 

Es una hora en general y hace como 4 a 5 paradas, aunque las va modificando según que te guste mas visitar. Tiene dos circuitos principales. Nosotros elegimos el de la zona vieja, pasando por la catedral, miradores de todo Lisboa y Alfama. 
De esa forma, volvimos a ver plazas como la de Rossio, la del Comercio y nos encaminamos a esas grandes cuestas empinadas del barrio de la Alfama, que no hay quien suba si no es con un medio de transporte, hasta la primera parada, la catedral. Aquí bajamos y la recorrimos muy rápido, pero lo suficiente para verla un poco. En general, no fue un edificio que me impresionara mucho, pero esta bien conocerlo. 
Su nombre es la famosa Sé, o Santa Maria Major, y es la iglesia mas antigua de la ciudad, aunque no queda mucho de sus orígenes ya que ha sufrido numerosas modificaciones, sobre todo tras varios importantes terremotos que han asolado y destruido la ciudad en diversas ocasiones como el de 1337, 1344 o el de peor en 1755 que destruyó la capilla gótica y el panteón real. Los orígenes de la iglesia no están claros y no se sabe si se fundo sobre un antiguo templo pagano, si hubo un templo musulmán, si venia de la época de los romanos ya que se encontraron inscripciones en italiano en la parte subterránea de la iglesia, etc. Lo que sí está claro es que tiene aspectos de estilo románico del siglo XII sobre todo en la fachada exterior con el rosetón y sus dos torres, estilo gótico en el interior, influencia normanda de los cruzados (tanta que incluso su primer obispo fue un cruzado inglés, Gilberto de Hastings), y numerosas restauraciones en el siglo XX. En los últimos años, diversas excavaciones han descubierto restos romanos, árabes y medievales en el entorno de la catedral. La iglesia no ejerció de catedral hasta el siglo XIV. Contiene los restos del patrón de la ciudad, San Vicente, pero era una zona de pago y además no teníamos tiempo porque estaba el tuctuc fuera, así que no los visitamos. Dice la leyenda que dos cuervos negros acompañaron el féretro del santo y por eso se incorporaron al escudo de la ciudad. Otra curiosidad de la catedral es que aquí se bautizó a Fernando de Bulboes, San Antonio de Lisboa, quien pese a pertenecer a una familia pudiente enseguida encontró el camino entre los pobres siendo luego conocido como San Antonio de Padua.
Las siguientes dos paradas fueron dos miradores de la Alfama. El primero fue el mirador de Santa Lucia. Las vistas muy bonitas, pero casi lo mas llamativo es la zona de arcos que había justo al lado del mirador, con azulejos y plantas trepadoras, que le daba un aire decadente y romántico bonito. Estaba lleno de pintores que vendían sus cuadros, tanto de las vistas como de cosas emblemáticas de la zona, como el famoso tranvía 28. Justo al lado del mirador, hay por supuesto una iglesia en honor a esa santa. Desde ese punto se ve el rio, el puerto, las torres de las iglesias de San Miguel y San esteban y la cúpula de Santa Engracia que es el Panteón Nacional por donde luego pasaríamos con el tuctuc aunque no paramos allí, que tiene dentro portugueses celebres como presidentes del país, Vasco de Gama, Luis de Camoes o Amalia rodrigues entre otros muchos.  Lo conocen los lisboetas como el edificio que mas ha tardado en construirse porque ha ido del S XVII a 1966. 


El segundo que vimos era el Mirador da Senhora do Monte, que tenía incluso la virgen delante para poder rezarla. Es de los mas grandes de la zona y estaba realmente colapsado por tuctuc que no paraban de llegar y hacer mil maniobras para salir sin darse mucho. Que atasco¡¡¡ Desde este mirador ves perfectamente el Castillo de San Jorge, el barrio alto, la ciudad, el puente 25 de abril, la verdad que excepcional. Se esta poniendo de moda ahora los candados también en esta zona, como en otras muchísimas ciudades europeas que ya hemos visto. 
Por ir, podíamos haber ido a otro muchos, ya que como es sabido, Lisboa es conocida por ser la ciudad de las siete colinas, así que desde cualquiera que te subas tienes unas vistas fantásticas de parte de la ciudad. 
Para terminar, hicimos una ultima parada en la zona mas baja de la Alfama, desde donde hicimos un pequeño recorrido por esas callejuelas estrechas y tortuosas, por donde no me gustaría perderme de noche sin apenas iluminación y con la poquita gente que vimos¡ Para mi sin duda, una zona bonita pero que hay que recorrer con alguien que lo conozca y que te lleve a los mejores lugares, tanto para escuchar fado, ya que la zona es la cuna de este arte, como para comer o ver sus mejores rincones. Era un antiguo barrio de pescadores, cuyo nombre viene del árabe, Al Hamma. En el convivieron judíos, musulmanes y cristianos, y fue uno de los que mejor aguanto el grandísimo terremoto de 1755. 
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

lunes, 20 de agosto de 2018

Entrando en la catedral de Lisboa


En nuestro viaje a Portugal, hicimos parada en Lisboa. Ya la había visitado previamente, pero la verdad que no recordaba muchos sitios, así que volvimos a recorrerlos, y que mejor forma que con un tuctuc para evitar las aglomeraciones del famoso tranvía.


De esa forma, nuestra primera parada fue la catedral. Su nombre es la famosa Sé, o Santa Maria Major, y es la iglesia mas antigua de la ciudad, aunque no queda mucho de su orígenes ya que ha sufrido numerosas modificaciones, sobre todo tras varios importantes terremotos que han asolado y destruido la ciudad en diversas ocasiones como el de 1337, 1344 o el de peor en 1755 que destruyó la capilla gótica y el panteón real.

Los origenes de la iglesia no están claros y no se sabe si se fundo sobre un antiguo templo pagano, si hubo un templo musulmán, si venia de la época de los romanos ya que se encontraron inscripciones en italiano en la parte subterránea de la iglesia, etc. Lo que sí está claro es que tiene aspectos de estilo románico del siglo XII sobre todo en la fachada exterior con el rosetón y sus dos torres, estilo gótico en el interior, influencia normanda de los cruzados (tanta que incluso su primer obispo fue un cruzado inglés, Gilberto de Hastings), y numerosas restauraciones en el siglo XX. En los últimos años, diversas excavaciones han descubierto restos romanos, árabes y medievales en el entorno de la catedral.


La iglesia no ejerció de catedral hasta el siglo XIV.

Contiene los restos del patrón de la ciudad, San Vicente, pero era una zona de pago y además no teníamos tiempo porque estaba el tuctuc fuera, así que no los visitamos. Dice la leyenda que dos cuervos negros acompañaron el féretro del santo y por eso se incorporaron al escudo de la ciudad.

Otra curiosidad de la catedral es que aquí se bautizó a Fernando de Bulboes, San Antonio de Lisboa, quien pese a pertenecer a una familia pudiente enseguida encontró el camino entre los pobres siendo luego conocido como San Antonio de Padua.
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

Valoracion Hotel Mundial, Lisboa, Portugal


Al igual que he hecho con otros hoteles, merece mención especial hacer una pequeña valoración del hotel donde nos alojamos en Lisboa

Evaluándolo con los parámetros de siempre me sale el hotel de 7,9¡¡

Ubicación: Con respecto a la ubicación, es difícil encontrar un hotel en Lisboa céntrico y a buen precio, pero este es una opción. Al principio buscábamos uno por la avenida de Libertade, pero los precios se disparaban por las nubes a finales de julio, aparte que esta un poco mas lejos del centro en si, porque para ir a un Zara vas donde vives, y este hotel esta a menos de 5 minutos del centro neurálgico de la ciudad. Puntuación: 9

Servicio: Aquí tuvimos de todo. En general diremos que son atentos, pero había tantaaa gente en el hotel que estaban un poco desbordados. A la llegada no encontraban una de las dos habitaciones, y se tiraron mas de una hora para solucionarlo, y no fueron capaces ni de invitarnos a una coca cola en el bar mientras tanto… En el desayuno, totalmente desbordados.  Puntuación: 7

Limpieza: Todo impoluto, tanto las habitaciones como los sitios comunes. Puntuación: 8,5 

Habitación: Era bastante espaciosa, con camas confortables, minibar, y daban a las calles de tiendas, pero sin problemas de ruidos. El aire acondicionado funcionaba regular, lo cual puede ser un problema para los muy calurosos, y la ducha dio mas de un quebradero de cabeza. Con un poco de mantenimiento, ganaría muchísimo el hotel, y ha sido reformado hace poco, aunque con tanta gente pasando, es normal que se estropeen cosas.  Puntuación: 7

Precio: El precio es caro, pero mas económico que muchas opciones cercanas. Unos 150 euros la noche.  Puntuación: 8







Viendo delfines en Portugal


En nuestro viaje a Portugal, hicimos una excursión a ver delfines con Vertigem Azul. Al principio lo había organizado para hacer la excursión desde Lisboa, pero aparte de que costaba mas tenias que hacer un trayecto de hora y pico cuando desde la Pousada Castelo Palmela (mira opinión aquí) estábamos sólo a 15min.

A las 9.30 empezo, y fuimos al muelle donde nos subimos a un catamarán para ir a verlos. El día no era muy propicio, porque estaba nublado, con poco sol, pero no perdíamos la esperanza. La gente corrió como loca a subirse a las redes (seis con capacidad de 5 por malla), pero nosotros a pesar de estar nublado, preferimos quedarnos a cubierto.

Partimos y estuvimos tres horas recorriendo el estuario arriba y abajo, y aunque alguna vez alguno se animó y empezó a gritar que veía alguno  (“Golfinho”, “Golfinho”), la cosa es que no veíamos ninguno… Entre medias, unas chicas biólogas muy majas se van acercando a los grupitos de gente y cuentan las características de estos delfines en varios idiomas. Nos contó que era una colonia de 30 y algo delfines, que siguen procreándose y que el año pasado habían nacido dos nuevos. Igualmente nos dijo que se diferencian totalmente uno de otro por su aleta dorsal, que es como las huellas dactilares de los humanos, de forma que, según el número de cortes, la forma, etc., ellos son capaces de identificar a cada uno. La tasa de avistamiento es de un 99%, como mucho un día cada dos o tres meses no los ven, aunque no suele ser normal. En su página web ponen 95%, pero suele ser algo mayor porque allí podías ver un calendario de los días que se habían visto y no delfines, y eran mínimos a lo largo del año. Los delfines viven unos 45 años, y ahora mismo hay 8 adultos, 4 juveniles y el resto son bebes, considerados así hasta que se separan de sus madres, lo cual suele suceder de 3 a 5 años después. A los 8-10 años ya son adultos y se reproducen, tras un periodo de gestación de 12 meses. Son todos de la especie nariz de botella, especie habitual en todo el planeta con la excepción de la zona Polar.

Ya cuando veía que volvíamos sin ver ninguno, se acercó una barca, y pensé, que bien, trae información, pero no, se subió un chico a vender bollitos típicos de Portugal que duraron 2minutos porque la gente estaba aburrida de pasear sin verlos. Y ya, cuando se cumplían las 3 horas de la excursión y estábamos volviendo, los avistaron de fondo y fuimos a verlos. Estuvimos la media hora permitida, y al final el circuito de 3 horas se convirtió en uno de 4 h.



Verlos fue toda una experiencia. Son poquitos, pero van todos juntos, y no paraban de ir cerca de las embarcaciones, en grupitos subiendo y bajando, respirando, lanzando chorritos, etc. La verdad una experiencia, sobre todo para los niños. yo ya los había visto en Oman como puedes ver en este link , aunque allí había una colonia mucho mas amplia. 
Aunque sean pocos delfines, totalmente Recomendable al 100% y esta empresa esta bastante bien organizada, llevan una buena embarcación, son profesionales y biólogos, y me gusto mas que otras que vimos navegando donde iban menos gente, con chalecos, mas inseguros, sin poderse levantar porque podían desestabilizar el barco, etc.

Tienen dos salidas, una a las 9.30 y otra a las 14.30 desde Setúbal (media hora más tarde desde Troia, donde hacen una parada a la ida y a la vuelta). El precio, 35 euros por adulto y 20 por niños menores de 12 años en verano 2018. De paso al navegar ves el parque de la Arrabida, que esta justo al lado y con suerte puedes ver algún pájaro, aunque nosotros íbamos buscando sólo delfines
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

martes, 14 de agosto de 2018

Valoracion Pousada Castelo Palmela, Setubal, Portugal


Al igual que he hecho con otros hoteles, merece mención especial hacer una pequeña valoración de las pousadas que visitamos en nuestro viaje, que se quedaron en 3 aunque teníamos planificadas 6 para nuestro viaje, una pena.
mira la historia del edificio en el siguiente link historia

Evaluándolo con los parámetros de siempre me sale el hotel de 9¡¡


Ubicación: Con respecto a la ubicación, al ser un castillo está en la cima de una montaña, con una carretera estrecha y de bastante difícil acceso, de forma que para cenar solamente puedes quedarte en la Pousada, menos que quiera aventúrate a bajar a oscuras la carretera de noche. Eso si, esto mismo tiene un encanto y le confiere un ambiente especial a la posada ya que estas aislado de todo, tienes el maravilloso castillo al lado y disfrutas de unas vistas del pueblo y de los cercanos impresionantes. Puntuación: 9





Foto: vistas desde la habitación que daba al castillo y la muralla circundante. Alucinante

Servicio: En general el servicio bastante atentos, tanto la recepción como el restaurante, etc. Solo echamos de menos una ayuda con las maletas a la entrada y salida ya que el estacionamiento es de piedras que hace difícil maniobrar la maleta y luego tiene unas escaleras endiabladas que te hacen coger la maleta en vilo. Menos eso, todos muy atentos, se esforzaron por hablarnos en español y nos resolvieron todas las dudas. Incluso lso escribí días antes de ir para ver cómo organizar la excursión a los delfines que decían que podían ofrecer, y me contestaron enseguida con el email del operador para que pudiera ponerme en contacto con ellos.  Puntuación: 8.5



Limpieza: Todo impoluto, tanto las habitaciones como los sitios comunes. Puntuación: 9,5 



Habitación: Excepcional. Eran bastante grandes y espaciosas, por supuesto con mobiliario antiguo, como rustico de castillo, pero confortable. Es de las típicas habitaciones donde no hay ni llave electrónica, sino las antiguas de toda la vida 😊 la única pega es que la cama supletoria era bastante pequeña y baja, pero al final era cómoda también. Las vistas, excepcionales, al menos las que nos tocaron, ya que daban al castillo y se veía el pueblo también en diagonal. Puntuación: 9



Precio: El precio es caro, pero en general Portugal no es un país barato últimamente. Tampoco hay gran diferencia de precio con respecto al alojamiento solo con hoteles, sobre todo en Lisboa, pero si puedes, desde luego merece la pena gastarse un poco más y alojarse en hoteles con encanto e historia detrás.  Puntuación: 9

Historia de la Pousada Castelo Palmela, Setubal, Portugal


En nuestro viaje a Portugal paramos en Palmela, muy cerca de Setúbal ya que al día siguiente queríamos ver delfines y esa es la mejor zona para ello. De esa forma, decidimos darnos un capricho y dormir en la Pousada Castelo Palmela. En líneas generales, la Pousada era muy bonita, muy rustica, hasta con llave antigua para abrir la habitación, grandes ventanales que daban al castillo, escaleras y recovecos por todas partes, un hermoso claustro que daba a un patio donde tenían puesto las mesas del desayuno, y un restaurante estilo comedor de castillo de hace siglos donde hasta el menú infantil era con forma de castillo. La comida del restaurante tampoco era nada destacable, con un menú de 30 euros sin bebida, ni entrantes de mantequilla y aceitunas, con un gazpacho picante y unos chopos o un pollo relleno de jamón y queso estilo librito, aunque también tenían servicio a la carta.

En mi opinión, bastante similares las Pousadas a nuestros Paradores, aunque es verdad que en los nuestros la comida suele ser siempre excepcional, pero con respecto a los edificios, en todos los que nos alojamos, estaban super cuidados y conservando la característica por la que se han declarado Pousada.


Según contaba la propia hoja que te dejaban con la historia de la posada en la habitación, los primeros habitantes que habitaron la zona venían del periodo neolítico. Algunos apuntan que se fundo la ciudad en el 310 DC. Varias civilizaciones fueron asentándose desde los visigodos hasta los musulmanes que fueron los que hicieron la primera fortificación. Con la ascensión al trono de Sancho I de Portugal en el siglo XII, la ciudad y sus dominios fueron donados a la Orden Militar de San James. Dos siglos después, durante el reinado del rey Juan I, el castillo se expandió y reforzó en 1423, terminando en el siglo XV con el rey Alfonso V, con la construcción de la iglesia y el convento adyacente en 1443. El convento se terminó en 1482, mudándose la Orden entonces al castillo haciendo de el y del convento su sede central.

El castillo ha sido declarado Monumento Nacional en 1910. El viejo convento fue convertido en Pousada en 1969 a 1979 siguiendo el proyecto del arquitecto Luis dos Santos y Castro Lobo.

Como plato típico en la habitación te recomendaban la Sopa “Caramelo”, que se popularizó en el siglo XX en la región de Setúbal donde había mucha migración rural cuyos trabajadores se llamaban “toffes” (caramelos) de ahí que a la sopa que solían tomar se les llamara así. Lo curioso es que ni lo recomendaran en el comedor, ni que estuviera en el menú, así que nos quedamos con las ganas de probarla…

Puedes ver la valoración de la Pousada en este otro tip

Breve parada en Evora, Portugal


Nuestra primera parada en Portugal fue en la región de Alentejo, en Évora, un pequeño municipio que había leído que era bastante bonito y , sobre todo, que tenía una capilla de huesos digna de ver, siendo la segunda ciudad después de Lisboa en el país con mayor número de monumentos nacionales. La verdad que la parada estuvo bien, pero tampoco lo consideramos el PUEBLO con mayúsculas, aun así, para mí una buena parada para estirar las piernas una o dos horas y no hacer tan largo el trayecto a Lisboa.

Aparcamos justo al lado del acueducto, donde el parking es gratuito, ya que dentro de la ciudad no se permite la circulación pro muchos puntos y está bastante difícil aparcar. De paso, ves el acueducto que tiene casi 25m de altura en la zona exterior de la ciudad. Conectaba el manantial Graca do Divor, a 10km con la plaza principal de Évora, Giraldo. La parte que se ve en la ciudad son unos grandes arcos, integrados en la arquitectura, de forma que hasta pasas por debajo de uno para bordear la ciudad, aspecto que puedes aprovechar para apreciar las hermosas murallas de la ciudad, que están algo alejadas del centro, pero que son dignas de mención. El nombre del acueducto, “agua de plata” es principalmente por lo caro que costo construirlo.  Durante la Guerra de la Restauración entre España y Portugal en el siglo XVII, el Acueducto se convirtió en el objetivo preferido de destrucción de los ejércitos asaltantes de ambos bandos. Tras su restauración, quitaron el acceso que tenia a la plaza.

Évora tiene muchos sitios interesantes, aunque hay que andar un poco con cuestas para ir a todos, así que nos limitamos a las callejuelas con casitas encaladas y rayas de colores amarillos de la entrada, salpicada con alguna fachada llena de azulejos, para terminar en la calle principal de tiendas que desembocaba en la plaza principal. Mi idea inicial era llegar y comer en la Pousada, que es un antiguo convento renovado está entre la catedral gótica de Évora y el templo de Diana, donde las habitaciones son las antiguas celdas de los monjes Lóios, pero hubiéramos llegado un poco tarde para las horas en que se come en Portugal, así que nos quedamos sin conocerla.

Nos encaminamos a la Plaza de Giraldo, que está considerado el centro de Évora, con soportales que albergan tiendas y restaurantes, así como una fuente en su parte central. En ella visitamos la iglesia de Santo Antao que fue construida en el s. XVI (1157 a 1563) por Miguel de Arruda, Manuel Pires y Afonso Álvares. Es un edificio de interés turístico, aunque dentro no se pueden hacer fotografías menos que pagues, aspecto que ya me hace a no hacer, aunque fueran solo 50 céntimos, porque considero que debe ser gratuito. En el interior de este templo, de carácter renacentista, destaca el panel de las Almas, una pintura de Jerónimo Corte Real del s. XVI. Cerraba 5 minutos después de llegar, así que dimos una vuelta rápida y nos dirigimos hacia la capilla porque tenia apuntado que cerraba también pronto (17.15h en invierno y 17.45h en verano), aunque en verdad tenía un horario mas extenso del que indicaban en los blogs, ya que cerraba a las 7 de la tarde.

La capilla de los huesos esta ubicada al lado de la Iglesia de San Francisco, y con el acceso a la capilla, pagas también por poder ver el museo adyacente, lleno de pinturas y esculturas religiosas de alto valor histórico, y con una exposición de belenes del mundo realmente increíbles en la ultima planta, desde donde también puedes acceder a una terraza donde hice algunas fotos impresionantes de la ciudad. No recomiendo la entrada a la capilla con niños, ya que pueden impresionarse con tantas calaveras y huesos por todas partes, pero bueno, eso ya es opinion personal de los padres. La iglesia que esta justo al lado en cambio, es bonita de ver y es gratuita además. 


La capilla fue hecha en el S. XVI con los cadáveres de mas de 5000 habitantes de la ciudad, poniéndolos como en otras capillas similares como la que vi en Roma, por todos lados, formando estructuras, como calaveras en los contrafuertes de los arcos, huesos por doquier, etc. Llama la atención la frase que ves a la entrada que dice que “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”, reflejando el carácter de la capilla, que se hizo pensando que la muerte es una etapa transitoria, y con ese sentido un monje franciscano decidió construirla, de forma que sus compañeros se acordaran de ese estado y vieran lo efímera y corta que es la vida y lo que espera en el más allá. Había visto por fotos algún cadáver colgado, pero cuando yo fui los habían puesto en urnas abajo. El lugar esta poco iluminado, dando un carácter más fúnebre a la visita, y está permitido hacer fotos sin problema. En el siglo XVIII se añadió decoración al techo con alegorías, citas de la sagrada escritura añadiendo información de la otra vida que nos espera. Al fondo de la capilla hay una urna funerario con los restos de los fundadores del convento y la lápida rosa del obispo asesinado durante la invasión de Évora por los franceses en el siglo XIX.

Antes de volver, visitamos la iglesia en sí, que es de estilo gótico manuelina. Fue construida en el siglo XV-XVI por Lourenco y Trilho, y decorada por Henriques, Afonso y Fernandes. En ella se realizó la boda de Pedro I de Portugal con Constanza Manuel de Villena. Se dice que este Convento fue la primera casa de los Franciscanos en el país. Cuando Alfonso V trasladó su corte a la ciudad, la iglesia fue elevada a la categoría de Capilla Real, por ello se añadieron los escudos de Juan II y Manuel I de Portugal y recibió el titulo de Convento de Oro.


Nos faltó por visitar por falta de tiempo y cansancio dos iconos de la ciudad, que son la catedral, que es de estilo gótico con dos torres desparejas, que se ve en la foto de abajo de fondo, pero no vi por dentro, y el Templo de Diana, que fue incorporado al palacio de Évora y llego hasta usarse para guardar solamente leña. Hoy en día se conservan unas pocas columnas, pero es de los mejores conservados de toda la península, y el mejor de Portugal.
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

Entrando en la capilla de los huesos en Evora, Portugal


En nuestro roadtrip a Portugal, paramos en Evora. Puedes ver el recorrido en este link evora
Una de las atracciones principales y mas curiosas que tiene es ver la capilla de los huesos. Hay que tener cuidado con los horarios, ya que en internet había leido que cierran a las 17.15h en invierno y a las 17.45h en verano, y en Portugal suelen ser bastante estrictos con ello. al final, resultó que cerraban a las 19h, pero aun asi, yo contaria con planificar las visitas siempre antes de las 17h que suele ser hora habitual de cierre de monumentos.
La capilla fue hecha en el S. XVI con los cadáveres de mas de 5000 habitantes de la ciudad, poniéndolos como en otras capillas similares como la que vi en Roma (viaje a Roma), por todos lados, formando estructuras, como calaveras en los contrafuertes de los arcos, huesos por doquier, etc. Llama la atención la frase que ves a la entrada que dice que “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”, reflejando el carácter de la capilla, que se hizo pensando que la muerte es una etapa transitoria, y con ese sentido un monje franciscano decidió construirla, de forma que sus compañeros se acordaran de ese estado y vieran lo efímera y corta que es la vida y lo que espera en el más allá.



Había visto por fotos algún cadáver colgado, pero cuando yo fui los habían puesto en urnas abajo.

El lugar esta poco iluminado, dando un carácter más fúnebre a la visita, y está permitido hacer fotos sin problema.
En el siglo XVIII se añadió decoración al techo con alegorías, citas de la sagrada escritura añadiendo información de la otra vida que nos espera. Al fondo de la capilla hay una urna funerario con los restos de los fundadores del convento y la lápida rosa del obispo asesinado durante la invasión de Évora por los franceses en el siglo XIX.

Cuaderno de Viaje a Portugal

Hacer un viaje con niños siempre es sinónimo de enseñanzas. El viajar les aporta muchísimos conocimientos a los niños, y que mejor que ayudarles un poquito mas a saber mas del destino que van a visitar?

De esa forma antes de ir estuve entretenida haciendo un Cuaderno de Viaje. Ahora se ha puesto bastante de moda, y he visto muchos blogueros que lo han hecho para sus hijos, en especial @bebeamordor, aunque para mi es algo que ya hacia desde pequeña, ya que me encantaba juntar información de países que visitaba, y ponía en libretas todo lo que iba haciendo, palabras, y ya de mayor lo continuaba haciendo, desde las palabras, tablas de monedas para hacer más fácil la conversión y datos útiles de lo que iba a visitar. Lo único que había que darle forma para niños en este caso.

La verdad que intentare repetirlo en cada viaje porque es bastante ameno. El año pasado en el crucero Disney, te podías descargar uno en inglés y en español super entretenido en relación al barco, los sitios que ibas a ver, los personajes que ibas a conocer, así que te lo ahorrabas de preparar.

Herramientas hay muchas. Yo la verdad me apañe perfectamente con power point y con Word. Primero hice todo en Power Point, y una vez que quedo como quería, lo pase a Word, donde imprimiendo en formato Cuadernillo, tienes todo preparado en un momento.

No voy a mentir… Lleva bastante tiempo hacerlo, también dependiendo del grado de detalle que quieras hacerlo, pero a mi es algo que me encanta y que disfruto, al igual que los fotolibros que hago siempre después de cada viaje.

En mi caso, al ser un niño pequeño, lo adapte bastante a lo que mas le gusta, como son las cosas de colorear, con poca letra ya que esta empezando a leer, y con espacio para escribir que le encanta.

Empezaba con datos del niño y todos los países que ha visitado con sus banderas, que para 5 años no está anda mal, porque son más de 8 países a dia de hoy 😊 9 si añadimos Portugal


A continuación, metí un mapa para que visualizara donde íbamos junto con información de la bandera y sus colores, aspecto que aprendió. Añadí la forma del país, que en el caso de Portugal es bastante característico con la forma de la cara, y pegatinas de la bandera para pegar por las páginas.

Luego incluí palabras básicas que íbamos a usar, sobre todo hola, adiós o gracias, términos que podía usar en el dia a dia.

Luego páginas sobre qué se puede comer típico, incluyendo el famoso bacalao, las franceshinas, queso de la sierra de estrella, arroz caldoso o los famosos pasteles de nata. Otra pagina iba con todas las ciudades que íbamos a visitar, en colores y con espacio para poner la pegatina correspondiente. Cada hoja además llevaba un dibujo relacionado con la temática (algo de comer, lugar donde dormir, etc.) para colorear al lado. La siguiente pagina era para los medios de locomoción que íbamos a usar ya que los había visto durante el curso escolar, otra con cosas originales que íbamos a ver y por ultimo pasatiempos, donde hice una pequeña sopa de letras y un sigue los puntos.