Es
nuestro viaje al sur de Inglaterra (diario del sur inglaterra) fuimos a Bath. De primeras me impresiono ya que pensaba que íbamos a ver
otro pueblo pequeño pero cuál fue mi sorpresa al empezar a ver atascos,
muchísimos parkings que ya ni sabíamos a cuál ir, y comprobar que nos habíamos
metido en una gran ciudad.
Tiene
varios puntos interesantes que ver, destacando la abadía, la plaza Circus llamada así ya que es circular, las termas y
el puente de piedra, aunque lo mejor es deambular por sus calles del centro
de la ciudad, donde me hizo gracia ver que estaban como clasificadas por
gremios, como antiguamente, habiendo muchas peluquerías juntas, luego
restaurantes, en otro lado sólo tiendas de ropa…
El
origen de la ciudad es las termas,
ya que era un complejo termal de los romanos. En cuanto empezó a ir la gente,
se agregó rápidamente un templo y zonas donde alojarse, y así fue creciendo y
ganando respeto y prestigio. Se indica que en el lugar de las termas había
antes un santuario celta dedicado a la diosa Sulis, Minerva. Dedicadas a esta
diosa se encontraron muchas tablas, llamadas de maldición, que servían para
echar maldiciones a personas que habían hecho el mal. Junto a esto se
descubrieron monedas romanas que eran ofrendas.
Las fotos de las termas por dentro son bonitas, pero no lo veíamos como
un lugar para visitar con una niña tan pequeña, así que lo dejamos para otra
ocasión. Las aguas son famosas por el alto contenido de minerales que tienen.
Desde 1987 es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Las calles centrales son muy características, con la
piedra típica de la ciudad en sus edificios, de color amarillo clarito, y
muchísimo turistas visitándola. Como curiosidad en esta ciudad vivió Jane
Austen y basó muchas de sus novelas en ella.
Otro
punto relevante de la ciudad es el puente
Pulteney, que es uno de los únicos cinco puentes habitados del mundo.
Recuerda el Ponte Vecchio de Florencia, ya que también tiene tiendas en su
interior, pero cuando llegas a él para cruzarlo te sorprende el que en lugar de
escaleras, el puente es totalmente recto, así que no te da la sensación de
estar en un puente sino en una calle normal de no ser por el lateral. Su origen
data del siglo XVIII
No hay comentarios:
Publicar un comentario