Parada en Mandrogui

En nuestro crucero fluvial de Rusia (crucero fluvial rusia), pudimos conocer grandes ciudades imperiales como son San Petersburgo y Moscú, como pequeñas aldeas o pueblecitos donde hacíamos paradas y que estaban menos masificados que las grandes ciudades.

Para mí, el crucero es una forma perfecta de conocer el país, ya que puedes ver la majestuosa vegetación de las zonas más rurales, gente menos acostumbrada a los turistas, etc.

Me hizo gracia, ya que en la oficina todos me dijeron que hiciera fotos a las rusas, pero no encontré a ninguna típica despampanante, excepto alguna por Moscú. Más bien fue todo lo contrario, en especial en estas partes más rurales, donde era bastante habitual hasta ver a las señoras con un gran bigote J

Mandrogui es una pequeña parada pero con mucho encanto. Es una aldea pintoresca situada a orillas del rio Svir, entre los lagos Onega y Ladoga. Es uno de los lugares más bonitos de la región de Leningradskaya.

Mandrogui en traducción del idioma vepsskiy (un pueblo báltico finlandés) significa “Rápidos del rio”, ya que más arriba de la aldea, antes de la construcción de los embalses del rio, hubo el rápido más duro. El pueblo se veía obligado a arrastrar las lanchas para pasarlo. En 1942 sufrieron de los ocupantes fascistas, pero desde 1960 se restauró el pueblo de artesanos.

Ahora es un pueblo donde degustar platos de la cocina rusa y ver la artesanía local. Destacan sus construcciones de madera, como un tobogán gigantesco, sus casas, y puedes ir dentro de las tiendas donde veras a los artesanos hacer las matrioskas o los iconos directamente al lado tuyo.

Había también un molino muy grande al que podías subir, aunque las escaleras eran sin barandilla y de vértigo¡¡

Si vas con niños, recuerdo que había también un pequeño parque con personajes de cuentos hechos de madera que se podía visitar, aunque había que recorrer un pequeño camino de unos 10-15 minutos atravesando un bosque. Nosotros, al ser todos adultos y mayores, preferimos quedarnos por la parte que daba al rio e ir a las tiendas que eran mucho más interesantes.