Casi
todo el mundo visitar Holanda con ir a Ámsterdam, pero nada más lejos de la
realidad, y para mí, lo bonito esta fuera de esa ciudad, donde hay muchísimos pueblos
y ciudades de gran atractivo y donde conocer mas de la cultura holandesa.
Una
de las visitas que puedes hacer desde Ámsterdam fácilmente ya que está muy
cerquita, es ir a Volendam y Marken, tanto en coche como en tren, según prefieras
moverte.
Nosotros
fuimos en coche ya que recorrimos Bélgica y Holanda durante 15 días de esa
forma según puedes ver en mi diario de viaje (viaje belgica y holanda)
Volendam es una pequeña ciudad portuaria bastante turística con
un gran puerto y casco antiguo. Originariamente Volendam era un pequeño puerto
de Edam, situado en la desembocadura del rio Ijssel. En 1357 los habitantes de
Edam construyeron un canal más corto hacia Zuider Zee y un nuevo puerto por lo
que el antiguo fue represado y utilizado para la recuperación de tierras. Los
agricultores y pescadores locales se asentaron allí, formando la nueva
comunidad de Volendam, que literalmente significa algo así como “presa
rellenada”. La mayoría de la población es católica y esta religión está muy
ligada a la cultura del pueblo. Históricamente muchos misioneros y obispos
nacieron y se desarrollaron en Volendam. Se puede destacar la capilla de
Nuestra Señora de las Aguas que se encuentra en un parque del pueblo y se debe
a una aparición de la Virgen.
Estuvimos paseando un rato por el puerto, comimos allí
mirando el mar donde pudimos ver una costumbre muy rara que era tomar el café
antes de comer, vimos las casitas de pescadores, el pueblo.
Haciendo el recorrido fue donde vimos que podías
disfrazarte, incluso había un pack de coger el ferry y disfrazarse que fue lo
que usamos. De esa forma me puse el traje típico de las mujeres de Volendam que
es una falda larga de rayas, corsé, delantal colorado, collares de coral y
sombrero de encaje alto y puntiagudo. Te hacían la foto delante de muchos
símbolos de Holanda como los tulipanes, la cerámica azul de Deflt o los zuecos.
Mira mi tip para más detalles disfrazarte holandesa
Cogiendo el ferry llegas a Marken que es una península unida por un dique fijo. Hicimos unas cuantas
fotos en el puerto desde el barco antes de salir y vimos a la virgen de los
pinchos, que habíamos leído en internet sobre ella, aunque no nos cuadraban
mucho las fotos con lo que veíamos, pero bueno…Desde la Edad Media, la isla ha
perdido cerca de un tercio de su superficie total. Las casas de Marken están
construidas sobre pilares levantados que les permitían estar a salvo de las
frecuentes inundaciones. Desde 1957 está considerada Patrimonio nacional.
Nada más desembarcar puedes entrar
dentro de una casa y ves que tienen un espacio para la cocina, un
sitio para comer y un sitio para dormir.
Aprovechamos y fuimos a una fábrica de zuecos, símbolo de Holanda ya que este calzado se
convirtió en indispensables debido a la naturaleza pantanosa y todos los
canales que hay por las ciudades y pueblos, aparte que es muy habitual
que llueva y que el suelo esté resbaladizo.
Luego fuimos
buscando el Museo de Marken pero no había indicaciones y tardamos
un montón y viéndolo desde fuera por las ventanas no merecía la pena, así que
volvimos al ferry, viendo de paso la iglesia de Marken que es protestante como
la que había visto en Rumania.
Tras regresar, seguimos por el muelle viendo tiendas de
comida, incluso una tienda de quesos
donde había cada poco tiempo una breve demostración de tipos de queso, te
dejaban probar muchísimos, y que nos quedamos con ganas de comprar uno con
sabor a ahumados pero la pena era que debía estar refrigerado.
Por último, dimos
un pequeño paseo por el pueblo, yendo a la iglesia. Era curioso ver en
algún punto que te ponían un cartel diciendo que si hacías fotos debías pagar
un euro, aunque no había nadie vigilando ya que se fían que lo vas a hacer…
No hay comentarios:
Publicar un comentario