Estrasburgo es
capital y principal urbe de
Alsacia y del este de Francia y nosotros la vimos al recorrer la Alsacia (viaje alsacia y selva negra).
Es capital del departamento del Bajo Rin. Su
centro histórico está declarado Patrimonio Unesco de la Humanidad desde 1988. Es
la octava ciudad de la lista mundial de ciudades organizadoras de congresos,
por detrás de París y por delante de Barcelona.
Según una leyenda,
Estrasburgo fue fundada en la antigüedad por Trebeta, hijo de la legendaria Semíramis de Babilonia,
aunque las investigaciones arqueológicas han señalado el origen romano de Estrasburgo fechando oficialmente la fundación de la ciudad en el
año 12 a. C. por el general Druso el Mayor a partir de un Castrum, o campamento
para las legiones, bautizado con el nombre de Argentoratum.
En los tres últimos siglos, Estrasburgo cambió
repetidamente de manos, pasando de ser posesión francesa a alemana y viceversa. Por ello y por su situación geográfica
central dentro de los miembros de origen de la unión, Estrasburgo es sede de Instituciones
y Organismos de la UE y el Consejo de Europa como el Parlamento Europeo, donde
pocos días antes ir aprobaron la doctrina Parot que sacó fuera de la cárcel,
desgraciadamente, a un montón de terroristas. Por todo ello la ciudad es considerada como la capital de la UE. Sin
embargo, importantes órganos y agencias de la Unión tienen su sede en otras
ciudades, tal es el caso del Banco Central Europeo (Frankfurt), el Banco
Europeo de Inversiones (Luxemburgo) y la AEMA (Copenhague).
El centro histórico de Estrasburgo es la Grande Île, una isla en el río Ill. Fue nombrada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1988. En aquella época, el Consejo Internacional
sobre Monumentos y Lugares consideró que la Grande Île es “un barrio antiguo
ejemplo de ciudad medieval”. Para marcar el estatus de la Grand Île como
Patrimonio de la Humanidad, hay 22 placas de latón colocadas en los puentes que
permiten acceder a la isla. La entrada a la isla es mediantes los Ponts
Couverts (los puentes cubiertos) que son unas fortificaciones erigidas
entre el año 1228 y 1234. Estas torres marcan la entrada a la Petite
France y al centro histórico de Estrasburgo.
Aquí se encuentra la catedral de Estrasburgo, por la que la ciudad es conocida
principalmente, realizada en piedra arenisca y que ostenta un famoso reloj
astronómico. Se trata de la cuarta iglesia del mundo en altura y un ornamentado
ejemplo de la arquitectura
gótica del siglo XV. La catedral fue construida a lo largo de cuatro
siglos entre el año 1015 y el año 1439, y es considerado un ejemplo destacado
de la arquitectura del arte gótico tardío, acumulando la maestría de diferentes
arquitectos venidos sucesivamente de Borgoña, el reino de Francia y del Sacro
Imperio. Para su construcción combinaron los estilos de obras como las
catedrales de Sens, una de las primeras del gótico, Chartres, Notre-Dame de
París, Notre-Dame de Reims y otras catedrales de Suabia y Bohemia. Su única
torre campanario de 142 metro de altura fue la más alta del mundo durante más
de dos siglos, hasta que fue superada por Colonia. El frontispicio o fachada
principal es uno de los elementos de la catedral más ricamente ornamentados,
donde destacan los tímpanos que rematan los tres portales decorados con
diversos grupos escultóricos inspirados en hechos de la vida de Cristo y que se
coronan cada uno por un doble gablete.
En la plaza destaca también la Casa
Kammerzell, que conserva el nombre del tendero que la habitaba en el siglo
pasado, pero en realidad el constructor de la casa fue Martín Braun, un rico
mercader de quesos que en 1587 decidió transformarla. Sobre la antigua planta
baja de piedra construyó tres nuevas plantas en estilo alsaciano con entramado
de madera pero agrego una suntuosidad de un príncipe, abrió unos amplios
miradores con setenta y cinco ventanas ornamentadas con motivos inspirados en
la Edad Media, la Biblia y la antigüedad clásica grecorromana con estilo
renacentista.
En plena plaza enfrente de la catedral, encontramos el
primer mercadillo navideño lleno de comida, suvenires, etc. El segundo gran
mercado que vimos fue al lado de las Galerías Lafayette, con un árbol
gigantesco y un pueblecito en miniatura. Vimos más mercadillos por el camino,
uno de Croacia cerca de la catedral, otro a la entrada de la pequeña Francia...
pero no eran muy destacables. Lo que sí que era impresionante era la decoración navideña de las casas y tiendas por
las calles principales. Simplemente nos dejaron sin palabras, y nos llevó a
pensar que era la ciudad más bonita de todas las que visitamos.
Por ultimo, debes hacer una visita a la Petite France, realmente increíble con sus edificios de madera en
blanco y negro llamados renanos, que eran antiguas casas de pescadores.
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