jueves, 19 de mayo de 2016

Visitando el Monasterio de Cozia, Rumania

Rumania es un país poco visitado a día de hoy por los turistas, aunque cada vez más y más gente va a hacerle una visita. Unos movidos por el espíritu del Conde Drácula, otros viendo fotos de ciudades tan bonitas como las de la región de Transilvania como Sibiu, y otros movidos por ver sus Monasterios, mundialmente conocidos ya que están totalmente pintados, tanto por dentro (más normal en la religión ortodoxa), como por fuera. Puedes ver más detalle en el Diario Viaje Rumania

Algunos destacan especialmente, como puede ser el Monasterio de Cozia, del siglo XIV. La iglesia principal impresiona por la armonía de sus proporciones, por una ornamentación rica y las pinturas de un valor inapreciable. Aquí está la tumba de Mircea el Viejo, importante de la historia rumana. Fue construido en este lugar no sólo por la belleza del paraje, sino por temas militares y estratégicos. Tiene tanto una gran iglesia, construida según costumbres medievales, como un monasterio adosado. La iglesia está asentada en el centro de un cuadrado. Está dividida en tres partes: nartex, nave y santuario. En 1707, un pórtico abierto se añadió al frente, pintándolo entero como pudimos observar ya que las pinturas se conservan desde entonces. Tiene tanta importancia en Rumanía, que incluso se hizo un sello en 1968 con su imagen.

La primera sala de la iglesia estaba llena de pequeños iconos o ventanas llenas de santos, figuras bíblicas, etc., y ya en el propio espacio dedicado a la oración, pudimos observar el iconostasio (poco frecuente con figuras del árbol de Jesé y santos guerreros) y las dos cúpulas con Cristo pantocrátor.




Las pinturas de la iglesia originales son de 1390 y 1391, y en muchos puntos se conservan incluso los originales.

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