jueves, 19 de mayo de 2016

Visitando el Louvre, Paris

Una de las visitas imprescindibles en Paris si tienes tiempo, es ir al Museo del Louvre (viaje paris). El edificio que alberga el museo es el viejo castillo del Louvre, luego reconvertido en palacio real. Su origen se remonta al  siglo XII, y fue embellecido con ampliaciones renacentistas y otras más tardías. En este edificio acumuló el rey Carlos V sus colecciones artísticas.
Fue la reina Catalina de Médicis la que esbozó el proyecto que hizo del Louvre el gran palacio que es actualmente, labores que continuó Enrique IV. En sus mejoras arquitectónicas y decorativas han intervenido múltiples artistas a lo largo de varios siglos, desde Perrault y los pintores Vouet y Le Brun  en el XVII hasta Delacroix y Braque, quienes pintaron algunos de sus techos. La construcción del Palacio de Versalles hizo que el Louvre quedara desocupado por la familia real a finales del siglo XVII, y por ello se instalaron en él, ya en el siglo XVIII, la Academia Francesa.  Tras la Revolución francesa que implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado en 1791 a funciones artísticas y científicas, concentrándose en él al año siguiente las colecciones de la corona.

El enorme museo, cuyas salas y pasillos marcan un recorrido de varios km fue sometido a una ambiciosa modernización en la década de 1980, cuyo elemento más visible fue la pirámide de cristal. Fue diseñada por el arquitecto Ieoh Ming Pei e inaugurada en 1989 para centralizar el acceso de los visitantes, que descienden por ella a un recibidor subterráneo por el que se accede a las diversas salas del museo, incluso puedes entrar en el metro. Y esta será la penúltima reseña a una película, pero es que hay tantas buenas películas inspiradas en París....sabéis donde termina el Código da Vinci, verdad?
A veces hay mucha cola, aunque nosotros tuvimos suerte y pudimos entrar sin problemas, tal vez porque quedaba una hora y pico para que cerrara, aspecto con el que son muy estrictos.
Dentro se puede ver la Venus de Milo, la famosísima Mona Lisa, la Coronación del emperador, el típico suelo de parque que nombran en el Código da Vinci, la Victoria alada, las bodas de Caná, la Libertad guiando al pueblo…Hasta vimos los apartamentos de Napoleón, a toda prisa porque cerraba a las 5.30 y empezaron a decir por megafonía que fuéramos a la salida, así que corrimos por los pasillos y alcanzamos a ver lo más importante como el comedor, sus tronos, etc.









Visita más que recomendable, aunque no seas un gran fan de museos, tanto pro ver la Mona Lisa, que luego en persona es bastante pequeña y para mí no merece tantísima publicidad, como los enormes cuadros como el de La Libertad guiando al pueblo que me parece muy representativo de Paris y su revolución. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario