Ir a
Cinque Terre es siempre una experiencia para los sentidos y un momento único en
sí mismo, ya que cada pueblo tiene una esencia, algo especial, que te invita a
volver a visitarlos siempre que tienes ocasión. Esto me paso a mi este año, ya
que a pesar de haberlo visto el año pasado al visitar la Toscana Viaje Toscana, este año
quise repetir para terminar de ver los pueblos que me faltaban y hacer algún
sendero. Mira tambien mi diario viaje cinque terre
A
partir del 2016, volvieron a reabrir muchos senderos, aunque lo mejor es que
preguntéis siempre en las estaciones de tren cuales están abiertos y con eso planificáis
vuestras rutas. En este año estaban
abiertos el de Monterosso a Vernazza y el de Vernazza a Corniglia.
El
primero lo hicieron unos amigos que fueron a principios de año motivados por lo
que les contaba del año pasado, y dijeron que era un recorrido muy bonito,
aunque de 2 horas largas, así que me decante por el segundo.
Claramente,
después de hacerlo, recomiendo encarecidamente que se haga al revés de como lo
hicimos nosotros. Es decir, partir de
Corniglia e ir hacia Vernazza, porque así requiere menos esfuerzo físico. En condiciones idóneas, se tarda como hora
y media en hacerlo, ya que son sólo 2,8km pero hay infinidad de escaleras.
Si vas de Vernazza a Corniglia, esas escaleras son al 80%
de subida, lo cual se nota muchísimo, ya
que te tiras casi una hora para hacer la mitad del camino, y llegas
reventadisimo.
El
comienzo es único, ya que comienzas a subir por el pueblo y llegas a un punto
donde ves Vernazza desde las alturas que realmente quita el hipo.
Luego
ya comienzas el sendero, que es súper bonito, ya que vas en algunas partes
bordeando el mar pero a cierta altura, lo cual te da unas vistas impresionantes.
La dificultad diría que es media, ya que las escaleras son numerosas, aunque también hay
muchos tramos de terreno plano donde vas andando entre los olivos, donde vimos por
ejemplo las lonas que ponen atadas a las arboles, o ves las montañas, etc.
Justo
en la mitad, hay un pequeño bar donde tomar una pizza, una bebida y hacer un
pequeño descanso.
Por
el camino no hay nada más, así que llevar gorro, protector, mucha bebida
vosotros mismos. En Corniglia vendían incluso bastones para poder hacer el
recorrido más fácil.
Consejo final: Si estáis
en buena forma física, sin duda alguna merece la pena hacer el sendero ya que
las vistas desde el son impresionantes y si te gusta la montaña, es un buen
camino para disfrutar, ya que vas viendo alejarse un pueblo y ves el siguiente
a lo lejos entre las montañas y piensas que cómo vas a llegar a él por esos
caminos. Una experiencia donde desconectar,
sentir la naturaleza y pasar un buen rato viendo unas vistas increíbles.
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