martes, 10 de mayo de 2016

Recorriendo el barrio judío de Praga

El barrio judío de Praga es un lugar muy interesante de recorrer, con muchos puntos atractivos como veremos a continuación y con una gran carga histórica y emotiva. Nosotros lo visitamos en un Crucero que hicimos por el Danubio en el que hicimos una pequeña extensión a Praga (crucero danubio y Viaje a Praga).
Según antiguos relatos escritos por un comerciante judío, la primera comunidad se habría establecido en Praga ya en el siglo X. Después de la primera masacre conocida, durante la primera Cruzada en el año 1096, los judíos se habrían concentrado en un barrio cerrado por un muro. El gueto alcanzó gran prosperidad en el siglo XVI, en especial en tiempos del alcalde Mordecai Maisel. Por entonces, un rabino destacado de nombre Juda Loew ben Bezalel dio origen al famoso mito del Golem. Con el paso de los siglos, floreció la vida intelectual y la prosperidad. A mediados del S XIX, se derribaron sus murallas. Entre 1893 y 1913, el barrio fue demolido debido a sus condiciones de salubridad por el "asanace", y se produjo un desarrollo, introduciendo edificios de Art Nouveau. En aquel entonces, el barrio tenía la mayor densidad de población de Praga, 1820 habitantes por hectárea. Sólo algunos edificios significativos fueron salvados, testimonio vivo de la historia de los Judíos de Praga. Con los nazis, tres cuartas partes de la población judía del barrio fueron exterminadas. En la actualidad, es el mejor complejo de monumentos históricos judíos que hay en toda Europa, incluyendo seis sinagogas, incluido el Ayuntamiento del Barrio Judío y el Antiguo Cementerio Judío, el más notable en Europa.
Entre las cosas que más se repiten por el barrio son las figuras de los golem, como la que vimos en la acera. Un golem es, en el folclore medieval y la mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada. En hebreo moderno, la palabra golem significa "tonto". Scholem, en su obra "La Cábala y su Simbolismo", escribe que el Golem es una figura que cada treinta y tres años aparece en la ventana de un cuarto sin acceso en el gueto de Praga. Las primeras historias sobre golems se remontan al principio del judaísmo. Los golems fueron creados por personas creyentes y cercanas a Dios. Como Adán, el golem es creado a partir del barro, insuflándole después una chispa divina que le da la vida.



En este barrio puedes ver la Sinagoga Maisel, que fue construida en el siglo XVI por el Alcalde de la Ciudad Judía, Mordechai Maisel, quien financió la extensa construcción del ghetto en estilo renacentista. El edificio original fue afectado seriamente por el fuego de 1689 y luego restaurado en estilo barroco. Finalmente, fue renovada con estilo neogótico según el proyecto de A. Grotte en 1893. Todo lo que quedó de la antigua disposición fueron las tres naves de la sala central con la galería para las mujeres en el piso superior. La sinagoga Maisel se usa actualmente como sala de exposiciones y depósito del Museo Judío donde pudimos ver todas aquellas cosas típicas de los judíos, como los candelabros de siete brazos, también denominados Menorá, el sefer torá que es la sagrada escritura que se guarda según su forma antigua como rollo o las Keter Torá que son coronas que se ponen encima de los rollos cuando se saca la torá.

Después tuvimos uno de los momentos más duros del viaje, la visita a la Sinagoga Pinkas y al cementerio judío. La sinagoga está en el edificio obra de la familia Horowitz en 1535. Después de la Segunda Guerra Mundial, la sinagoga se convirtió en un Monumento a los judíos de Bohemia y Moravia asesinados por los nazis. En sus paredes están inscritos los nombres de las víctimas judías, sus datos personales, y los nombres de las comunidades a las cuales pertenecieron. En 1968, sin embargo, el Monumento fue cerrado debido a filtraciones de aguas subterráneas, que ponían en peligro la estructura del edificio. Durante los trabajos de aislamiento, se descubrieron espacios subterráneos, un antiguo pozo y un baño ritual. Entre 1992–1996, los 80000 nombres de los judíos checos y moravos víctimas del nazismo fueron escritos de nuevo en las paredes. Impresionaba ver paredes y paredes cubiertas de nombres y años, 1942, 1943, 1944....En el primer piso se encuentra la exposición Dibujos de los niños de Terezín, más de 10000, menores de 15 años. De 8000 de ellos enviados al Este, unos 242 sobrevivieron la guerra. Hay más de 4000 dibujos originales de estos niños.
Justo saliendo de ahí, nos metimos en el cementerio judío en el que se apiñan millares de lápidas. Es un punto singular que fue respetado por los nazis. Aquí, desde 1478 se enterraban a las gentes judías (era el único lugar permitido) y estuvo en activo hasta finales del XVIII. Se calcula que puede haber enterrados allí 100.000 cuerpos. La falta de espacio hace que se apilaran los enterramientos hasta en doce niveles y las estelas se agolpan unas a la orilla de otras, hasta 12.000. Para poder visitarlo los chicos deben ponerse la kipá (gorro judío) con señal de respeto. El ultimo entierro fue en 1787.



Tiene numerosas curiosidades. La primera de ellas es que colocan piedras (con papeles abajo doblados) encima de las tumbas. Colocar una piedra que se ha tenido en la mano y orado sobre ella, es dejar parte de uno mismo cuando la depositamos en cualquier sitio. Y si es sobre una tumba es una señal de acompañamiento y que no olvidas a esa persona. Las piedras simbolizaban el lugar donde iban enterrando a los que murieron durante el éxodo por el desierto. La segunda curiosidad es que muchas tumbas importantes de nobles y rabinos tienen grabado en las lapidas símbolos que reflejan la familia a la que pertenecían, o su profesión. Por ejemplo, algunas están decoradas con racimos de uvas (las uvas significan “abundancia”, lo cual quiere decir que el muerto era una persona rica); otros unas tijeras, que quiere decir que el difunto era sastre. Las lápidas en donde hay grabadas un león significa que la persona que está enterrada pertenecía a la tribu de Judá. La tumba más famosa del cementerio es la del Rabino Löw, que murió en 1609. Fue un personaje muy famoso en su época, incluso era muy respetado por el emperador por su sabiduría. La leyenda dice que fue el creador del Golem. Su tumba está cerca de la entrada del cementerio, pegada al camino y en la pared que hay delante una placa indica de quién es la tumba.  Por último, también tiene la tumba más vieja, la del poeta Avigdor Kara de 1439, aunque en el cementerio vimos una réplica ya que la lápida original está en la sinagoga Masiel.
Otra de las sinagogas a poder ver es la Sinagoga Klaus, que fue construida a finales del siglo XVII, siendo renovada en 1884. Esta sinagoga lleva el nombre de Klausova (Klaus), porque antes de 1689, cuando tuvo lugar un incendio, este lugar estaba ocupado por pequeñas escuelas judías que recibían el nombre de klausen, y estaban dirigidas por el Rabino Löw.

Y la última de las seis que vimos fue la sinagoga española. Fue construida en 1868 en el sitio de la sinagoga más antigua de Praga (la Vieja escuela) y tiene un claro estilo morisco. El nombre de española lo adquiere a principios del siglo XVI cuando en Praga se asentó una nutrida comunidad de sefardíes tras huir de la inquisición española, y al culto de estos judíos españoles empezó a servir el templo en cuestión. 

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