Iconos de Londres

No hay nada más típico de Londres que los iconos clásicos: los taxis negros que ahora han customizado con multitud de pegatinas en especial la bandera de UK, el metro, los autobuses de dos pisos que cambiaron desde que nosotros vivimos allí ya que ahora son más modernos, las típicas tabernas londinenses, la gente vistiendo extravagante, el London eye, sherlok Holmes,... 

El metro, Underground o "The tube" coloquialmente, fue la primera red de metro que se construyó en el mundo, y hoy es la red de metro con más kilómetros del mundo. Comenzó a funcionar en 1863 llamándose Metropolitan Railway, de donde deriva el término moderno "metropolitano" o simplemente "metro". Fue el primer sistema de transporte subterráneo en el mundo con vagones remolcados por una locomotora de vapor. Hoy en día, el 55% del recorrido se encuentra en la superficie y no bajo tierra. Es el medio más veloz para moverse en Londres. El problema que tiene es que los túneles siguen siendo los originales lo que lleva que no se puedan meter vagones más grandes e impide un poco el aumentar el sistema que debería expandirse por el gran número de usuarios que tiene al día.  

También se pueden usar los black cab para un máximo de cinco pasajeros. La tradición del taxi en Londres tiene su origen en el término del tiempo de la carroza. La normativa "Conditons of fitness" sobre la seguridad de los pasajeros escrita en 1679, está aún en vigor. En mi último viaje de trabajo me tuve que coger bastante y la verdad que es muy curioso ir en ellos, ya que la ausencia de maletero, hace que vayas muy para atrás en el coche y que te sobre muchísimo espacio delante y es más complicado para salir o para pagar que un taxi normal.

Otro clásico son los autobuses de dos pisos, que ya nada tiene que ver con los de los de finales de los 80 cuando viví allí, ya que ahora están reformados con un gran ventanal a la entrada, no se entra por detrás como antiguamente donde tenías al revisor para clicar tu billete, y, en definitiva, con mucho menos encanto, pero al que hay que subir al menos una vez si vas a Londres.

El London Eye es de 1999, alcanza 135 m y desde ahí se puede ver el Big Ben, el rio, los puentes de Westminster y Hungerford, etc. Nunca me he subido, pero seguro que debe ser un sitio desde donde obtener unas vistas impresionantes de la ciudad.