Un
gran destino para todos los amantes de la arqueología y la historia antigua es
desde luego Pompeya. Yo no tenía especial interés por ir, pero me alegro mucho
ya que me pareció una visita muy entretenida, didáctica e interesante. Mira mi
diario para más detalles del crucero (viaje crucero mediterraneo 12 dias)
El recinto es muy interesante
de visitar. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997.
El recorrido que se hace
suele ser pequeño, ya que tardarías días en ver todo lo que hay excavado, y aun
se sigue investigando y excavando nuevas zonas. Toda la zona refleja el momento
de la erupción y refleja la vida en esa época. En algunas casas abundan los
detalles sobre diversos oficios, como la primera casa que vimos donde se servía
comida rápida para llevar con los agujeros de los fogones intactos. Así mismo,
las pintadas grabadas en las paredes son muestras del latín empleado en la
calle.
Sin embargo, no hay que
pensar que la ciudad que se excava en la actualidad quedó congelada en el
momento de la erupción. La población de Pompeya se calcula entre las 6.500 a
las 30.000 personas, mientras que sólo se han encontrado unos 2.000 cadáveres.
Además, muchos de los
edificios estaban vacíos, lo que hace pensar que gran parte de la población
habría huido ya durante los terremotos que precedieron a la erupción y se
habrían llevado con ellos una parte de sus objetos de valor. También vimos los
pasos de cebra, grandes piedras ubicadas en medio de la calzada que permitía ir
de uno a otro lado sin problemas, o los ojos de tigre que eran pequeñas piedras
blancas que colocaban entre las piedras de la calzada para poder ver de noche.
Se conservan frescos en
particular en el prostíbulo que visitamos, y mosaicos de gran belleza como el
del jabalí en la entrada de otra casa. El lupanar era el importante de los
numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con
esta precisa finalidad. Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su
precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la
recaudación era del patrón o del dueño del burdel. La planta baja estaba
destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y
cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que
expresaban distintas posiciones eróticas. Al piso superior se accedía por una
entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón
daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta
baja. Este piso superior era reservado a una clientela más acomodada.
La zona principal, y de la que tenemos grandes
fotos con el Vesubio detrás, es el foro,
que era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un
amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por
una columnata y en el otro por el Templo
de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde
los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de
la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los
corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía
negociar. Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del
foro no se permitía la circulación de carruajes. En el foro había tablillas
expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como
el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e
incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer
publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería:
"Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y
moleste a las personas decentes que están durmiendo".
Entramos en el mercado o Macellum, que era un gran
mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los
pescados. Fue construido en la época del Imperio. Hoy en día se conservan
frescos de los animales que aquí se vendían para comer y tiene dos moldes de
personas en su interior.
Con respecto a los moldes, luego en zonas llenas de
vasijas y diversos objetos bajo estudio, se ven más figuras. Esto se debe a que
gruesas capas de ceniza cubrieron dos ciudades situadas en la base de la
montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta
en 1738 y Pompeya en 1748. El foro, los baños, muchas casas y algunas villas
permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación. Las ruinas fueron
objeto de varias campañas de bombardeo por parte de los Aliados en 1943, que
destruyeron buena parte del Teatro Grande y del Foro, así como algunas casas,
que fueron convenientemente restauradas una vez finalizada la Segunda Guerra
Mundial. Durante las excavaciones, ocasionalmente eran hallados huecos en la
ceniza que habían contenido restos humanos. En 1860, un arqueólogo propuso
rellenar estos huecos con yeso, obteniendo así moldes que mostraban con gran
precisión el último momento de la vida de los ciudadanos que no pudieron
escapar a la erupción y que te impresiona cuando visitas la ciudad. El número
actual de víctimas detectadas es de unas 2.000, y es de esperar que aparezcan
muchas más en las partes de la ciudad que todavía no han sido excavadas.
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