domingo, 8 de mayo de 2016

Experiencia única en lago Garda: Recorriendo la Strada de la Forra

En el lago hemos visto que hay muchas cosas que hacer. Hay grandes rutas de senderismo para atravesar las montañas, sobre todo en el norte como la Old Ponale Road Path por ejemplo que une Riva de Garda con el valle di Ledro, también hay muchísimas rutas de bicicleta para los más aventureros ya que hay grandísimas cuestas, e incluso carreteras impresionantes de recorrer como la Strada de la Forra.

En general, podemos decir que el lado este del lago es el de los pueblos y el lado oeste el de las vistas, ya que la carretera que bordea el lago desde Riva de Garda es espectacular, con túneles directamente excavados en la roca, carriles muy estrechos, las rocas muchas veces rozando el lado del copiloto, mientras que por el lado del conductor tienes el lago y las montañas con un paisaje impresionante.

Aparte de esto, hay una pequeña ruta llamada la Strada de la Forra sumamente famosa que la gente recorre por el grandísimo atractivo que tiene.



Son 6km que van de Pieve a Tremosine, la SP38. Nosotros al final lo recorrimos dos veces, ya que sino para seguir nuestro camino hacia el sur del lago teníamos que ir por carreteras de montaña interiores, así que preferimos volver a bajar y así de paso la hacíamos dos veces.

Esta carretera empezó a ser famosa por los motoristas, a quienes les encanta hacerla, y hasta apareció en una película de James Bond. Su atractivo reside en que los carriles son sumamente estrechos, no tiene apenas visibilidad, y así vas ascendiendo poco a poco por la montaña.

La parte primera es bordeando el lago, y aquí las rocas sobresalen de forma que ni se puede hacer fotos por el lado del copiloto. Vas pasando las curvas y pensando, que no venga nadie en sentido contrario¡¡¡ Así llegas a un túnel donde vas a oscuras, sin nada de iluminación, y empiezas la ascensión hasta que llegas al semáforo.






En verdad esta carretera tendría más gracia sin él, pero la zona donde está puesto es la más bonita a la par de la más estrecha y seria verdaderamente un problema sin un control de paso. Cuando subes, llegas a una zona donde oyes el agua y donde sin parar de hacer eses, coges un tramo con pequeños agujeros en las rocas que atraviesas, mientras ves las impresionantes formas de las rocas alrededor.

Después pasas un restaurante y comienzas otra subida con más y más curvas sin nada de visibilidad y poquísimo espacio.

A la primera pasada, no encontramos nada de tráfico y perfecto, pero a la siguiente tuvimos que hasta dar marcha atrás 5 minutos con un autobús de frente que no paraba y que parecía que nos quería embestir como en una película de miedo. Me rio yo de “Nunca juegues con extraños” o “Jeepers Creepers”¡¡¡¡ porque todo esto era dar marcha atrás del lado del precipicio y con un guardarrail enano y de madera… Pero bueno, salimos airosos, aunque luego tuvimos algunos embotellamientos, e incluso al pillarnos el semáforo en rojo vimos algo súper curioso, porque cuando se puso en verde seguían pasando coches del otro sentido, así que se volvió a poner en rojo y no habíamos pasado nadie. Unas motos decidieron saltarse el semáforo y enseguida paso un coche de policía persiguiéndolas para multarlas. Así que mucho cuidado con saltárselo¡¡¡


Consejo final: Si tienes muy medido tu coche y las distancias, haz esta carretera ya que es cortita pero las vistas te encantaran y la disfrutaras muchísimo¡¡

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