Para mí, ir a Santiago de Chile significa
hacer alguna escapada a Valparaíso, aspecto muy comentado en mi Diario de viaje viaje chile.
Esta ciudad causa lo mismo que Lisboa a la
gente, así como otras ciudades por el mundo, o te encanta o no te gusta nada.
Al igual que sucede con esta otra ciudad, Valparaíso tiene un aire bohemio,
viejo, con casas destartaladas y poco cuidadas, que a mí me enamoraron, pero
que a otras personas que conozco no le gustan nada.
Es una ciudad a orillas del mar con un
encanto especial con multitud de casita de colores llenando las colinas (allí
llamadas cerros), barcos llegando al puerto, cuestas por todos lados,
funiculares, y una atmosfera increíble. Su centro histórico ha sido declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2003.
La primera vez que fui contraté una excursión
para ver los puntos más importantes de la misma. Esto fue bastante interesante
ya que tenía que ir de Santiago a Con Con, a unos 6 km de Valparaíso. Como no
tenía forma de llegar, hable con el hotel para que me llevara un taxi suyo y
genial. Contrate la tarifa y me fui con el conductor embarcándonos en un viaje
de unas 2 horitas, en el que pasas por muchísimos viñedos, bodegas, y donde
disfrutas de la carretera. Según me acercaba a Valparaíso, le dije que si
conocía sitios para ir, y me dijo que él hacía las veces de guía turístico allí
ya que había nacido en dicha ciudad, así que podía enseñarme la ciudad. Me
pareció una idea buenísima, ya que llegaba el día antes del congreso al que
iba, así que me fue haciendo paradas y contando muchísimas cosas de Valparaíso.
Mi primera parada fue la casa de Pablo Neruda, la Sebastiana. Es una de las tres casas que
tenía en el país el escritor. Tiene una construcción muy original y pro dentro
está muy bien mantenida. Se puede hacer la visita con audio guías para conocer
mucho más de la vida del escritor. Dentro ves sillones, muchos objetos
relacionados con el mar, mapas, relojes, etc.
Después fuimos a un funicular que es otro de los atractivos de la zona. El plan
original era haber puesto uno por cerro (43) pero al final se optó por eliminar
algunos reemplazándolos por autobuses. Con esto se conecta la parte baja con la
alta de la ciudad. Salvan un desnivel muy grande en poco tiempo. El más famoso
es el ascensor Reina Victoria. Hoy
en día son Monumentos Históricos Nacionales.
También subí con el Ascensor Artillería, que ofrece desde arriba unas vistas muy buenas
del puerto y la bahía.
Otra visita obligada es ver la Plaza Sotomayor donde está el Monumento a los Héroes de Iquique, con
un soldado vigilándolo. Es en honor a los mártires del combate naval de Iquique
y Punta Gruesa librados por los buques chilenos Esmeralda y Covadonga contra
los peruanos Huáscar e Independencia en 1879. Debajo del monumento está el
mausoleo donde descansan los restos de los caídos chilenos del combate. En la
misma plaza está también la Comandancia del Cuerpo de Bomberos, el primero del
país.
Por último, visité una zona que no logró
encontrar su nombre llena de grafitis con gran colorido, pasajes llenos hasta
arriba de figuras, y que era bastante bonita.
En mi
opinión es una visita entretenida y bonita, a la que dedicaría una mañana o un
día en caso de que quieras subir a muchos cerros, o perderte por las calles del
centro, pero con unas 4-5 horitas puedes ver bastante bien la ciudad. Cerca
esta Villa del Mar o Con Con, que tienen como bueno las playas si quieres darte
un chapuzón.
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