miércoles, 5 de julio de 2017

Un día en Salzburgo

Una de las paradas del crucero por el danubio nos permitió descubrir Salzburgo donde no paramos de oir continuas referencias al compositor austriaco y a la película "The Sound of music" o "Sonrisas y lágrimas" en español. Esta ciudad barroca mezcla el pasado ostentoso con un presente moderno y lleno de vida, la herencia de Mozart y de los príncipes-arzobispos con la cultura contemporánea. Su casco antiguo, DieAltstadt, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1996, destaca por su gran armonía, las cúpulas de catedral, la fortaleza Hohesalzburg,...La espectacular silueta de la bella Salzburgo se refleja en el rio Salzach que la atraviesa y le aporta algunas de sus mejores perspectivas.



Aunque pueda resultar sorprendente, la historia de Austria está íntimamente ligada a la sal, mineral que antiguamente era esencial para conservar los alimentos. De hecho, Hallsatt atesora la mina de sal más antigua del mundo, en un enclave habitado ya en el Neolítico y en el que alrededor del 800 a.C. una comunidad comenzó  a explotar. Otro lugar aún más célebre que también toma su nombre de la sal es Salzburgo, el Feudo de la Sal. En una época en que la sal era muy preciada, unos astutos arzobispos sacaron provecho de este recurso natural y convirtieron la ciudad en meca de artistas y músicos. Posteriormente, la ciudad vería nacer a uno de los más grandes compositores de todos los tiempos, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), cuya casa natal en el casco antiguo es una parada obligatoria. Replegada en una orilla del río Salzach, la ciudad de Salzburgo es un portento de edificios barrocos que ha sido denominada la “Roma de los Alpes”. El prestigioso festival de Salzburgo de verano es el evento anual que marca la agenda de esta ciudad. El centro de la ciudad está rodeado por dos elevaciones pétreas, el Mönchsberg y el Kapuzinerberg, cuyos bosques constituyen el pulmón verde de la ciudad.
Empezamos nuestra visita a la ciudad por el Palacio de Mirabel  desde donde teníamos unas fabulosas vistas de la fortaleza de Hohensalzburg. Comenzó a edificarse a principios del siglo XVII por orden del arzobispo Wolf Dietrich de Raitenau. Al iniciarse el siglo siguiente, el edificio sufrió importantes reformas a manos del famoso arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt (1668-1745). Éstas, sumadas a otras intervenciones posteriores de menor envergadura, terminaron de darle su hermoso aspecto actual. Los jardines del palacio, que fueran diseñados por Fischer von Erlach a fines del siglo XVII, se destacan por su gracia y belleza. En la escalinata del jardín fue donde rodaron la canción Do re mi de sonrisas y lágrimas.





Posteriormente nos encaminamos al rio Salzach pasando por el hotel Sacher famoso por su tarta de chocolate con dos capas de bizcocho con crema de albaricoque entre medias cuya receta es secreta, para terminar en la principal calle peatonal de la ciudad, la Getreidegasse (calle del grano). Durante siglos fue el centro comercial de la ciudad, pero esa situación ha cambiado en la última década. Los centros comerciales de la periferia son una competencia demasiado poderosa para la histórica calle así que hoy en día sólo hay tiendas internacionales. Los letreros de hierro fundido de las tiendas y empresas tienen su origen en la Edad Media, en la época del analfabetismo y es lo más característico de la calle. Algunos patios interiores son también dignos de verse. Una especialidad de Salzburgo son las casas con un pasaje que comunica Getreidegasse con las principales calles paralelas, como el Pasaje de las Joyas o Goldgasse que vimos más adelante en nuestro paseo. Cada tienda está obligada a poner un cartel que siga la estética y no poner ningún cartel cantoso. El cartel más antiguo de la calle es el de la estrella, aunque también son importantes ver como Zara o Mcdonalds han logrado hacer letreros modernos con el mismo estilo de los viejos. No se pueden hacer modificaciones estructurales importantes, así que, aparte de los carteles, se puede apreciar el arte barroco en las fachadas, el año en que fueron construidas o rehabilitadas por última vez, las  fachadas estrechas para pagar menos impuestos, la ausencia de balcones en las ventanas, etc.







En el tiempo libre terminamos en la famosa tienda Christmas in Salzburg que tiene público todo el año donde se vendían desde objetos navideños hasta huevos pintados de todos los tamaños y colores.
De todas las casas, la más importante es el número 9la casa de Mozart, “Casa Hagenauer”, hoy convertida en museo. Durante veintiséis años, en el periodo comprendido entre 1747 y 1773, la familia Mozart habitó la tercera planta y fue donde nació Mozart. La casa debe su nombre a su propietario, el comerciante y amigo de los Mozart, Johann Lorenz Hagenauer (1712-1792). Mozart permaneció ahí hasta los 17 años.



La parte posterior de la casa da a la Plaza de la Universidad, donde vivió la vecina de Wolfgang Amadeus Mozart, Babette von Moll, tía del famoso geólogo y científico Karl Ehrembert von Moll (1760-1838), se reconstruyó con ayuda de donaciones privadas en el año 1985 un ejemplo de lo que fue la tradicional "vivienda burguesa en la época de Mozart". En esta plaza además a la que accedimos por uno de los maravillosos patios interiores que comunican la calle principal con las aledañas, había un magnifico mercado montado de comida, donde pudimos degustar una de las especialidades de Salzburgo, los brezel (brezel detalle).



Posteriormente nos encaminamos a la plaza Alter markt o viejo mercado que está en el centro mismo del casco antiguo, entre Getreidegasse y la Plaza Salzburger. Ha sido el centro de la vida de Salzburgo desde 1280. En él se encuentra la Fürsterzbischöfliche Apotheke una antigua farmacia con la típica decoración rococó con un interior impresionante y una fachada verde. En esa misma plaza también se encuentra el Café Tomaselli y a su lado, la casa más pequeña de Salzburgo con un hermoso voladizo decorado con dragones. 




Simplemente avanzando un poco llegamos a la plaza donde pudimos ver la Plaza de la Catedral, o Domplatz, que, como su nombre indica, está dominada por la Catedral. Es una plaza muy bien ideada y rodeada de monumentos que se comunican entre sí a través de arcos hechos por Giovanni Antonio Dario. Cada navidad hay un mercadillo en esta plaza. Destaca la fuente de la resistencia, por la que pasa Maria cantando “I have confidence in me” para infundirse ánimos cuando va hacia la residencia de los Von Trapp.

                                                  


En la catedral pudimos admirar el barroco en todo su esplendor y hasta contemplar la pila bautismal donde Mozart fue bautizado y donde un año después se bautizó al párroco que compuso Noche de paz, la melodía más vendida y reproducida del mundo. Es de bronce y data de 1321 y tiene leones del siglo XII. La Catedral fue consagrada al santo Ruperto de Salzburgo, fundador de la ciudad. Fue emplazada en un lugar destinado a sacrificios en tiempos celtas y romanos (foro romano Juvavum). La catedral primitiva fue construida por orden de Virgilio de Salzburgo, astrónomo y obispo en el siglo VIII. Algún resto se puede ver en la Domgrabungen que es una excavación existente bajo la catedral. Tras un incendio en el 842 originado por un rayo, empezó su reconstrucción. Poco a poco a lo largo de los siglos se fue construyendo y ampliando la iglesia poniendo un coro, la cripta, las torres, etc. Tras varios intentos fallidos de reconstruir que no funcionaban, el Príncipe-Arzobispo Wolf Diestrich von raitenau ordenó demolerlo finalmente. Wolf Dietrich era benefactor y defensor de la moderna arquitectura barroca italiana, así que contrató a Scamozzi para este trabajo. Sin embargo la construcción la hizo su sucesor, Sittikus quien puso la primera piedra en el 1614. La catedral actual, diseñada por Solar siguió los planos de Scamozzi y se terminó en 15 años. Las reliquias de San Ruperto fueron trasladadas a la catedral al ser ésta finalizada. El interior es riquísimo en detalles. Hay una única nave gigantesca con representación de los Evangelios en sus columnas de mármol. Las pinturas de la cúpula son una imitación, dado que las auténticas fueron destruidas por un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial.



La catedral tiene algunas curiosidades. Por ejemplo sobre las rejas de entrada de la catedral, están indicadas las fechas de tres consagraciones de la iglesia: 774, 1628 y 1959. También las estatuas delante de la fachada representan San Pedro, San Pablo, San Rupert y San Virgil. La Catedral fue dedicada en efecto a los Santos Pedro y Rupert, y este último junto a San Virgil es patrón de la región. Y lo más curioso es que cerca de las estatuas hay una carretilla: es una reproducción de las carretillas utilizadas para el trasladado de la sal, el manantial de la riqueza, además del nombre de la ciudad de Salzburgo.


El último enclave de la película que merecía la pena visitar era  cementerio de St. Peter´s . En realidad se trata de la abadía de St. Peter que fue fundada por San Ruperto, uno de los patrones de la ciudad, en el siglo VII y se conserva intacta desde entonces. En este sentido es única en toda la región. Además del monasterio, está la iglesia, construida entre los siglos XII y XIII y en ella se conserva la famosa Virgen Bella, del siglo XV. Anexo a la abadía está el cementerio, que lejos de ser un lugar tétrico, más parece un jardín cuidadosamente ordenado, de hecho, tiene fama de ser uno de los más bellos de Europa. Allí están las tumbas de una de las hermanas de Mozart y de un hermano de Haydn. Además, desde el cementerio se puede acceder a la gruta excavada en la roca de la montaña. Allí es donde se rodaron las escenas de la huida. Lo curioso es que la película nunca se tradujo al alemán, así que en Austria no es muy famosa.



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