Quien me conozca sabe que me
encanta hacer experiencias diferentes cuando viajo, así que cuando vi un taller
para pintar azulejos en Portugal, varié todo el itinerario para meterlo, ya que
sólo podían ser sábados o lunes y aparte había que permanecer unos días después
en la ciudad para que te dieran los azulejos en tu hotel cocinados. Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal
Lo que parecía que iba a ser
una de las mejores experiencias del viaje, termino siendo una pesadilla … Para
empezar, me llamaron el día antes cuando estaba recorriendo Lisboa para
cambiarme el horario, aunque yo como no esperaba ningún correo ni llamada no
pude verlo hasta llegar por la noche al hotel, cosa que me pareció increíble,
porque yo había reservado un mes antes. después de una hora de mensajes, me
dijeron que el transporte que estaba incluido no iba a poder ser, que fuéramos
en taxi y que me lo pagaban, que era muy fácil llegar. Pues ni una cosa ni
otra, el taxista se perdió varias veces y no lograba encontrar el sitio, y
encima no me lo pagaron nunca. Luego aparte me dijeron que por las molestias
iba a ser un taller solo para mi familia, pues al llegar había otras dos
señoras, eso sí, realmente encantadoras pero no era tampoco lo acordado. Para rematar, llegamos y nos dice que se le
ha quedado la llave dentro de la cerradura y que no podemos entrar, así que nos
vemos en la calle, con una mini sombra debajo de un árbol y dos sillas de
plástico esperando dos horas… Un desastre. Encima, Carolina, la profesora, nos faltó
el respeto. Remarcar que aunque lo contrate con Getyourguide, los cuales se
portaron super bien cuando les conté la mala experiencia, llegando incluso a eliminarla
de sus propuestas, la otra empresa no pudieron ser más desagradables. Para
molestarme el día antes sí que insistieron, pero luego, no atendieron a mis
reclamaciones, ni me pagaron el taxi como se habían comprometido, ni nada,
cuando todo lo que sucedió mal fue enteramente su culpa. De verdad que es una
empresa italiana que no contratare nunca en ningún país del mundo. Se llama
Curioseety y espero que este relato sirva para que otras personas se piensen el
contratarles algo.
Para intentar encontrar el
punto positivo al curso, contó alguna cosa interesante de la historia del
azulejo, aunque lo más chulo era practicar a pintarlos, porqué parecía más
fácil de lo que luego era en realidad.
Con respecto a la historia,
aprendí que era algo que comenzó a usarse en las fachadas para evitar pintar y
limpiar, y que al principio era un sinónimo de riqueza, de forma que sólo lo
usaban los grandes monarcas o la iglesia, para simbolizar su poder y
generalmente para indicar en los azulejos las historias de sus victorias, de
los santos, etc. Incluso los usaron para hacer alfombras o retratos de reyes
famosos. Comenzaron a usarse en el siglo XV y al principio venían importados de
España, en especial de Toledo, Sevilla, Málaga y Valencia y principalmente eran
de motivos geométricos y vegetales. Cuenta la tradición que lo introdujo el rey
Manuel I ya que quería imitar ese arte que había visto en la Alhambra en su
palacio de Sintra. En el siglo XVI empieza a modificarse el patrón de los
azulejos debido a la influencia italiana, y comenzaron a hacerse representado
momentos, como si fueran cuadros. A partir del siglo XVIII, la influencia china
y sobre todo holandesa, otro país con gran tradición en azulejos, hizo que
tendieran a usar los colores azul y blanco que han llegado hasta nuestros días
en lugar de policromáticos como se hacían hasta entonces. En el siglo XIX paso
de usarse puramente en el interior de los edificios, fundamentalmente iglesias,
y comenzó a usarse como elemento decorativo.
El nombre de azulejo no viene de azul, ya que con he explicado antes
incluso eran policromáticos, sino que vienen del árabe y significa “Pequeña
piedra pulida” (al zulaycha).
Para hacer muchos iguales,
generalmente se usaban y usan plantillas, muchas veces hechas con plantillas
rellenas con agujas y grafito que mancha los puntos y así se unen iguales.
La técnica era complicada.
Los típicos azulejos azules se pintan con dos colores, azul claro y azul
oscuro, y el color se obtiene por pigmentos que quedan al fondo del bote y
agua, de forma que según los mezcles obtienes diferentes tonalidades.
Igualmente se usan sólo dos pinceles, para crear diferentes trazos en las
líneas. Si te confundes, aunque no debería hacerse, hay que usar un rascador
para retocar esos puntos, arañando el azulejo, y soltando el polvillo blanco
que tiene, que no debe tocarse por lo que mancha y vitar que se pose encima de
la pintura.
Parece que la técnica que
usamos es llamada Trepa, según indica Wikipedia, ya que esta técnica consiste
en pintar a mano plantillas sobre las que se pincela. Es un arte que venía de
la Edad Media pero que tuvo su auge en la segunda mitad del siglo XIX.
Después de pintarlo, lo cual
cuesta un buen rato porque hay que hacerlo despacio y concentrado, deben
cocinarse en un horno a alta temperatura, momento en el que se fijan los
colores y cambia sustancialmente el azulejo, para bien además, porque piensas
que te lo han mejorado, pero es del propio proceso.
Para pintar, puedes usar un
azulejo totalmente en blanco, o como tenían para niños, unos con formas
prediseñadas que se colorean. Los niños tenían diseños específicos como
payasos, animales, etc., y usaban pinturas especiales, pero normales, no
teniendo que juntar el pigmento que era complicado, y de colores, de forma que
podían hacer grandes diseños y hacían más que los mayores para compensar que
pagaban igual y no se enteraban de la mayoría de la explicación.
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