A mí la orden de los Templarios
me ha parecido siempre muy interesante porque me recuerda a las películas, a la
Edad Media, a los caballeros, y creo que es una parte de la historia de Europa
que debe conocerse, así que me pareció una oportunidad buenísima hacerlo en
Portugal donde habían sido tan activos, y sobre todo era fundamental con tour para
aprender lo más posible sobre ellos. Tenían muchísimos símbolos, sobre todo la
cruz templaria, que nos indicaba el guía donde estaba en cada sitio para verla.
En sus origines, el siglo XII, los templarios aparecieron para proteger la vida
de los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa, conquistada por los
cristianos tras la primera cruzada. No obstante, durante el siglo XX se les ha
asociado con el fascismo, el marxismo, de forma que se les creo erróneamente
una mala fama.
Los templarios fueron una
orden muy activa en Portugal, aunque tras la bula del Papa Clemente V, la Orden
del templo fue desecha en 1312. A pesar
de ello, los templarios siguieron activos en el país durante los siglos
posteriores y todos fueron transferidos a la Orden de Cristo creada por el rey
Dinis, lo único es que perdieron contacto con Jerusalén. Al ingresar en esta
orden hacían lo mismo que los sacerdotes y monjas cristianas y era hacer los
tradicionales votos de pobreza, castidad y obediencia. Uno de los cambios más característicos
fue la cruz, que paso a ser cuadrada, aspecto que vimos en varias
localizaciones de nuestro viaje, incluso en el Palacio de Pena.
Se establecieron en Tomar,
con un castillo, al que pronto añadieron el convento de Cristo donde dormían
que visitamos posteriormente y la iglesia, que era realmente espectacular,
mucho mejor al natural que las fotografías.
Duraron hasta el siglo XVI
donde se introdujo la Inquisición en el país, que comenzó a profanar tumbas,
destruir toda la documentación existente, de forma que la orden se volvió sólo
monástica y poco a poco fue desapareciendo.
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