En Lisboa nos subimos al
Hippotrip, que es un autobús anfibio que hace un recorrido terrestre de una
hora y otro acuático de media. Yo había hecho uno similar en Rotterdam (lee mi experiencia en este link), y la
verdad que a los niños les gusto un montón, así que me decidí por hacerlo aquí
también. Me gusto más que el que hice en Holanda porque el recorrido pro tierra
está más currado, aparte que todas las explicaciones las hacen en portugués,
pero también en inglés, así que te vas enterando de todo. Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal
La única pega que le pongo
es que los niños, a pesar del alzador que llevan, no ven muy bien durante el
recorrido terrestre, ya que esta alto las ventanas justo para evitar que luego
entre el agua y demás. Luego en el rio no hay problema porque se les puede
coger aúpa. Y también que al hacer todo en dos idiomas era repetitivo y estaba
todo el día hablando. Yo optaría porque hubiera alguna salida sólo en inglés,
que sería más relajado.
El trayecto, muy chulo.
Partes del puente 25 de abril y recorrer la zona de Belem, la zona de la plaza
de Comercio, Rossio, Avenida Libertade, etc. Te van contando bastante anécdotas
por el camino y cada vez que veíamos u autobús turístico hop top, le gritaba
“You are in the wrong bus” Hip hip Hurra¡¡¡¡ que era el grito del hipopótamo
que decía cada vez que veía a alguien aburrido.
El guía la verdad que muy
entregado, hasta canto el cumpleaños feliz a uno que era su cumple ese día, y
estaba muy atento a todos.
La entrada al agua muy
divertida. Acelera mucho y se mete que algunos acabaron empapados. Luego ves
desde el agua la torre de Belem o el monumento a los descubrimientos. Aparte,
se fue pasando por cada grupo a hacerles una foto para inmortalizar el momento.
Con respecto a los
monumentos que vimos desde el mar destacaban la Torre de Belem. Es, como otras
muchas cosas que hemos visto como la ventana del convento de Tomar, un icono
representativo de la época manuelina y la ultima torre del homenaje que se hizo
y aparte el emblema de la ciudad. Junto con el Monasterio de los Jerónimos, que
vimos desde el autobús, son Patrimonio de la Humanidad desde 1983. Su
construcción proviene del siglo XVI.
Fue realizada en honor al
patrón de Lisboa, San Vicente, así que hay gente que la llama también Torre de
San Vicente. Serbia como punto de vigilancia y defensa del río o Tajo, aunque
también se la uso de prisión, faro, incluso de centro de recaudación de
impuestos al entrar a Lisboa.
Como curiosidad, en la
fachada oeste aparece un rinoceronte, en homenaje al ejemplar que llevaron a
Lisboa poco antes de iniciar la torre. Fue un regalo del gobernador de la India
Portuguesa y el primero que hubo en Europa desde los romanos, de forma que
adquirió gran fama y se quiso reflejar en la torre.
El otro monumento que se veía
en el paseo en “barco” era el de los Descubrimientos, que se construyó en 1960
en honor a los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. Tiene forma de
antigua carabela, como las de Colon, y tiene 33 figuras labradas de gente
representativa como mecenas, navegantes, pintores, matemáticos, misioneros,
etc.
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