Desde hace unos años me he
acostumbrado a meter en cada viaje una actividad única y diferente, que me
permita conocer el país al que voy desde otro punto de vista, divirtiéndome un montón
mientras que la desarrollaba.
Primero de todo destacar
que no soy una persona muy aventurera, ni he hecho deportes de riesgos ni
similar, más bien lo contrario, así que pensar que las actividades que he hecho
no dan miedo y son sencillas de hacer.
1. Kayak:
Esta actividad acuática es bastante divertida y siempre recomendable hacerla en
pareja en caso de que no lo hayas hecho nunca. Lo bueno es que puedes ir a tu
ritmo, ya que los ríos donde se suele hacer son bastante tranquilos y principalmente
consiste en ir navegando tranquilamente a la par que disfrutas de los paisajes.
Suele ser económica, el precio del kayak suele estar en torno a los 20-30 euros
por persona. Mirad bien el número de kilómetros de kayak que vais a hacer, ya
que nosotros en Bélgica contratamos 8km y tardamos más de dos horas en hacerlo
a bastante buen ritmo, terminando con agujetas en los brazos. Lo hemos hecho en
Bélgica como he dicho y en la bahía de Halong, Vietnam
2. Rafting:
Otra experiencia acuática impresionante. Nosotros lo hemos hecho en Bali y fue lo mejor del viaje, y se lo recomiendo a todos los que me piden consejo para
ver que hacer allí. Es importantísimo que veáis de que grado es, siendo 2 uno
normal que pueden hacer hasta niños, como en el caso del rio Ayung. Por el
contrario, el grado 3 significa que habrá grandes rápidos y que hay muchas posibilidades
de que se vuelque la barca. El precio del rafting suele rondar de precio los
50-60 euros por cada uno.
3. Rodelbahn: Esta
experiencia consiste en tirarse montado en un cochecito colina abajo por un monorraíl,
cuyo velocidad puedes ir controlando con un freno. Es como tirarse por un
tobogán gigantesco. Se puede hacer con niños pequeños, aunque dependiendo de en
cual montes, deberán ir con un adulto. Lo hemos hecho en Italia,
aunque hay también otros muy famosos en la Selva Negra, que no pudimos
hacer cuando la visitamos ya que en invierno están cerrados. Es una actividad
muy económica. El rodelbahn cuesta unos 4 euros la bajada, subiendo hasta 10 en
caso de tener que usar telesilla para subir al punto de inicio. Suelen tener
bonos para 4-5 bajadas más económicos.
4. Segway:
Esta actividad también es súper tranquila pero cada vez está más y más de moda
porque es una forma muy divertida de conocer las ciudades, ya que te montas en
una especie de patinete eléctrico, donde dependiendo de cómo te mueves vas para
adelante, para taras, o vas frenando. Te dan una instrucción previa a salir por
la ciudad y es bastante fácil de manejar en general aunque hay excepciones como
nos pasó al hacerlo en Brujas donde la chica de la pareja no era capaz de
dirigirlo, pero no suele ser lo habitual. Está en las principales ciudades de
Europa. Nosotros lo hicimos en Brujas, Bélgica . El precio del segway suele
rondar los 50 euros, y lo recomendable son coger 2 horas.
5. Quad:
Esta experiencia es súper divertida, aunque es de las más complicadas de manejar
correctamente, ya que se suele tener que conducir muy bien, controlar la
velocidad, accionar el manillar, y demás. Cuando se pasan charcos, barro, o vas
entre los árboles en los bosques, es complicado de manejar. Mi recomendación es
que si no te sientes seguro, que vayas detrás como hago yo y hagas fotos, que
es súper divertido también. Nosotros lo hemos hecho en Camboya que fue
espectacular por los paisajes que recorrimos, la gente, los niños que corrían
al lado nuestro, porque el terreno por el que íbamos era arena roja, veáis
templos, etc. Número 1 en tripadvisor y totalmente recomendable. También lo
hicimos en Bélgica y este fue más extremo, yendo por auténticos caminos
de cabras, con rocas que se desprendían, raíces de árboles, cuestas, bajadas
con grandes pendientes, combinado con bosques, campos, etc. Muy chulo. Lo recomendable
es contratar unas dos-tres horas. El precio del quad es elevado, unos 100 euros
por persona. Si vas detrás, sueles tener que pagar de 20 a 40 euros.
6. Conducir un coche especial:
Conducir un coche no tradicional es una experiencia muy divertida. Nosotros lo
hicimos con el Fiat 500 vintage en la Toscana y era genial dar gas, pisar
varias veces el pedal para que arrancara, intentar que pasara de 50km/h y
fracasar en el intento, etc. Como esto, puedes conducir también Vespas, muy
típico en Italia, lo único que aquí te tiene que gustar montar en moto.
Nosotros ninguno había montado en moto, y se conducía sin problemas, pero daba
un poco de miedo porque no controlabas distancias, las curvas y sobre todo, las
rotondas. El precio de conducir un Fiat 500 vintage era elevado, unos 100 euros
por persona la excursión, pero merecía la pena. La Vespa costaba igual. Las
excursiones duraban unas 4 horas.
7. Sube en elefante:
La sensación es bastante rara pero a la par divertida. He montado dos veces,
una en India para subir al fuerte de Amber, y aquí nos montaron de lado,
sin tener un respaldo, de forma que ibas totalmente agarrado para evitar
moverte mucho. Esta actividad no es apta para personas con vértigo, ya que vas
a mucha altura del suelo, se mueve mucho, te da la sensación de que te vas a
caer a cada momento, etc. También volví a montar en Bali esta vez de
lado y con baño de elefante incorporado donde se metió hasta los ojos y
pensábamos que nos dábamos el baño con la elefanta. El precio suele ser de
20-30 euros y con eso pagan el mantenimiento de los animales.
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