En nuestro crucero nos quedamos tres dias mas en Estambul (crucero atenas-creta-rodas-estambul-egipto y cuatro dias por estambul)., y menos mal, porque tiene muchisimo para verlo en sólo un dia¡¡
Una excursion es el Palacio de Topkapi, totalmente diferente al típico palacio europeo que podemos conocer. Son numerosos Kosk (pabellones bajos) dispuestos en diverso patios que asemejan a un terreno de acampada. Durante la época de El Magnífico, Topkapi era sinónimo de grandeza. Se sitúa en la confluencia del Bósforo, el Cuerno de Oro y el mar de Mármara. El interior tiene tres patios principales, cada uno de los cuales más selecto y santo que el anterior. Aquí llegaron a vivir cerca de 5000 personas. La entrada está detrás de Santa Sofía presidida por la fuente de Ahmet III, de 1728. Al lado esta la Puerta Imperial, al atravesarla llegas al Primer Patio, o Patio de los Jenifaros, que albergaba las oficinas y edificios públicos. Era el punto de encuentro para los solicitantes del Diván en el segundo patio y para los soldados de elite. Dentro esta la iglesia bizantina de Santa Irene que fue usada de arsenal o la Casa de la moneda Imperial. Cerca de las taquillas esta la Fuente del verdugo que se utilizaba para lavar las manos y las espadas después de las decapitaciones.
Una excursion es el Palacio de Topkapi, totalmente diferente al típico palacio europeo que podemos conocer. Son numerosos Kosk (pabellones bajos) dispuestos en diverso patios que asemejan a un terreno de acampada. Durante la época de El Magnífico, Topkapi era sinónimo de grandeza. Se sitúa en la confluencia del Bósforo, el Cuerno de Oro y el mar de Mármara. El interior tiene tres patios principales, cada uno de los cuales más selecto y santo que el anterior. Aquí llegaron a vivir cerca de 5000 personas. La entrada está detrás de Santa Sofía presidida por la fuente de Ahmet III, de 1728. Al lado esta la Puerta Imperial, al atravesarla llegas al Primer Patio, o Patio de los Jenifaros, que albergaba las oficinas y edificios públicos. Era el punto de encuentro para los solicitantes del Diván en el segundo patio y para los soldados de elite. Dentro esta la iglesia bizantina de Santa Irene que fue usada de arsenal o la Casa de la moneda Imperial. Cerca de las taquillas esta la Fuente del verdugo que se utilizaba para lavar las manos y las espadas después de las decapitaciones.
Pasando por la Puerta de los Saludos llegas al segundo patio, donde estaba lo más importante. En este patio puedes ver las cocinas, el Diván y el Harem. Lo más relevante es este último. No se parecen en nada a las imágenes de las películas. Simplemente son una sucesión de habitaciones bellamente decoradas en su mayoría donde residían las madres esclavas que se dedicaban a garantizar la reserva de herederos varones. Los únicos hombres que podían entrar eran los príncipes, los eunucos negros y a veces los zulfulu (bomberos de los rizos) que llevaban unos cuellos exageradamente altos para impedir que vieran nada. Tenía más de 300 habitaciones de las que se visitan 40. La entrada se hace a través de las habitaciones de los eunucos negros, que eran fundamentalmente sudaneses y etíopes y llegaron a ser 200 esclavos. El jefe de los mismos fue uno de los hombres más poderosos del palacio y llevaba las cuentas del harén. Para entrar en el harem debes comprar una entrada aparte. De ahí pasas al hamman o baños que tienen unas griferías y rejas doradas de extrema belleza y así pasas al patio de las concubinas para llegar a los Aposentos de la Valide Sultán (madre del sultán) que escogía las concubinas a su hijo. Ellas intentaban llamar la atención como bailarinas o con sus habilidades musicales.
Para pasar al tercer patio pasas por la Puerta de la Felicidad que estaba guardada por los eunucos blancos que vivían encima de ella. Dentro está el Salón del trono que era donde se sentaba el sultán durante las ceremonias y recibía a los visires después de las sesiones en el Diván. Detrás la biblioteca de Ahmet III. A los lados, las salas del Tesoro que incluye la daga Topkapi, el Diamante cucharero de 84 quilates, el quinto mayor del mundo. La leyenda dice que se encontró en el Estambul del siglo XVII dentro de un montón de basura y que quien lo encontró no sabía que era ya que estaba en bruto y la compro un chatarrero a cambio de tres cucharas. Así fue pasando de mano en mano hasta que Mehmet IV l compro, quien lo limpio y pulió. También vimos la colección de reliquias sagradas de Mahoma que se conservan y que van a ver los fieles con devoción, aunque de todo esto no se puede hacer fotografías.
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