Subiendo a la Acropolis, Atenas

En Atenas hay mucho que ver. A mi no fue una ciudad que me volviera loca, porque me parecio muy sucia, todo alejado de todo, etc, pero fue una buena escala del crucero crucero mediterraneo. Desde luego, algun dia ire a conocer mas en profundidad el pais y visitar las islas mas famosas de Santorini y Mikonos. 

Nuestra excursion fue muy completa, siendo el punto estrella el ver la Acrópolis que significa “ciudad alta” y ser refiere a la gran roca sobre la que se fundó Atenas. También se denomina “la roca sagrada”. Engloba el Partenón, el Erecteion, los Propileos y el templo de Atenea Niké. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el 1987.

Tardas en subir como una media hora ya que por el camino hay alguna otra cosa como el Odeón de Herodes, del 161 al 174 construido por el cónsul romano Atico. Se levantó en honor a su mujer. Tiene capacidad para 500 personas sentadas. Los muros estaban revestidos de mármol, mosaicos, lo que le convertía en su época en un edificio impresionante. Hoy en día ha sido restaurado y a veces se usa para representaciones musicales. Por el camino se veían también multitud de olivos.

Finalmente llegamos a la Acrópolis cuya entrada es a través de una puerta llamada Propileos, que deben su nombre a que fueron construidas por los antiguos propileos. En su época, tuvieron que enfrentarse a grandes problemas arquitectónicos entre el espacio disponible y el terreno. Dentro podías ver una gran estatua de bronce de Atenea, que hoy en día ya no está. A la derecha se ubica el Partenón y a la izquierda el Erecteion.

El Partenón fue concebido como el edificio principal de todo el conjunto. Impresiona muchísimo verlo en directo y sólo por eso merece la pena la visita a Atenas. Todo en su estructura es simétrico para aumentar la sensación de perfección. Los arquitectos lograron que el efecto visual no permitiera ver la deformación que se produce al situarse debajo de grandes monumentos. Esta construido con mármol que contiene partículas de hierro, lo que le da un gran resplandor al edificio. Al principio iba a albergar la estatua de Atenea Polias, pero las dimensiones de la misa eran enormes, de ahí que el edificio terminara siendo tan grande. La decoración está basada en la combinación de metopas esculpidas en altorrelieve por los cuatro lados del templo, columnas y frisos donde se representan escenas de la mitología griega como el nacimiento de atenea, la lucha entre atenea y Poseidón o la procesión de Panateneas, el festival religiosos más importante de Atenas antigua.

El Erection es un edificio del siglo V AC que reemplazo el antiguo templo de Atenea que había sido destruido por los persas en las guerras médicas. Su nombre significa “el que sacude la tierra”. Albergaba los cultos más antiguos de la ciudad. Se dice que está situado en donde hubo la disputa entre Atenea y Poseidón por el patrocinio de Atenas y que en una roca se pueden ver las señales que dejo el tridente. En el recinto exterior se encontraba el olivo sagrado, símbolo de Grecia también. Lo más característico del edificio es la tribuna de las Cariátides, que son 6 columnas con forma de mujer de 2 metros de altura que representan a las mujeres de Caria, ciudad el Peloponeso que fueron esclavizadas obligadas a soportar el peso del templo por haber colaborado con los invasores persas. Todas son copias, habiendo cinco en el Museo de la Acrópolis y la sexta en el museo Británico. 

Desde arriba de la colina pudimos contemplar el antiguo Teatro de Dionisio con capacidad para 17000 personas donde los atenienses acudían a ver obras de teatro. Para ellos siempre ha tenido el teatro una importancia tremenda y en él se representaban obras de Sófocles, Eurípides o Aristófanes. La primera fila de gradas estaba reservada a los atenienses con cómodos asientos de mármol, la mayoría conservados y un altar central a Dionisio. Rodeado por éstos se situaba la orquesta con el coro y entre los dos un pasillo que servía de protección en los combates de gladiadores en tiempos romanos.