Una cosa que me pareció súper
curiosa al viajar a Inglaterra en
ferry con el coche, es que según te daban la documentación del camarote, te
daban un folleto con normas básicas para circular en Inglaterra.
Al principio te parece una tontería,
pero no lo es tanto cuando bajas del barco y ves a todo el mundo circular al
revés, que no es sólo llevar el volante en el lado contrario, sino que vas en
el sentido contrario de las carreteras, así que con el volante diferente, a
veces cuesta mucho la visibilidad.
Sobre todo, lo más peliagudo son
las rotondas, no sólo pro cogerlas al revés, que ya cuesta, sino porque los
ingleses son súper estrictos y siguen perfectamente las normas que te enseñan
en la autoescuela de cómo coger la rotonda, en que carril debes colocarte según
dónde salgas, etc. En este folleto que te daban, te indicaban en un grafiquito
cómo deberías coger las rotondas y porqué carril debías ir.
Otra cosa que te indican en el
folleto es que pegues unas etiquetas en los faros. Te parece una tontería y
casi nadie lo hace de los españoles, pero con el volante al revés, tu coche no
va a hacer los mismos movimientos que uno de allí, y los faros les deslumbran
en las carreteras a los coches de enfrente ya que no están igual de
direccionados, así que, si conduces de noche pro allí con un coche no ingles,
es fundamental que se las coloques.
Consejo final: Conducir en
Inglaterra no es complicado, sólo hay que cogerle un poco el tranquillo y acordarse
de lo estudiado en la autoescuela. Sigue las normas que te indican y trata de
hacer aquello que hacen el resto. Mucho cuidado en las rotondas y en las incorporaciones
a la autopista, ya que vas con el volante a la izquierda y te incorporas hacia
la derecha, así que casi no se ve nada. Ayúdate de un buen copiloto en caso de
ponerte algo nervioso que te sirva de espejo :)
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