sábado, 13 de julio de 2024

Recorriendo el Algarve en jeep

 

Cuando preparo un viaje a una zona, siempre veo cosas originales que se puedan hacer y para mi, hacer cosas divertidas es un plus.

En el caso del Algarve descubrí un recorrido en jeep que me llamo mucho la atención y fue todo un acierto. Duro todo el día prácticamente.

Lo bueno fue la aventura porque ya sólo ir en el vehículo dando tumbos en los caminos de tierra era algo espectacular, dejándonos el guía hasta ponernos de pie en algún tramo donde no pudiera vernos la policía que era muy divertido porque las ramas entraban en el vehículo, muchísimas veces hasta con fruta, y siempre que estuvieran por fuera de las verjas de la gente, podías cogerla.

No era sólo el jeep, sino que el guía también nos iba contando muchísimo de la región, aprendiendo por ejemplo que las casas aquí son con tejado plano y con chimeneas con repujados bonitos que merece la pena ir viendo por el camino. Como no nieva, no hace falta poner tejados en vertiente como en otras zonas.

Es una zona verde, con muchísimos tipos de plantaciones y arboles, destacando las naranjas.

La primera parada que hicimos fue en el castillo de Paderne, uno de los siete castillos representados en la bandera de Portugal, ejemplo de la arquitectura musulmana del país. Cuando lo visite estaba de reforma y era imposible verlo por dentro, así que no fue una gran parada.

La segunda fue en una granja donde explicaba cómo se hacia un aguardiente tipico de la región, que esta hecha con madroños. Son frutos de aspecto parecido a las fresas aunque no saben igual. Se necesitan de 7 a 10 kilos para hacer un litro del licor. Estos frutos le dan al aguardiente un aspecto rojizo y se recolectan en Octubre. Me lo dieron a probar y entre que no bebo y lo fuerte que era, casi me da algo, pero a la gente le gustaba y casi todos los compañeros de recorrido se llevaron una botella.

A continuacion, nuestro recorrido nos llevo al pueblo de Alte, uno de los mas característicos de la región, donde pudimos ver las casas típicas mas de cerca, tiendas de artesanía con cerámica de la zona, y probar dulces típicos de Portugal.

Luego nos llevaron a un mirador, que tiene un columpio espectacular y donde estuvimos un buen rato viendo las vistas y admirándolo. No se si es un destino abierto al publico o no porque se pasa por un camino sin asfaltar rodeando a los generadores de viento de la zona, aparte que la única forma de ir es con un jeep si no quieres perder todas las partes de tu coche.

Hubo mas paradas, incluyendo el almuerzo y unas termas, aunque de lo mejor fue la ultima, donde el guía nos conto como hacían el corcho, que es un producto típico de Portugal. Cada 10 años cortan el corcho de los troncos de los alcornoques y se marcan con un numero para saber cuando deberá volver a cortarse. Aunque no estén señalizados, cada árbol tiene un dueño. Portugal es el productor de mas de la mitad del corcho del mundo, seguido con España, que cuenta con el 32% de los alcornoques de todo el mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario