Si vas a Faro, hay una excursión interesante que hacer.
Puedes montar en lancha e ir por la ria Formosa. Al no salir a mar abierto, es
un recorrido tranquilo, sin sobresaltos y donde es imposible marearse.
El recorrido dura en total como unas 3h. Comienza navegando
por la ria en si. Dependiendo del momento del día en el que hagas la visita podrás
ver el impacto o no de la marea. Yo lo hice después de comer y en esas 3h, mientras
que a la ida estaba todo lleno de islitas y animales, a la vuelta era como navegar
por una laguna planchada.
Así que a la ida, el guía fue navegando entre las islas
mostrando diferentes tipos de aves, como cigüeñuelas comunes, espátulas, flamencos,
aunque también vimos cangrejos por doquier con sus cuevas y todo.
El camino no es sólo recorrer la guía, sino que también para
en las islas que hay. De esa forma, paramos en la isla desierta, que se llama así
porque en ella vive el que opera el faro cuando no esta en la ciudad y así, según
el guía, no vive con su mujer y no se molestaban. Aparte de su casa que es una estructura
de madera, sólo hay un restaurante en estos 7km2 de isla. A pesar de todo lo
que había leído, la isla es totalmente inhóspita y lejos del aspecto idílico
que me había imaginado. La playa esta llena de plásticos y suciedad y hasta
animales muertos, así que no seria un destino al que fuera adrede a ver.
Es una de las cinco islas que forman el Parque Natural de la
ria, siendo aparte de esta isla (conocida también como Isla Barreta), la Isla
de Culatra, Isla de Armona, Isla de Tavira e Isla Cabanas.
En cambio, la segunda isla fue espectacular. Se llama isla
Farol porque en ella se ubica un faro de mas de 50metros de alto que ayuda a
los barcos a navegar cuando se aproximan a la ria, porque nunca se adentran
dentro a excepción de las pequeñas lanchas que lo recorren. El faro se
encuentra en el extremo de la isla, llamada también Culatra. Antiguamente, esta
isla estaba unida con la primera que visite pero en el siglo XIX se partio en
dos al abrir un canal de entrada y salida de barcos a los puertos de Olhao y
Faro.
Aparte del faro, la isla tiene también viviendas de la gente
que trabaja allí o cerca, un restaurante con vistas al mar y playas con arena
blanca.
Según los habitantes de la isla se la llama también Isla de
los Amores, y así lo pusieron en un poema grabado en un azulejo que se
encuentra en una de las casas de los pescadores de la isla.
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