martes, 14 de agosto de 2018

Breve parada en Evora, Portugal


Nuestra primera parada en Portugal fue en la región de Alentejo, en Évora, un pequeño municipio que había leído que era bastante bonito y , sobre todo, que tenía una capilla de huesos digna de ver, siendo la segunda ciudad después de Lisboa en el país con mayor número de monumentos nacionales. La verdad que la parada estuvo bien, pero tampoco lo consideramos el PUEBLO con mayúsculas, aun así, para mí una buena parada para estirar las piernas una o dos horas y no hacer tan largo el trayecto a Lisboa.

Aparcamos justo al lado del acueducto, donde el parking es gratuito, ya que dentro de la ciudad no se permite la circulación pro muchos puntos y está bastante difícil aparcar. De paso, ves el acueducto que tiene casi 25m de altura en la zona exterior de la ciudad. Conectaba el manantial Graca do Divor, a 10km con la plaza principal de Évora, Giraldo. La parte que se ve en la ciudad son unos grandes arcos, integrados en la arquitectura, de forma que hasta pasas por debajo de uno para bordear la ciudad, aspecto que puedes aprovechar para apreciar las hermosas murallas de la ciudad, que están algo alejadas del centro, pero que son dignas de mención. El nombre del acueducto, “agua de plata” es principalmente por lo caro que costo construirlo.  Durante la Guerra de la Restauración entre España y Portugal en el siglo XVII, el Acueducto se convirtió en el objetivo preferido de destrucción de los ejércitos asaltantes de ambos bandos. Tras su restauración, quitaron el acceso que tenia a la plaza.

Évora tiene muchos sitios interesantes, aunque hay que andar un poco con cuestas para ir a todos, así que nos limitamos a las callejuelas con casitas encaladas y rayas de colores amarillos de la entrada, salpicada con alguna fachada llena de azulejos, para terminar en la calle principal de tiendas que desembocaba en la plaza principal. Mi idea inicial era llegar y comer en la Pousada, que es un antiguo convento renovado está entre la catedral gótica de Évora y el templo de Diana, donde las habitaciones son las antiguas celdas de los monjes Lóios, pero hubiéramos llegado un poco tarde para las horas en que se come en Portugal, así que nos quedamos sin conocerla.

Nos encaminamos a la Plaza de Giraldo, que está considerado el centro de Évora, con soportales que albergan tiendas y restaurantes, así como una fuente en su parte central. En ella visitamos la iglesia de Santo Antao que fue construida en el s. XVI (1157 a 1563) por Miguel de Arruda, Manuel Pires y Afonso Álvares. Es un edificio de interés turístico, aunque dentro no se pueden hacer fotografías menos que pagues, aspecto que ya me hace a no hacer, aunque fueran solo 50 céntimos, porque considero que debe ser gratuito. En el interior de este templo, de carácter renacentista, destaca el panel de las Almas, una pintura de Jerónimo Corte Real del s. XVI. Cerraba 5 minutos después de llegar, así que dimos una vuelta rápida y nos dirigimos hacia la capilla porque tenia apuntado que cerraba también pronto (17.15h en invierno y 17.45h en verano), aunque en verdad tenía un horario mas extenso del que indicaban en los blogs, ya que cerraba a las 7 de la tarde.

La capilla de los huesos esta ubicada al lado de la Iglesia de San Francisco, y con el acceso a la capilla, pagas también por poder ver el museo adyacente, lleno de pinturas y esculturas religiosas de alto valor histórico, y con una exposición de belenes del mundo realmente increíbles en la ultima planta, desde donde también puedes acceder a una terraza donde hice algunas fotos impresionantes de la ciudad. No recomiendo la entrada a la capilla con niños, ya que pueden impresionarse con tantas calaveras y huesos por todas partes, pero bueno, eso ya es opinion personal de los padres. La iglesia que esta justo al lado en cambio, es bonita de ver y es gratuita además. 


La capilla fue hecha en el S. XVI con los cadáveres de mas de 5000 habitantes de la ciudad, poniéndolos como en otras capillas similares como la que vi en Roma, por todos lados, formando estructuras, como calaveras en los contrafuertes de los arcos, huesos por doquier, etc. Llama la atención la frase que ves a la entrada que dice que “Nosotros, los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos”, reflejando el carácter de la capilla, que se hizo pensando que la muerte es una etapa transitoria, y con ese sentido un monje franciscano decidió construirla, de forma que sus compañeros se acordaran de ese estado y vieran lo efímera y corta que es la vida y lo que espera en el más allá. Había visto por fotos algún cadáver colgado, pero cuando yo fui los habían puesto en urnas abajo. El lugar esta poco iluminado, dando un carácter más fúnebre a la visita, y está permitido hacer fotos sin problema. En el siglo XVIII se añadió decoración al techo con alegorías, citas de la sagrada escritura añadiendo información de la otra vida que nos espera. Al fondo de la capilla hay una urna funerario con los restos de los fundadores del convento y la lápida rosa del obispo asesinado durante la invasión de Évora por los franceses en el siglo XIX.

Antes de volver, visitamos la iglesia en sí, que es de estilo gótico manuelina. Fue construida en el siglo XV-XVI por Lourenco y Trilho, y decorada por Henriques, Afonso y Fernandes. En ella se realizó la boda de Pedro I de Portugal con Constanza Manuel de Villena. Se dice que este Convento fue la primera casa de los Franciscanos en el país. Cuando Alfonso V trasladó su corte a la ciudad, la iglesia fue elevada a la categoría de Capilla Real, por ello se añadieron los escudos de Juan II y Manuel I de Portugal y recibió el titulo de Convento de Oro.


Nos faltó por visitar por falta de tiempo y cansancio dos iconos de la ciudad, que son la catedral, que es de estilo gótico con dos torres desparejas, que se ve en la foto de abajo de fondo, pero no vi por dentro, y el Templo de Diana, que fue incorporado al palacio de Évora y llego hasta usarse para guardar solamente leña. Hoy en día se conservan unas pocas columnas, pero es de los mejores conservados de toda la península, y el mejor de Portugal.
Mira mas en mi link Diario viaje a Portugal

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