jueves, 15 de junio de 2017

Anécdotas de viaje en Omán

Yo no soy una gran viajera de irme sola por cualquier sitio y buscarme la vida, más bien al contrario, me gusta mucho viajar con todo planificado, ir en grupo, y con un itinerario definido. El problema es que esto es imposible de hacer cuando vas de viaje de negocios.

Hace unos años tuve que ir varias veces a Omán a desarrollar una oferta. La primera vez que me dijeron que tenía que hacer la oferta y que era en Omán pensé, y dónde está Omán?? por supuesto que te suena que es en la región de los emiratos, pero no terminaba de ubicarlo en el mapa. Así que, búsqueda en google y vi que estaba en la península con Yemen por abajo y con los emiratos a la izquierda.

El siguiente paso fue asombrarme cuando vino una compañera enseguida a decirme que no me preocupara, que era un país súper seguro y que no tenía que llevar velo ni nada, sólo vestir recatada. Este comentario ya me impacientó un poco más, porque no sé la imagen que tendrá la gente de Omán, pero a mí con esto me vino a la cabeza un país estricto de normas, machista, donde hay un sultán y pueden cortar una mano por robar una manzana como en la película de Aladdin, y donde no me iban a tomar en cuenta por ser mujer.

La realidad, después de ir allí, es que muchas de las cosas que me dijeron fueron verdad. En primer lugar, es uno de los países mas seguros donde he estado. No vi ni de lejos ningún indicio de inseguridad, robo, problemas por andar por ningún sitio, la verdad que en eso perfecto.

Con respecto a la ropa, la verdad que cada vez están mas acostumbrados al turismo, aunque hace 6 años cuando fui yo, estaban empezando así que les chocaba un poco ver a una mujer sin túnica, pero lo aceptaban totalmente porque eras extranjero. Tampoco te obligaban a vestir de ninguna forma, aunque yo siempre que suelo ir tapada, aquí me esmere, con leggings a pesar del calor, ningún escote y un foular al cuello pro si en cualquier momento me hacían taparme la cabeza. El único sitio donde pusieron problemas fue en la mezquita donde no nos dejaron entrar las dos veces que fuimos.

A pesar de todas mis preocupaciones, no acerté del todo, jejeje. ya que una anécdota fue que el año pasado me viene una compañera y me dicen que se ha encontrado con alguien que se acordaba de mi de cuando fui la primera vez. Le dije que qué le había dicho, y su comentario fue " si, claro que me acuerdo de ella, la rubia que presentó la oferta y que llevaba una falda corta¡¡". Y eso que lleve todo el tiempo las piernas tapadas con leggings¡¡¡

Por último, lo de ser mujer pues tuve de todo. La verdad que en el trabajo con entidades oficiales y clientes muy bien, pude desempeñar mi trabajo perfectamente. Eso sí, tuve varias anécdotas curiosas al menos que no me había pasado en ningún otro lado. Una de ellas fue al llegar un día a la oficina de nuestro socio, ya que en cuanto entre y me vieron sola, vino corriendo uno de ellos y me dijo que cómo había llegado. Le dije que me había adelantado yo, que mis compañeros llegaban mas tarde, y que había cogido un taxi del hotel. El señor me echo una bronca tremenda, diciéndome que por favor que no volviera a ir sola, que él hubiera ido enseguida a por mí que en el coche no tardaba nada, pero que no lo repitiera, ni con taxis del hotel, etc. A partir de aquí, no me dejaba sola ni a sol ni sombra, y siempre comprobaba que fuera con un señor a todos lados...

La otra cosa curiosa fue que no entienden que puedas ir con un compañero chico al lado y que sea sólo eso, un compañero. Nos paso que fuimos al zoco a dar una vuelta, y en alguna tienda nos separábamos e íbamos solos, error¡¡¡ porque a mí me empezaban a acribillar a preguntas diciéndome que qué hacia sola, qué si estaba casada, etc. De forma que probamos a ir juntos, pero al principio tampoco funcionaba porque cuando decíamos que trabajábamos juntos pero que éramos sólo compañeros, también se escandalizaban, así que tercer intento¡¡ Decidimos ir a todas las tiendas juntos como si fuéramos marido y mujer y entonces ya perfecto.

Desde entonces no he vuelto a ir, no por granas, sino porque no ha coincidido que me toque una oferta de esa zona, pero por comentarios de compañeros míos, creo que ha ido mejorando bastante con el tiempo y que ahora es un país mucho más abierto con el turismo y con las extranjeras chicas :) De todas formas, yo me lo tomo como anécdotas de viaje y curiosidades, y como recomendación en estos casos, es dejar al lado el orgullo, el feminismo y adaptaros a lo que veis y lo que quieren un poco para pasar desapercibidos que suele ser mucho mejor.

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