Cuando miramos Camboya como destino de luna de miel (Viaje a Camboya),
vimos si podíamos hacer alguna cosilla original nada más llegar y empezar
nuestro circuito privado. De esa forma descubrí que había una aldea de pescadores
que eme recomendaron algunos que habían ido, pero cuando descubrí la
posibilidad de hacer quad, cambiamos de opinión y nos decantamos por esto.
Nunca lo habíamos hecho antes y en todos lados te
indicaban que era como conducir un coche, y que con licencia no había problema,
pero la realidad es que yo no fui capaz de conducirlo con la seguridad
suficiente como para ir sola en uno, así que fuimos los dos en un único quad,
aspecto que aproveche muchísimo para hacer
fotos como loca. El problema fundamental es que pasas con el quad por
zonas con charcos, barro, niños que se cruzan delante de ti, animales, así que
debes controlarlo muchísimo, y entre que estaba duro, yo recién aterrizada y
demás, no logré conducirlo bien.
Aquí podéis ver muchísimas fotos que reflejan la
experiencia, que fue única¡¡ Lo contratamos con el número 1 de Tripadvisor con
Quad Adventure Camboya y desde luego que se merecían el puesto porque la
organización fue espectacular. Nos fueron a recoger al hotel en un pequeño
tuctuc conducido por moto. Allí nos dieron unas pequeñas clases de cómo
funcionaba y fue donde lo probamos. Decidimos que iba de copiloto detrás y nos
equiparon para comenzar la aventura con un casco y unas bolsas de basura en los
pies para no mancharnos, aunque la verdad que cómo terminamos, podíamos
habérnoslas obviado ;)
Recorrimos infinidad de pueblos de los alrededores,
pasamos por arrozales donde la gente estaba recogiendo el arroz, por ríos donde
los niños se bañaban, todas las personas te saludaban al pasar en especial los
niños que corrían al oír el ruido para saludarnos y posaban para las fotos, los
animales por el medio, por caminos donde la selva se te echaba encima, la gente
trabajando los campos de arroz con tractores o metiéndose hasta la cintura para
arrancar los brotes, gente con pijamas por la calle, templos como el Bayon, al guía
se le rompió la cadena de la moto y tuvo que llevarla a un taller, monjes
budistas, gente bañándose...
A pesar de ver muchas vacas por el camino, aquí no son
sagradas, aunque la gente no toma leche ni productos lácteos y casi todos los
que ves son importados.
Pasamos por múltiples barrios y pueblecitos, con lo que merece la pena
destacar que una región camboyana puede ser o bien
un khaitt (provincia) o bien krong (municipio). La
diferencia consiste en que las veinte provincias corresponden a zonas rurales y
los cuatro municipios a las urbanas. Los khaet y
los krong se dividen a su vez
en khum (comunas), phum (pueblos), khan (distritos)
y sangkat (barrios). En estos barrios se ven las casas que están elevadas
por varias razones. La primera y fundamental es por las lluvias, para que no
lleguen a los pisos de abajo, aunque también lo usan para guardar a los
animales, y para hacer vida allí ya que en la temporada seca es la parte más
fresca de la casa. Mucha gente tiene una casa en la ciudad y otra en estos
pueblos.
Todo esto sin contar que además el recorrido en quad era
de verdad un recorrido en quad, pasando por terrenos sin asfaltar, charcos
gigantescos donde hasta casi volcamos hacia un lado, viendo selva y la tierra
roja por todos lados, lloviéndonos al ser época de monzones y acabando de barro
hasta las pestañas, tanto que luego nos dio vergüenza hasta entrar en el hotel.
Hasta se nos mojaron los billetes que llevamos que tuvimos que poner a secar en
la habitación :)
Llevar ropa de recambio y algo impermeable para poneros
encima y así os manchareis menos y podréis cambiaros antes de volver al hotel,
al que por supuesto te lleva la organización.
Nuestro tour fue de dos horas largas, y las disfrutamos muchísimo.
Con ese tiempo puedes hacer un recorrido bastante amplio, pasar por diversidad
de sitios y disfrutar muchísimo. En total desde que sales hasta que vuelves al
hotel contar con 4 o 5 horas entre desplazamientos, prueba de quad y luego el
recorrido en sí.
Consejo final: Si os gusta este tipo de experiencias, ni lo dudéis y
contratarlo si vais a Camboya. Si nunca lo habéis hecho, desde luego merece la
pena probarlo ya que la experiencia es única ay vais a conocer además la vida
rural de la gente camboyana y ver sus sonrisas por todo el camino, que no tiene
precio¡¡¡
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