Si vas a Vietnam, desde luego recomiendo que subas
hasta el norte, Sapa, y visites la zona durante unos días, ya que es realmente
espectacular, tanto la gente, como los maravillosos arrozales. Puedes ver más
detalles en mi Diario de Vietnam
Aquí te recomiendo dos actividades, la primera de ellas
hacer un trekking con los H’mong negros y la segunda mira mi tip “Experiencia
en Sapa(Vietnam): visita el mercado Bac Ha”.
Los H'mong son la octava minoría más grande de Vietnam,
con una población total de cerca de 600.000 personas. Pertenecen a la familia
chino-tibetano. Emigraron de China a Vietnam del norte hace 300 años,
instalándose en áreas alejadas, cerca de Laos y de la frontera China. Tienen
varias subcastas dependiendo del traje, dialecto y costumbres de las mujeres.
De esa forma, vimos H'mong negros, que habitan sobre todo en las colinas de la
montaña Fansipan, H'mong rojo con un sombrero rojo bastante característico y
H'mong de flores, que llevaban coloridos trajes y que eran mayoría en el
mercado de Bac Ha, siendo el subgrupo más numeroso de H'mongs de Vietnam.
La ropa de los H'mong se hace principalmente de cáñamo,
que es similar al lino. La fibra se obtiene del tallo de la planta masculina,
con longitudes de 30 a 40 centímetros. Se cortan y se atan en paquetes para
secarse en el fuego o en las paredes de las casas. Una vez que los tallos están
secos, se almacenan entre las vigas de las casas hasta que las mujeres pelan la
capa externa fibrosa que se ensamblan tejiéndolas en un telar de madera.
Posteriormente lo tratan con cera de abejas, igual que los batik de Bali que
vimos también en nuestra luna de miel (Diario de bali).
Es característica la joyería que llevan, hecha de plata o
con aleaciones, que suelen tener un significado espiritual, guardando el alma
con el cuerpo y ayudando a guardarse de los malvados. Dan a los bebes una
pequeña campana por ejemplo. Nosotros compramos una pulsera a la H'mong que nos
acompañaba y que llevaba desde pequeña y que costó mucho que nos vendiera.
En esta sociedad, las mujeres llevan casi toda la carga,
haciendo la siembra, tejiendo, recogiendo las cosechas, separando el arroz de
los tallos, cocinando, ocupándose de la familia, llevando cargas pesadas al
mercado, etc. Para separar el grano daban golpes contra un recipiente y luego
lo aireaban para que se terminara de separar.
Es increíble cómo se adaptan al turismo, ya que en cada
grupo hay uno o dos H'mong que hablan perfectamente inglés, lo cual es
impactante teniendo en cuenta que sólo un 3-5% de los niños van a la escuela.
De esa forma, nos contaban como se dedican toda la mañana a trabajar el campo,
principalmente los arrozales, como cada una tenia uno o dos niños con menos de
25 años, nos decían cómo tejían todo a mano, etc. Al final del paseo, te
acorralaban hasta que les comprabas una cosa a cada una, con altos precios
además. La suerte era que las cosas eran muy bonitas ;)
En el mismo trekking llegamos al segundo pueblo que era el
de la minoría Giay, que vestían con
unas camisas de colores pastel como verde, azul, rosa, y unos pañuelos que me
compré para mí que se ponen en la cabeza y son de colores muy vivos. Se lo
ponen de diferentes formas como podemos ver en las fotos que pudimos hacer
durante un baile que protagonizaron con abanicos mientras comíamos en un
restaurante local.
Esta etnia adora a sus antepasados, a los espíritus del
cielo, de la tierra, de la cocina, incluso adoran a la diosa del parto, la cual
es muy importante ya que durante el embarazo las mujeres Giay deben obedecer
diversas tradiciones e incluso instalan un altar especial en honor al niño. Las
aldeas tienen centenares de casas y muy apretadas. Las casas se construyen
sobre pivotes para preservarlas de la humedad del suelo como en Camboya. La
habitación central de la casa sirve como lugar para recibir a los huéspedes y
para el altar de los antepasados. Es una sociedad muy patriarcal, de forma que
las costumbres del patriarca gobiernan las familias. Los niños adquieren el
nombre de la familia de su padre. Al igual que los H'mong, viven principalmente
del arroz y de la ganadería.
Durante el trekking ves las vistas espectaculares de los
arrozales. Es increíble ver las terrazas o bancales donde cultivan el arroz.
Han aprendido que al no existir apenas superficies planas, la mayor parte del
terreno estaba desaprovechada, así que construyen terrazas cortando en
horizontal la ladera de la montaña de forma que el agua se pudiera mantener
estancada y sea absorbida por la tierra durante más tiempo, lo cual es
necesario para el cultivo de arroz. Este tipo de construcciones agrícolas
existen en muchas regiones del mundo donde la orografía no es apta para el
cultivo de la tierra, por ejemplo en el Sur de China o Bali(Viaje a Bali). Las terrazas
de arroz se plantan y se riegan en primavera, crecen en verano y se recogen al
final del mismo. El color del valle depende de la estación del año en la que se
viaje.
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