Como
indico en la introducción de mi blog, no sólo voy a contar experiencias o
sitios que ver, sino también experiencias diferentes que hacer en los viajes
que hacemos por libre, ya que es dificil de encontrar esa información en
internet. Cuando buscas algo así, debes intentar muchas cosas y buscar
"cosas originales que hacer en...", "montar en ...", y así
con cada cosa hasta que logras encontrar lo mejor.
Para nuestro viaje a la Toscana busque muchas cosas. Lo primero que vi es que se podia hacer quad, lo cual nos gusta mucho y lo hemos hecho en otros lugares del mundo como Camboya o Bélgica (quad en durbuy ,quad camboya y Viaje Belgica y Holanda), e incluso manejar buggies. Esto último intentamos hacerlo, pero llamamos, enviamos emails a la pagina que encontré de referencia, y nada, asi que al final nos decantamos por otras dos actividades: montar en vespa y conducir un Fiat 500.
Vimos otra actividades, como paseo en globo que debe ser espectacular, pero que no hicimos por el horario que tenía, rutas en bicicleta, puedes montar a caballo...la verdad que puedes hacer muchisimas cosas divertidas y originales y pasarte 10 días impresionantes por la región.
En esta página vamos a contar nuestra experiencia. Esta excursión la hicimos desde dos sitios, saliendo de Florencia, donde fuimos en Vespa, y saliendo de Siena, donde condujimos un Fiat 500. En cada ocasión van 5 o 6 parejas entre Fiats y Vespas y es bastante entretenido.
El día de la excursión de Fiat vintage 500, recorrimos la Toscana en el coche y fue muy divertido. Nos recogieron en Siena y nos llevaron al hangar donde estaban los coches esperando. Eramos tres coches y una chica que fue en Vespa.
Es indescriptible la sensación de dar gas, esperar a que el motor reaccione, pulsar los pedales y que no haga nada el coche... muy divertido. Además nos toco el coche más antiguo de todos, lo que hizo la experiencia más interesante. Por más que lo intentábamos, no cerraba bien la puerta del Fiat del conductor, así que a base de golpes y de tocar la parte de la cerradura, íbamos cerrándola en cada parada. Nos hizo ilusión verlo (además uno rojo como el nuestro) en la película Solo tú.
Para nuestro viaje a la Toscana busque muchas cosas. Lo primero que vi es que se podia hacer quad, lo cual nos gusta mucho y lo hemos hecho en otros lugares del mundo como Camboya o Bélgica (quad en durbuy ,quad camboya y Viaje Belgica y Holanda), e incluso manejar buggies. Esto último intentamos hacerlo, pero llamamos, enviamos emails a la pagina que encontré de referencia, y nada, asi que al final nos decantamos por otras dos actividades: montar en vespa y conducir un Fiat 500.
Vimos otra actividades, como paseo en globo que debe ser espectacular, pero que no hicimos por el horario que tenía, rutas en bicicleta, puedes montar a caballo...la verdad que puedes hacer muchisimas cosas divertidas y originales y pasarte 10 días impresionantes por la región.
En esta página vamos a contar nuestra experiencia. Esta excursión la hicimos desde dos sitios, saliendo de Florencia, donde fuimos en Vespa, y saliendo de Siena, donde condujimos un Fiat 500. En cada ocasión van 5 o 6 parejas entre Fiats y Vespas y es bastante entretenido.
El día de la excursión de Fiat vintage 500, recorrimos la Toscana en el coche y fue muy divertido. Nos recogieron en Siena y nos llevaron al hangar donde estaban los coches esperando. Eramos tres coches y una chica que fue en Vespa.
Es indescriptible la sensación de dar gas, esperar a que el motor reaccione, pulsar los pedales y que no haga nada el coche... muy divertido. Además nos toco el coche más antiguo de todos, lo que hizo la experiencia más interesante. Por más que lo intentábamos, no cerraba bien la puerta del Fiat del conductor, así que a base de golpes y de tocar la parte de la cerradura, íbamos cerrándola en cada parada. Nos hizo ilusión verlo (además uno rojo como el nuestro) en la película Solo tú.
El Fiat 500, es un modelo de automóvil creado entre 1957 y 1975. Lanzado a la venta como el Nuevo 500, fue promocionado como un coche urbano barato y práctico, con el fin de afrontar los altos niveles de congestión en las ciudades italianas. El Fiat 500 es sin dudas uno de los automóviles italianos más famosos. Todo procede de una idea de Benito Mussolini en el año 1930, cuando el Duce había convocado al Senador del fascismo Giovanni Agnelli para informarle de la "improrrogable necesidad" de motorizar a los Italianos con un vehículo económico que no superase el costo de 500.000 liras. Una idea de gran impacto de propaganda, que el apenas electo primer ministro Hiitler se apresuró a copiar, convocando a Porsche e intimándolo a realizar un automóvil por un costo no superior a los 1000 marcos alemanes; aquel que sería famoso con el nombre de Volkswagen Escarabajo. En principio, el nuevo automóvil debería tener cuatro plazas y se movería mediante motor de dos cilindros 500 cc, refrigerado por agua / aire, y dotado de tracción delantera. Dante Giacosa está presente el verano de 1931 cuando el prototipo del 500 Tutto Avanti está listo para la primera salida, el proyectista y el senador Agnelli, impaciente por verificar el producto y telegrafiar la buena noticia a Mussolini. En el antecesor del Fiat 500, después de recorrer tranquilamente algunos kilómetros, se produjo un incendio durante una subida que fuerza a los ocupantes a saltar a tierra. El incidente seguramente se debió a un hecho mecánico superficial, pero el senador prohibió la fabricación de automóviles Fiat de tracción delantera, mientras Lardone recibe inmediatamente el beneplácito. El proyecto del pequeño vehículo proseguirá sin entusiasmo hasta octubre de 1932, cuando el Duce visita la factoría de improviso. El verdadero motivo de la repentina falta de ideas, de la oficina de proyectos (Antonio Fessia e Tranquillo Zerbi) se debía a que estaban todavía convencidos de que el modelo correcto era aquel prohibido de Ladrone, y probablemente no quisieron seguir un proyecto claramente erróneo, solo por respaldar la insustancial fobia del senador. Hoy en día es un coche renovado y muy famoso en Italia.
Fuimos haciendo varias paradas para ver los paisajes, y luego también para visitar pueblos. Vimos Castellina de Cianti, Monteriggioni y visitamos una bodega con cata de vinos incluida, que están descritos en el Diario de viaje (Viaje a la Toscana).
La siguiente excursión fue en Vespa por Florencia y la Toscana.
Vespa es sinónimo de Italia. La motocicleta por antonomasia y que ha salido en mayor número de películas de la historia como en Un americano en Paris, Vacaciones en Roma (la más conocida de todas), La dolce vita e incluso en películas modernas como American Pie, La interprete, Misión Imposible III, Ratatouille y un larguísimo etc.
Así que cuando vimos la excursión en Vespa no lo dudamos, y decidimos conocer Florencia y la Toscana desde otro punto de vista. La excursión estuvo genial ya que primero fuimos a ver una iglesia y las grandes vistas de Florencia y luego ya nos fuimos hacia la Toscana por caminos de un solo sentido, con paredes de piedra a los lados, viñedos donde incluso paramos a fotografiarnos, todo ello con una comida entre medias que era buena, con platos normales y no de plástico, vino incluido quien quisiera, etc. La verdad que ninguna pega, sólo que era más incómodo que el Fiat 500 por ejemplo :)
Merece la pena saber algo de la historia de las Vespas, que surgieron por primera vez en Pontedera, Italia, con la presentación de las primeras 15 motos Vespa en 1946 en el Club de Golf de Roma. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Piaggio tuvo la visión de un medio de transporte cómodo, de fácil manejo y barato. Piaggio encarga un primer proyecto al ingeniero Renzo Spolti, en el que el nuevo vehículo recibe el nombre de Paperino, que significa patito en italiano, con un diseño inspirado en las motocicletas plegables utilizadas por los paracaidistas ingleses. El proyecto del primer prototipo no convenció a Piaggio y recurrió al ingeniero aeronáutico Corradino D'Ascanio. El ingeniero, al que le gustaban más los aviones que las motos, diseñó un vehículo de aspecto revolucionario para su época: puso el motor sobre la rueda posterior e ideó el brazo delantero pensando en el tren de aterrizaje de un avión. Cuenta la leyenda que, cuando Piaggio la vio, exclamó: «Bello, mi sembra una vespa» (Bonita, me recuerda una avispa), aludiendo a la forma del vehículo: parte trasera más gruesa conectada a la parte frontal por una cintura delgada, y el manillar como las antenas.
Piaggio continúa manufacturando hoy la Vespa, aunque era un vehículo mucho más prevalente en los cincuenta y sesenta al ser la elegida por la cultura juvenil del Reino Unido conocida como Mods. Las clásicas Vespas tenían chasis unicorporal prensado de láminas de acero, con carrocería cubriendo las piernas para protegerlas de la lluvia y el barro. El motor estaba cubierto completamente por un encapuchado de acero para proteger del calor. Piaggio revolucionó la industria de dos ruedas con la Vespa y produjo un modelo en el que prácticamente todos los demás scooters se han basado desde entonces.
Las Vespas más antiguas (los modelos tradicionales) tienen cambios de marchas manuales, controladas girando el manillar izquierdo mientras se empuja la palanca de embrague y eligiendo entre las 3 o 4 marchas. Gracias a dios, las de la excursión eran automáticas, ya que para ser la primera vez que conduciamos una moto, si encima había que añadirle el cambio manual, más el tráfico de Florencia, con coches y motos por todos lados, nos hubiera dado algo ;)
La iglesia donde subimos y tuvimos esas esplendidas vistas era la Abadia San Miniato al Monte, uno de los mejores ejemplos de románico de la Toscana. San Miniato fue el primer mártir de la ciudad. Probablemente era un mercader griego, o un príncipe armenio en peregrinación a Roma. Se cuenta que, llegado a Florencia en torno al año 250, comenzó una vida de ermitaño, y que fue decapitado durante la persecución anticristiana del emperador Decio. Dice la leyenda que, poco después de su ejecución, se marchó llevando en la mano la cabeza cortada y volvió a su cueva de ermitaño, en el lugar donde actualmente se erige la basílica, en el Mons Fiorentinus. En el siglo VIII se levantó una capilla. La construcción de la actual se inició en 1013 bajo los auspicios del obispo Alibrando. Comenzó siendo un monasterio benedictino y en 1373 pasó a la orden cluniaciense, lo habita en nuestros días la Congregación Benedictina Olivetana. La fachada de mármol fue probablemente iniciada en 1090, si bien la parte superior pertenece sin duda al siglo XII. Se financió gracias a una corporación de mercaderes de lana (Arte di Calimala) que fueron los responsables del mantenimiento de la iglesia hasta 1288. El águila que corona la fachada era el símbolo empleado por esa corporación. Lo que actualmente podemos ver pertenece a la reforma de Brunelleschi. Aunque lo bonito de verdad de la Iglesia son las vistas de Florencia.
Seguimos la ruta por caminos comarcales
llenos de piedras donde pensabas que la moto iba a caerse a cada segundo. Hicimos
una pequeña parada para ver las vistas de la Toscana y la iglesia de San
Michele de Monteripaldi y emprendimos camino hacia los viñedos. Como anécdota
destacar que al ir a subir la cuesta, la moto no daba más de sí, con lo que se
nos paró, no pudieron subir los Fiat y casi nos caemos. Aprendimos a ponernos
hacia adelante, que con eso parecía que la Vespa podía subir las cuestas,
jejeje. Pasamos rotondas, que creíamos que era algo imposible en la moto por
cómo conducen en Italia, el velocímetro marcaba cero, una experiencia bastante
entretenida :)
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