Experiencia única en Kyoto (Japón): Disfrázate de Maiko

Una de las experiencias que más disfrutamos fue disfrazarnos de maikos¡¡ Qué bien nos lo pasamos mientras nos pintaban la cara, nos vestían con los kimonos, nos dejaban sin respiración atándonos el obi, las fotos que nos hicieron, que experiencia :) Para ello fuimos al Maiko studio Shiki de Kyoto.

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Aparte de lo bien que nos lo pasamos, también descubrimos lo complicado que es ponerse todo el atuendo que llevan, entre los kimonos interiores y exteriores, el cuello bordado (que es postizo y se llama baneri) de las maikos, la obiage (una cinta de colores de seda que sujeta al obi en su sitio justo por encima), el obijime que es el cordón decorativo que sujeta el obi y se remata en un broche o un nudo, los koppori (zuecos) con los que era complicadísimo mantener el equilibrio, la cara blanca con los labios rojos como ideal de belleza junto con las cejas pintadas de rojo así como el interior del ojo, los obis colgantes tan llamativos, las medias tabi que tenían el dedo gordo separado para poder ponerse los zuecos, etc.

En el tip "Diferencias entre maikos y geishas" (diferencias) indico las principales diferencias entre maikos y geishas, pero en sus atuendos vimos varias cosas en común que además pudimos experimentar nosotras mismas. Un ejemplo de ello fue el maquillaje, aplicado antes de vestirse para evitar ensuciarse el kimono, consta de una base blanca (originalmente hecha con plomo). Primero, una sustancia de aceite o cera, llamada bintsuke-abura, se aplica a la piel. Luego, un polvo blanco es mezclado con agua para formar una pasta que se aplica con una brocha de bambú. El maquillaje blanco cubre la cara, cuello, pecho y manos, con dos o tres áreas sin pintar (formando una "W" o "V") cerca de la nuca, para acentuar esta zona erótica, y una zona descubierta de piel alrededor del pelo, que crea la ilusión de una máscara. Luego que la base es aplicada, una esponja es pasada para absorber el exceso de humedad y lograr uniformidad en la base. Luego los ojos y cejas son remarcadas. Las cejas y el borde de los ojos son pintados de negro; las maiko además usan rojo alrededor de los ojos. Los labios son pintados con una brocha pequeña simulando un contorno de labios sensual. El color viene en un palo pequeño que es mezclado con agua.

Otro punto importante es el peinado. En nuestro caso tuvimos que usar pelucas, pero hay muchas maikos y geishas profesionales que usan su propio pelo. En algún periodo de la historia usaron el pelo suelto, pero ha sido casi anecdótico. Desde el siglo VII se ha usado recogido. Usan el peinado tradicional, shimada, un tipo de moño. Hay cuatro tipos de shimada: el  taka shimada, un gran moño utilizado generalmente por jóvenes solteras; el tsubushi shimada, un moño más aplastado utilizado por mujeres mayores; el uiwata, un moño vendado con un pedazo de cinta de color; y el cuarto, que representa un melocotón dividido, usado solo por las maiko. Estos peinados son decorados con elaborados peines y horquillas. Suelen ir una vez a la semana a la peluquería y vale 300 euros, de ahí que duerman hasta con almohadas especiales para mantenerlo.

En este estudio puedes contratar diferentes actividades. Nosotras habíamos contratado un pack de fotos y de 2 horas recorriendo las calles de Gion vestidas de Maikos, pero que al llegar al estudio nos recomendaron no hacer ya que podía llover, así que nos hicieron 10 fotos de estudio vestidas y luego salimos a una calle trasera donde pudimos hacernos fotos con las típicas calles de la zona sin movernos casi. Como recomendación, hacer eso. Primero porque os puede dar vergüenza moveros con todo el atuendo puesto, y sobre todo, porque es muy difícil mantener el equilibrio con esos zapatos y el kimono puesto.

En prepararte tardan súper poco ya que vienen dos chicas por persona para pintarte, ponerte los kimonos y demás. Además, te dejan elegir el color del kimono principal que quieras y según tu fisonomía y el color elegido, te ponen una peluca u otra y te colocan un obi que combine y destaque. Acto seguido te hacen las fotos de estudio y mientras que estás haciéndote las fotos fuera, ellos las revelan y te dan un libro encuadernado con las fotos y un CD con los jpg para que puedas disfrutar de las fotos como recuerdo. Es más, incluso salieron para hacernos fotos de grupo. Desde luego el sitio se merece un 10¡¡

Consejo final: Si quieres una experiencia diferente, desde luego contrátalo y disfrázate de Maiko ya que lo recordaras toda la vida. Ve al Maiko studio Shiki de Kyoto ya que son súper profesionales.