Recorriendo el parque de Cabarcenos

En nuestro viaje al sur de Inglaterra, decidimos coger un ferry para cruzar el pequeño charco, así que había dos opciones, desde Santander o desde Bilbao. Por fechas y recorrido, nos cuadraba más Santander, así que cogimos esa opción. El ferry salía a las 9 de la noche, así que teniendo en cuenta el trayecto, vimos que nos sobraban muchas horas y hablándolo con compañeros míos del curro me dijeron que por qué no iba a visitar el parque de Cabarcenos que me pillaba muy cerquita. Mira mi diario Viaje sur inglaterra con niños para mas detalles

Lo hicimos y fue una experiencia buenísima. Lo mejor es que nos tocó un día muy bueno, ni mucho calor ni frio ni lluvia. Al ir un miércoles 1 de junio, logramos no tener ninguna cola ni tener que esperar con el coche en ningún sitio. También aprovechamos y entramos justo después de las 3.30pm ya que entonces te sale más barato (15 euros en lugar de 25 por persona. Menores de 5 años incluido gratis) y sin gente, te da tiempo totalmente a recorrerlo igualmente ya que debes abandonarlo a las 7pm.

El parque está muy cerquita de Santander, a unos 17 km, tardándose una media hora en llegar allí. Hay dos entradas al parque, por abajo viniendo del sur y por el oeste, pudiéndose recorrer perfectamente desde cualquiera de ellas.

Mucha gente indica que el parque es como la película de Parque Jurásico, ya que puedes ver como no ver a los animales, ya que como dicen en la película “los animales no obedecen a los horarios del parque…” y es verdad, de forma que hubo alguno que no logramos ver como los yaguares por ejemplo. Depende mucho del animal, del número que haya de cada especie, si hace calor ya que suelen estar a la sombra, de lo grande que sea su recinto, etc. Nosotros por ejemplo pillamos a muchos comiendo, ya que era su hora, lo que nos permitió ver más especies.

Lo imprescindible es llevar coche, ya que es la única forma de desplazarte de un lugar a otro. Está muy bien hecho, de forma que en muchas ocasiones te parece que los animales pueden hasta salir fuera de sus recintos, incluso vimos ciervos sueltos en varios puntos.

Dentro, puedes ver desde guepardos, leones o tigres, como especies más tranquilas como cebras de grevy, cebras normales, jirafas, eland, etc.

Son muy bonitos los osos pardos, cuyo pelaje se confunde con el fondo rocoso y rojizo de todo el parque.

Hay muchas crías, lo cual les suele encantar a los niños, viendo por ejemplo bebes gorilas, de cebras o de ositos, que hicieron las delicias de mi hija.

Hay espectáculos de leones marinos y aves rapaces, aunque a nosotros no nos interesaba ya que nuestra hija no está mucho tiempo quieta en ningún sitio viendo una demostración, así que preferimos recorrer los 20km de carreteras y ver más los animales que había en el parque.

En general, una experiencia buenísima que seguramente repetiremos contratando el pack donde se puede dar de comer y tocar a muchas especies con los guardas del parque (Visita salvaje), pero para eso nuestra pequeña debe ser mayor para que disfrute de ello.