sábado, 2 de julio de 2016

Visitando Salisbury, Inglaterra

Nuestro primer destino en el viaje a Inglaterra fue Salisbury, que a mí me recodaba a la marca de chocolates y me hacía gracia por ello, además que he leído muchos libros donde aparecía la ciudad, y la verdad que me sorprendió muchísimo. Fue una parada con muchísimo encanto, con una ciudad que se puede visitar muy bien a pie y de una belleza innegable. Lo más famoso es sin lugar a dudas, la catedral, pero el resto del pueblo merece también una visita. Mira mi diario Viaje sur inglaterra con niños para mas detalles

Para empezar a verla, decidimos ir por la calle principal del hotel dirección a la catedral, y la verdad que no parábamos de hacer fotografías a los edificios, con sus vigas dobladas por el paso de los años, el entramado blanco y negro, detalles ingleses como el perro con el cinturón al cuello de adorno, muchas flores por todos sitios, etc.



Pasamos una de las puertas de la muralla, que me recordó a “Los Pilares de la Tierra” donde el protagonista llegaba a la ciudad amurallada de Salisbury por la catedral, un libro que refleja muy bien el carácter de la ciudad, medieval, con mercados, donde te puedes imaginar fácilmente a la gente que construyó la catedral, a la gente deambulando por sus calles, las casas, etc.

La catedral es realmente imponente, además que ostenta el título de ser la más alta de toda Inglaterra con sus 123 metros y tiene un estilo gótico temprano inglés. Su construcción empezó en el siglo XIII cuando trasladaron el obispado desde Old Sarum, terminándose en el siglo siguiente. En el 2008 celebro su 750 aniversario desde su consagración. La nueva catedral fue pagada por donaciones, donde les hacían dar una suma anual hasta que se completó. Una leyenda dice que el Obispo de Old Sarum tiro una flecha en la dirección donde se debía construir la catedral pero que la flecha dio a un ciervo que murió en el lugar donde se levantó esta catedral.


Lo más característico es la gran fachada recargada que tiene, el poder ver en su interior uno de los cuatro originales de la Carta Magna o las tumbas de los obispos de Salisbury, y, sobre todo su aguja. Arquitectónicamente ha dado siempre muchos problemas ya que añadió muchísimo peso al edificio y ha causado problemas, de forma que se está inclinando un poco. Por ello, se han ido añadiendo contrapesos para evitar derrumbes. Nos sorprendió su altura ya que la puedes ver desde varios kilómetros a la redonda por las carreteras.

También posee un reloj del siglo XIV que es el más viejo que funciona en el mundo de dicha época. Estaba originalmente en la torre de la campana que fue demolida en el siglo XVIII. Luego se puso en la torre de la catedral hasta 1884, donde se almacenó y se olvidó hasta 1929.
Se puede entrar al interior. En teoría es gratuito, aunque te ponen que des una donación de 7 libras cada adulto. La verdad que nos pareció excesivo y no somos de visitar mucho catedrales, con lo que vimos el claustro y por fuera y seguimos recorriendo el pueblo.

El pueblo era precioso, con muchas casas de entramados, calles grandes preciosas, enormes parques llenos de árboles y sauces, canales, y muchas tiendas. Incluso vimos una que tenía el cartel al revés que nos hizo muchísima gracia.







Sin duda, una ciudad que visitar si decides ir a Stonehedge, ya que merece totalmente la pena y representa muy bien los pueblos del Sur de Inglaterra. Mira el tip visitando stoneghedge

No hay comentarios:

Publicar un comentario