Esta fue una de mis mayores
decepciones de un viaje… Fue un castillo que no me gusto mucho, y menos el interior
del castillo. Además hay tanta gente que es esperar cola tras cola para luego ir
todos juntos ya que la visita no te permiten ir a tu ritmo…
El castillo es conocido por
ser en el que se inspiro Walt Disney para hacer el castillo de la Bella
Durmiente. El nombre significa Nuevo cisne de piedra, lo cual explicaba los
cisnes que encontramos en la tienda de recuerdos, aunque no lo comentaron tan
siquiera en la audioguía. Lo mando construir el rey Luis II de Baviera en 1869.
Fue creado siguiendo un sueño que tuvo el rey, pareciéndose a un castillo
medieval.
Por dentro no puede
fotografiarse, aunque no creo que lo hubiera hecho tampoco de haber tenido la
oportunidad ya que es una visita guiada que dura menos de media hora, que tiene
que ser a su ritmo, es decir, te dan el audioguía, te van encerrando en cada
sala, oyes la historia, y solo entonces te dejan salir, todos a la vez y
perseguidos por dos o tres personas en cada momento… Bastante agobiante. Aparte
esta todo en restauración o se nota que no es antiguo, así que deja bastante
que desear. Lo único mas relevante es la capilla, pero no seria a un sitio al
que volvería a ir.
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