jueves, 28 de febrero de 2019

Opinion toboganes Parque Valdebebas, Madrid


Mi experiencia del finde pasado fue algo que refleja mucho el día a día que vivimos y en cómo a veces las redes sociales distorsionan la realidad.

Buscando un plan que hacer con niños para el fin de semana, vi muchísimos posts hablando de los toboganes del Parque de Valdebebas, ubicados muy cerca de la zona de Sanchinarro, a 15-20 minutos de la capital, dentro de la comunidad de Madrid. 


Todo el mundo hablaba maravillas del lugar, y la verdad que había muchísima gente cuando llegamos pero mi experiencia fue muy contraria a la idílica que muestran algunos blogs.

Para mí, lo mas importante, es que no lo considero un sitio para niños, al menos no para muy pequeños. En contra de lo que había leído, yo desde luego no recomiendo el subir a esos toboganes al menos hasta los 10 o 12 años.

Hay cuatro toboganes, uno tapado en parte en un extremo, dos en forma de zigzag en el centro y otro recto en el otro extremo. Para subir, hay una escalera, puedes subir trepando la montaña, o escalando ayudándote de una cuerda.

Había mucha gente pero no había demasiadas colas, ya que entre que subían escalando y se baja rápido, no se espera mucho entre bajada y bajada. El problema para mi fue que los toboganes no son para niños, ya que tienen una pendiente muy pronunciada y se va a demasiada velocidad, aparte que el tramo final es demasiado corto así que la mayoría terminaban de culetazo en la arena. Al ir tan rápido, vi más de una quemadura producida por la fricción con el metal, y a más de un niño que estuvo a nada de estar en el borde en alguna de las curvas de los toboganes de zigzag y caerse del tobogán.

En el recto fue peor aún, ya que en cada tramito, dabas un salto y salías para arriba, con el riesgo que eso ocasiona.

Puede que exista una técnica y si te tiras totalmente tumbado con las piernas muy abiertas, vas mas lento y a lo mejor no tienes tanto riesgo, pero desde luego no es a un sitio al que vuelva a ir en muchos años.

Por lo demás, la zona tiene cerca otras actividades, como tirolina, aunque tenemos un problema similar, ya que los niños al pesar tan poco, llegan al final con tanta velocidad que la sacudida cuando llega al tope es demasiado “heavy” para mi gusto.

Hay dos o tres pequeñas zonas de sombra con un tejadito, que para mi son muy escasas, en este caso por mi alergia al sol.

Luego hay dos columpios normales y unas excavadoras que para manejarlas igualmente debes ser algo mayor para tener fuerza y poder moverlo.

Por último, no es accesible con carrito de niños, ya que solo hay un tramo desde la entrada del parque llano, y el resto es una bajada de arena suelta y piedras por la que es imposible bajar con un carro. Creo que había un camino alternativo más llano, pero con una vuelta tremendísima para poder llegar al mismo punto.

Como conclusión, yo no lo recomendaría para niños pequeños, tal vez para adolescentes y recomendaría tener cuidado con lo que se lee y recomiendan en internet ya que no siempre todo es tan bonito como lo pintan.

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