sábado, 2 de julio de 2016

Montando en un coche volador

Empiezo el post igual que el de la cerveza de mantequilla, ya que es una gran verdad. Soy friki de Harry Potter y una grandísima fan, tanto que me he leído todos los libros en inglés y en español, al igual que se me de memoria las ocho películas, así que, cuando planificaba mi viaje al Sur de Inglaterra, no pude dejar de ir a los estudios de Harry Potter, lo cual deseaba hacer desde que abrieron. 


Hay que reconocer que es realmente impactante y que todo está muy bien realizado. Entre las muchas cosas que puedes hacer en los estudios, es subir a la moto de Hagrid y al coche volador de los Weasley.

La parte de los exteriores esta bastante bien, ya que puedes ver varias cosas interesantes. La mejor de todas para mi fue subir al Coche Volador y en la Moto de Hagrid. Están a un ladito del patio exterior y puede montarse quien quiera. Se hacen espontáneamente unas pequeñas colas y la gente va haciéndose fotos.

El coche volador es muy curioso, ya que por dentro esta como a trozos, lo ves que de verdad es un decorado, y claro, por supuesto el volante a la izquierda jejeje. Hay otro coche volador en el hall de entrada del complejo y también puedes subirte y simular que vuelas en la parte de los croma verde. Este coche es uno de los grandes protagonistas de la segunda película de Harry, la de la cámara secreta, y es su forma de transporte para llegar a Hogwarts después de que Dolby, el elfo doméstico, les cierre el acceso a la estación mágica en el andén 9 y ¾. La imagen del coche sobrevolando el expresso de Hogwarts es maravillosa.


Justo al lado, esta la moto sidecar de Hagrid con la que empieza la primerísima película de todas donde lleva al bebe Harry en él a la casa de sus tíos. Luego salió también en la quinta película, de la Orden del Fénix cuando trasladan a Harry a la Madriguera y todos se transforman en él para despistar a los mortifagos. 

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