Lo bueno de los cruceros fluviales es que el máximo de
pasaje suele ser unas 200 personas con lo que nunca hay masificación en los
servicios.
Asimismo, en mi opinión, el paisaje es mucho más bonito
(descontando el crucero por los fiordos noruegos que es el top de paisajes),
porque navegas por ríos o lagos normalmente pequeños con las montañas o la
vegetación al lado tuyo, lo que le da un entorno más especial.
Suele ser más familiar, yendo normalmente familias grandes
a celebrar acontecimientos familiares.
Con estos cruceros muchas excursiones están incluidas, y
en las que no se pueden hacer fácilmente por libre o por el barco, ya que los
precios son muchísimo más asequibles que las excursiones de un barco marítimo.
Haces muchas más paradas pequeñas, conociendo no sólo ciudades más grandes sino
también pequeños pueblos al ir en un barco más pequeño y de menor calado, lo
que te permite conocer mejor la cultura del país.
En la mayoría de cruceros fluviales suplen la falta de
instalaciones de los grandes como casino, piscinas, etc., reemplazándolos con
muchísimas actividades muy entretenidas y enfocadas a los países que recorres,
como darte clases del idioma del país en el que estas, clases de cultura,
quizz, clases de cocina o de artesanía, etc. Muchos de ellos te traen
espectáculos con bailarines de danzas tradicionales, o por ejemplo el fluvial
de Centroeuropa cuando pasa por Budapest, hace un recorrido nocturno en el que
ves todos los edificios de la ciudad iluminados junto con los puentes, lo cual
es un plus ya que sino sería una excursión obligada que harías al visitar la
ciudad.
En la gran mayoría de cruceros fluviales se pasan
esclusas, que es una experiencia nueva que muchas personas están deseando
experimentar para ver cómo se llenan y vacían, la sensación de estar en el
barco y de sobrepasar o bajar un desnivel, etc.
Consejo final: Si eres un gran aficionado a los cruceros, experimenta
también los cruceros fluviales que tienen recorridos muy interesantes por
Europa. Y si no has experimentado nunca un crucero y huyes de las grandes masas
y quieres un poco más de relax, haz también un crucero fluvial. Si prefieres descansar en la piscina y no bajar del barco en todos los puertos, elige un crucero marítimo.
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