Justo antes de abandonar praga, donde estuvimos unos dias de escapada antes de iniciar nuestro crucero por el danubio, nos llevaron a ver un edificio emblemático en la ciudad, creado para ser la sede de ING en un origen, para lo que se contrató al arquitecto Frank Gehry, concediéndole un presupuesto casi ilimitado y total libertad artística.
La construcción de la “Casa Danzante ” empezó en 1994 y duró hasta 1996. La casa es también llamada “Fred y Ginger” por su similitud con los dos bailarines, y también la “Casa Borracha ” por sus irregulares formas.
En el tejado hay un restaurante francés con extraordinarias vistas del río Vltava.
El edificio se encuentra en la calle Resslova Street , a muy poca distancia a pie de la estación de metro de Karlovo namesti. A pesar de su formalismo próximo en lo que se ha dado en llamar deconstructivismo, se integra perfectamente con las edificaciones eclécticas y modernistas características de finales del siglo XIX y comienzos del XX que conforman la rivera este del río Moldava.
La construcción de la “Casa Danzante ” empezó en 1994 y duró hasta 1996. La casa es también llamada “Fred y Ginger” por su similitud con los dos bailarines, y también la “Casa Borracha ” por sus irregulares formas.
En el tejado hay un restaurante francés con extraordinarias vistas del río Vltava.
El edificio se encuentra en la calle Resslova Street , a muy poca distancia a pie de la estación de metro de Karlovo namesti. A pesar de su formalismo próximo en lo que se ha dado en llamar deconstructivismo, se integra perfectamente con las edificaciones eclécticas y modernistas características de finales del siglo XIX y comienzos del XX que conforman la rivera este del río Moldava.
El diseño plantea una ruptura de las líneas rectas: justamente la sinuosidad de sus curvas da realmente la sensación de que se estuviesen moviendo al compás de una melodía. Se dice que este quiebre representa en la arquitectura el giro político operado en 1989, en el que, a partir de un nuevo lenguaje pero que pueda ser entendido por todos, se pretende dar un salto hacia el futuro.
Su volumen se articula mediante dos elementos: un torreón de cristal que se estrecha a mitad de altura (en su cintura) sustentado por pilares curvos; y un prisma ondulante paralelo al río, caracterizado por sus huecos no alineados -que ayudan a su integración con la edificación colindante- que se vuelve cilíndrico en el chaflán y abraza al elemento de cristal, mediante un curioso balcón volado. En planta baja se sitúan locales comerciales, las oficinas ocupan desde la planta segunda a la séptima, y en el nivel de cubierta, un restaurante con vistas panorámicas sobre la ciudad y el castillo. Construido en acero, cristal y paneles de hormigón prefabricado revocados, su cúpula se remata por una malla de acero inoxidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario