martes, 25 de septiembre de 2018

Ruta fantasmas, Toledo, España



Toledo es una ciudad maravillosa en todos sentidos y llena de millones de historias interesantes, algunas de las cuales descubrimos en la ruta nocturna que hicimos con Secretos por Toledo un sábado por la tarde.

Éramos un grupo grandote, 28 personas más dos niños y además había fiesta y juerga en la plaza de la catedral, pero a pesar de todo, al meterte por las callejuelas por donde hicimos la excursión, era impresionante que no se oía un alma aparte de nuestra guía Ruth contándonos mil y una anécdotas.

Empezamos por una de las puertas de la catedral, la del reloj, donde nos dio una primera pincelada de los que nos iba a contar durante todo el trayecto. De esta puerta nos conto dos detalles muy interesantes como era que el reloj solo marcaba las horas, uno de los pocos del mundo de esta forma, y marca solo las horas canónicas, ya que los monjes debían saber que tenían que estar toda la hora rezando, en vísperas, comiendo, etc., de forma que no necesitaban el minutero.  




Otra curiosidad que nos conto de la puerta es que esta dedicada a la Virgen Maria y que se veía por el jarrón con motivos florales que había sobre el vano de la puerta.

Aparte, en esta parada, la guía aprovecho para contarnos detalles de las reliquias que encerraba la catedral de Toledo y otros edificios de la ciudad, diciéndonos algunas muy curiosas que andaban por España y/o Europa como suspiros, sangre, restos de huesos, pesebre, pañal de Jesus,  brazo inquebrantable o la cabeza de cuando San Pedro era un niño… Todo esto partió de la mujer de Felipe II que le dijo que porque no podían tener una reliquia, así que empezaron a coleccionar, teniendo en el siglo XVI mas de 800 piezas, quedando muchas de ellas en el Escorial. A la par, muchas iglesias empezaron a acumular también estos restos, convirtiéndose en un sinónimo de poder.

A continuación fuimos a visitar al callejón del diablo y del infierno. Eran bastante curiosos porque son muy pequeños, pero cargados de historia. Cuenta la leyenda que un caballero de buena cuna iba siempre a rondar a una señorita. Ella no quería nada de él, así que el señor fue a conocer a una diablesa que vivía en estos callejones para que le hiciera un amarre. Le dijo que debía conseguir una ropa intima de la señorita, a lo que el le respondió que cómo iba a lograrlo si ella justo no quería acercarse a él, así que la diablesa le dijo que recurriera a al criada. Deforma, que fue a ella, y como no llegaba a fin de mes, acepto de buen grado las monedas por conseguir e guante de su señora. Con el, la diablesa le hizo un brebaje que tenia que tomar en ayunas, y tras eso, la señorita comenzó a entusiasmarse por el señor y decidió que no quería ser judía sino convertirse al cristianismo, terminando casándose con él. Pero el día de la noche de bodas, la señorita se puso muy mala y murió, y la diablesa también, ay que se incendió su casa porque vinieron los demonios a buscarla ya que había convertido a una judía en cristiana pro malas artes, de forma que se quedó el señor solo y pobre. Como gran curiosidad es que el fuego no se extendió más allá de los dos callejones, a pesar de que la zona es super estrecha y con todas las casas pegadas. 


También nos conto muchos detalles de los aquelarres de las brujas, y como en Toledo se conocía que había muchas brujas y hechiceras a las que acudía la gente con mil propósitos.

Luego fuimos a la zona templaria, marcada con cruces en la fachada, donde visitamos la fachada de la iglesia de san miguel, y nos explico que los templarios llegaron a tener un poder muy grande ya que fueron acumulando grandes riquezas pro préstamos que concedían y sus intereses, de forma que cada vez tenían mas y más, sobre todo porque en caso de que no se les devolviera el préstamo, se quedaban con todas las pertenencias de la familia y con la familia misma, donde sus miembros pasaban a ser de la orden y estar a su disposición.

Otra curiosidad de la iglesia fue ver su cruz, ya que en el paseo había varias, pero esta llamaba la atención ya que tenía el travesaño muy arriba, simbolizando los tres votos de castidad de cualquier monje cristiano.

Y pro último, en la fachada también se veía el blasón de Franco, que nos explico que estaba totalmente estudiado, y que fue uno de los que lucho junto con Hitler en intentar erradicar a los templarios y masones por todo el poder que habían acumulado. Igual que los nazis tenían su esvástica que el símbolo hindú dado la vuelta, el franquismo tenía un símbolo unido por V de victoria, líneas y puntos que dependiendo de la posición, tenía mil simbologías. Se llama el Víctor y tiene todas las letras del nombre representadas.

A continuación fuimos a la plaza de Bécquer, donde nos cono la leyenda de cómo se batieron dos hombres en duelo, pero cada vez que iban a hacerse año se apagaba el farol de la cuesta que llevaba al barrio templario, de forma que al final no pudieron continuar. En esa plaza dicen que había un cristo en la pared sobre el numero 1 y que Bécquer se basó en esta historia para uno de sus relatos. Esta zona esta llena de calles con nombres de los templarios como la calle del Pez, o la del Toro.

Tras eso fuimos a otra plaza donde nos asombro como un coche podía maniobrar con tan poco espacio y donde nos conto la historia de que había un alcalde que se iba con todas las chicas que podía, a la mayoría extorsionándolas, llegando a un punto de que llego a secuestrar a los hijos de una que se negó a acostarse con él, y así la convirtió en su concubina. Pero cuando vino el nuevo rey y pregunto a al gente, esta señora le dijo la verdad y fue secundada por mas mujeres que contaron su historia, así que al estar en Toledo y bien es conocida la fama de sus espadas, el rey la desenvaino y corto la cabeza al alcalde.

Por ultimo fuimos a las catacumbas de la inquisición donde antes de entrar nos contó porque existía el dicho de pasar una noche toledana ya que se organizó una gran fiesta pro los moros donde iban a acudir los nobles, y según iban pasando una cortina, les iban cortando la cabeza, todo en la misma noche, así que se asocia en la ciudad pasar una noche horrible con esa noche donde miles de nobles murieron.

Las catacumbas son bastante curiosas, y puedes hasta entrar dentro de dos celdas. Nos conto que, aunque era mundialmente famosa la Inquisición española, en verdad no había muerto tanta gente, llegando a ser solo 22000 personas, mientras que en otros países europeos esa cifra la han llegado a alcanzar en una semana trágica, mientras que en nosotros fue en 4 siglos. Esa cifra es baja ya que hubo muchísima gente que pago pro salvarse, aunque fue muy dura en la época de Torquemada.

En las celdas que visitamos acinaban a las brujas y judíos a los que luego llevaban arriba a los tribunales a tener el juicio. Muchísimos judíos se convirtieron para no morir, mientras que acumulaban grandes riquezas por los intereses de los préstamos que concedían.


Como ultimo detalle, en la puerta de entrada a las catacumbas que tiene dos pares de tiradores, uno alto para carretas y otro bajo para las personas, había unas figuras que son los precedentes de la guardia civil, los manga verdes, que eran cuadrillas de policías que había cada pocas manzanas y que perseguían a los ladrones pero siempre llegaban tarde porque no iban a caballo nunca, sino a pie, de ahí que surgiera el dicho de “ a buenas horas mangas verdes”

Así que, en dos horas, haces un recorrido por un pedacito de historia realmente interesante. No se ven cosas espectaculares de Toledo, pero las historias son únicas y merece totalmente la pena la excursión ya que con 12 euros haces un recorrido irrepetible.

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