La tienda más famosa está al lado del Duomo, en la Via Santa Radegonda 16, se llama Luini, y la reconoceréis al instante por las grandes colas que se forman ya que dentro no tiene meses ni sillas así que la gente lo compra y lo come en la calle, en sus trabajos, e incluso los italianos con los que fuimos que nos lo recomendaron nos dijeron que muchas veces los habían subido arriba del duomo a comérselos.
El panzerotti es una especie de calzone que aquí rellenan de múltiples cosas. El que pidas estará bueno, pero como con la pizza, un ingrediente imprescindible es el queso :)
Mis favoritos fueron sin duda el de mozarella y jamon, y el de mozarella y salami picante, ñammm¡¡¡ La pena fue que no hice fotografias porque aún no pensaba en el blog, pero aqui teneis una de la pagina web de la tienda para que lo veais, aunque no punto de comparación a la sensación de tener ese pequeño trozo humeante, con un olor espectacular, y al que le das un mordisco y esta sabrosisimo. Probarlo sin duda¡¡¡¡
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Hablando de comida, también es muy típico de Milán los pannetone, siendo, según muchos, dónde más buenos están, así que si te gustan, no hace falta que sea Navidad para que los degustes. Un italiano me recomendó el café Cucci, donde los hacen artesanalmente con una receta de generaciones, y como más característico, los cuelgan bocabajo para que guarden su forma y sepan mejor y no se desmoronen.
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