Si vas a Kenia,
fundamentalmente harás safaris , aunque puede quedarte algún día suelto en
Nairobi. La ciudad en si tiene dos o tres puntos de interés, pero hay dos
atracciones interesantes que debes visitar.
La primera es ir al
centro de Jirafas de la Fundación
Africana para la Fauna en Peligro, que se creó en 1983 para proteger la
jirafa Rothschild cuando sólo quedaban 130 ejemplares. Gracias a esto ahora hay
más de 300.
Lo divertido del
centro es que puedes dar de comer a las jirafas, tocarlas, y alguno más atrevido
darle un beso. La experiencia es divertida ya que estas en una alta plataforma
donde se acerca la jirafa y donde te dan un suplemento alimenticio para que la
alimentes.
Da un poco de
asquito, ya que tiene la lengua azul, larga que sacaba entera y te chupaba toda
la mano para que le dieras de comer. Nuestra jirafa Daisy, estaba además
embarazada.
A continuación
puedes ir al Nairobi National Park.
No tiene la gracia como ver un safari, pero la verdad que es un zoológico muy
bien montado y con un Safari Walk, que son pasarelas que atraviesan un bosque
autóctono de 150 especies de árboles que lo hace realmente bonito.
Empezamos la visita
por un pequeño orfanato donde los animales estaban enjaulados donde los cuidan,
y una vez sanos, los devuelven al parque o a la naturaleza. Aparte de los
animales que ya vimos en los safaris, vimos un serval, parecido al guepardo
pero de menor tamaño con orejas muy grandes o un gato sokoke o burros.
La guía nos
indicaba que se podían tocar guepardos
cachorros y fotografiarte con ellos, pero cada uno que preguntábamos nos
contaba una cosa. Uno nos dijo que teníamos que pedirlo de forma oficial
enviando una carta, otro nos dijo que si pagábamos 400 dólares podíamos
hacerlo, otro nos persiguió por medio parque y dijo que por 40 dólares cada una
podíamos llegar a un acuerdo…Tal fue la incertidumbre que preferimos no hacerlo
ya que nos daba miedo que el ultimo nos metiera con un guepardo que nos pudiera
hacer daño, etc.
Por la contra,
también hay que decir que otro empleado se portó súper bien con nosotras ya que
como nos vio muy interesadas viendo a un leopardo, nos llevó por caminos
interiores de guardas y pudimos ver los mayores felinos desde sitios donde
nadie los ve.
Mientras tanto,
recorrimos las pasarelas que se inauguraron en el 2006 y fue financiado por la
UE. No parece un zoo ya que los animales tienen grandes recintos, las verjas
casi no se ven, tienen foso o vallas electrificadas, etc. Hay grandes
predadores como búfalos, rinocerontes, cebras, avestruces, bongos, leopardos,
leones, la cebra albina, colobos negros y blancos, cercopiteco azul, un kudu
menor que tienen 11 rayas verticales blancas del que sólo existen 100
individuos en estado salvaje.
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