Yo creo que es para experimentarlo una vez en la vida,
porque es muy bonito, o para hacerlo en sitios donde a lo mejor no ves a las
princesas, cómo puede ser en el parque donde sólo hay una princesa en el
Pabellón por día con larguísimas colas, pero en el barco la verdad que tienes
muchísimas ocasiones de ver a las princesas y gratis, desde el poder hacer un
encuentro con ellas los días de navegación, donde te haces una foto con cada
una sola, o bien los días dl musical de Rapunzel que es el día de las princesas
y salen las que hay en el barco en varias rondas para hacerse fotos con ellas.
Es cierto que en las fotos no hablas con ellas, pero depende de la niña, porque
mi hija empezó a hablar con ellas, a contarles cómo era su hámster llamado
Bolita, etc., y alguna de ellas, en especial Cenicienta y Tiana, le contestaban
y le hablaban sin parar.
Aun así, la experiencia me parece muy bonita. Empieza el
día anterior, donde recibes en tu camarote un papiro donde te invitan a tomar
el té oficial con las princesas, así que a la hora indicada estábamos en la
entrada del restaurante Lumiere vestida de Cenicienta con una emoción
gigantesca y dando saltos sin parar diciendo "ahora vamos a un palacio a
tomar el te, que emoción¡¡¡". En las mesas te agrupan y estaban todas
llenas. A nosotras nos tocó con una niña rusa y cuatro acompañantes que no
paraban de comer los pastelitos y bocadillos que te ponían, y eso que eran las
3 de la tarde y todos acabamos de comer¡¡¡
Según entras, anuncian a las niñas y le ponen una tiara
preciosa de Cenicienta, que la hemos guardado para cuando la disfracemos de
princesa, ya que es espectacular. Te acompañan a la mesa y allí las niñas no
paran de flipar, porque la ven llena de regalos. No paraba de decir que si todo
eso era para ella. Sin ir más lejos, en la silla donde se sientan había una
cenicienta que es una muñeca única y especial del té, no puedes conseguirla en
otro lado, incluso tiene la banda del Royal Te Court. Después, delante de las
niñas le ponen un libro de autógrafos también único que tiene historia de cada
princesa, con un sitio especial para poner la foto con la princesa, escribir
cosas, e incluso una pestañita que al levantarla tiene un espacio para poner el
autógrafo. Para mí lo único es que faltaría que lo actualizaran y añadieran
otras princesas modernas, sobre todo las de Frozen. Esto va acompañado de un
boli, que por supuesto tenía que ser diferente, así que era rosa, lleno de
princesas y con una coronita encima muy bonito.
Pero aquí no acababan las sorpresas, ya que todavía había más
regalos, uno de los que más le gusto a mi hija que fue una caja de música
joyero de Cenicienta. Dentro, aún aguardaban más regalos, ya que había una
pulsera y un collar con algunos charms específicos del té, como una carroza de
cenicienta, un emblema del crucero Disney y del te real.
Si sumas todo esto en importe, no anda muy desencaminado a
lo que te vale pro niño el té, ya que la caja estaba a 25 dólares en la tienda,
la pulsera y el collar eran 15 dólares y los charms cada uno 5 dólares, la
muñeca mínimo estaría en 60 dólares y encima esta era exclusiva, el libro de
autógrafo 25 y el boli 10 dólares, la tiara 20 dólares, mínimo unos 200 dólares
todo, y costaba 210, así que está bastante bien amortizado. Lo que no pueden ir
solos los niños, así que saben que al menos ganan por cada uno los 70 dólares
que cuesta el adulto que debe acompañarlos.
Una vez sentados, te traen el té. Mi hija quería servirse
el de verdad, pero eso lo hizo con el mío, metiendo al bolsita, echando azúcar,
etc. A ella le sirvieron un zumo de manzana. Luego trajeron bollitos y
sándwiches y a la niña además un cupcake azul con su princesa favorita, que había
tenido que decirla el día antes, que estaba sobre una base de confeti
comestible de mickeys de colorines, jejeje¡¡
Entonces se abren las puertas y entran las princesas¡¡
Antes el chef y la dama Camilla te cuentan cosas, te dicen lo que estas a punto
de vivir, cantan unas canciones, etc. El momento de ver a las tres princesas al
fondo deja a las niñas encantadas. En nuestro caso fueron Cenicienta, Tiana y
la Bella. Sin un orden lógico para nosotros, pero que seguro que ellas lo
tenían ensayado, iban pasando por todas las mesas. En cada una se detenían unos
minutos, firmaban el libro de autógrafos, te preguntaban que como te lo estabas
pasando, alguna era más simpática y se hacía fotos contigo.
Me sorprendió negativamente Bella porque le dijimos de firmarnos
una mochila y dijo que la había firmado pro al mañana, que más le daría a ella
firmarla nuevamente con lo que se paga por él te¡¡¡ Pero bueno, para
contrarrestar, Cenicienta fue encantadora y la primera que vino a ver fue a mi
hija, y estuvo un buen rato hablando con ella, preguntándola pro el cole, pro
el crucero, etc. También fue súper simpática Tiana, que le enseño a hacer una
reverencia de princesa y se hizo fotos con ella sola.
Cada una que va viniendo le da a la niña un charm del
color de su princesa, verde, amarillo y azul, así que son 9-10 charms en total
los que te regalan en el evento.
Después de saludar a todas las mesas, las princesas hacen
un baile señorial y cantan la canción de los sueños se hacen realidad de Disney
y alguna más. Tras eso, llega el final estelar, y es que se ponen para que te
hagas una foto con las tres a la vez, lo que sólo se puede hacer en el té.
En definitiva, una experiencia única de la que nos
trajimos además muchísimos regalos adicionales (menos mal que lo había leído en
un blog así que me lleve una bolsa aparte para llevarlos todos) y a las niñas
pequeñas les encanta y disfrutan muchísimo de haber podido tomar el té con sus
princesas favoritas.
Pegas, me gustaría que pasaran un poco más de tiempo con
cada niña, porque todo está muy medido de forma que si esta un minuto más en
una mesa, en la siguiente acorta, porque todo dura una hora y cuarto máximo, y
también que vinieran más princesas y algunas de las favoritas de las niñas que
acuden, ya que a la mía por ejemplo le hubiera encantado que fuera la bella
durmiente, Ariel o Elsa.
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